Tras los cuatro asesinatos de Madrid a manos de bandas, el ministerio del Interior ha actualizado los planes y programas contra las 600 bandas juveniles que, según sus cálculos, operan en el conjunto de España. De la misma forma, el Gobierno ha estimado que tan solo en la capital podría haber unos 400 pandilleros activos.

Secretaría de Estado de Seguridad ha dado instrucciones esta misma semana en las que se establece una nueva clasificación de este tipo de organizaciones. Con ello se reforzará la vigilancia sobre la tenencia de armas blancas. Por su parte, las Fuerzas de Seguridad podrán detectar con más eficacia convocatorias de acciones violentas en redes sociales.

Dichas directrices complementan otras medidas como la presentada a finales de 2021 por la Delegación del Gobierno en Madrid, que lanzó la 'operación Hispano' con "un rediseño del operativo policial" de la región. En ese momento, las cifras apuntaron a unos 400 pandilleros activos. Meses mas tarde y a fecha de 11 de mayo, las actuaciones policiales habían dejado 45.406 identificados, 438 detenidos, 298 armas incautadas y 1.913 actas de droga levantadas.

Este jueves 19, el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska señaló en un comunicado que los datos muestran una "tendencia decreciente de la actividad criminal protagonizada por jóvenes y menores de edad vinculada a grupos de ideología radical". De la misma forma, el escrito especificaba que se habían generado "nuevas dinámicas que influyen en su comportamiento violento, como pudiera ser el odio y la discriminación hacia otros grupos minoritarios o vulnerables".

Los datos hasta el primer semestre de 2021 del Ministerio del Interior indicaban que el número de bandas juveniles se mantenía en torno a las 600 desde 2019, con una leve tendencia al alza. En concreto, los datos hasta mediados del año pasado indicaban que se había pasado de 595 bandas monitorizadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en 2019, a un total de 627 en 2021.

En paralelo al refuerzo de los últimos meses, la Policía Nacional ha señalado que no hay datos objetivos que indiquen un aumento de la actividad de estas bandas, "sino todo lo contrario", al tiempo que reseñaban que la eficacia de resolución de hechos delictivos roza el 100%.

Asesinatos de Madrid

No obstante, la preocupación social ha aumentado en las últimas fechas por las informaciones sobre reyertas, asesinatos, armas blancas o machetes. Sólo en Madrid se han registrado cuatro muertes relacionadas con ajustes de cuentas entre bandas rivales, desde que el 1 de enero falleció un chico de 19 años tras recibir cinco puñaladas en un enfrentamiento.

El 5 de febrero hubo un asesinato en la calle Atocha de un chico de 15 años y otro en Usera de un joven de 25 años; el último caso, el 27 de abril, es el de un chico de 18 años que murió apuñalado por una decena de jóvenes en una calle del madrileño distrito de Villaverde.

La respuesta de Interior

Frente a esta problemática, Interior ha aprobado la actualización del 'Plan de Actuación y Coordinación Policial contra Grupos Violentos de Carácter Juvenil' y también el 'Protocolo de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado respecto al control de las armas blancas y otros instrumentos peligrosos para la seguridad ciudadana', según ha hecho público la Agencia Europa Press.

El objetivo de este último documento es "unificar criterios para controlar la utilización de este tipo de armas en las vías, espacios o establecimientos públicos en todo el territorio nacional". A partir de esta publicación, las actuaciones y aprehensión de las armas deben quedar perfectamente documentadas, tanto si se trata de la comisión de un delito como de una infracción de carácter administrativo.

El protocolo determina también la información que debe registrarse en ambos casos. Los agentes recogerán la actuación de la persona responsable, los daños o perjuicios causados a la seguridad ciudadana, el entorno en el que se desarrollan los hechos, así como las características del arma e imágenes relacionadas.