El ex número dos de Interior Francisco Martínez Vázquez, detenido este martes junto con el hacker José Luis Huertas Rubio, Alcasec, por integrar una red dedicada a perpetrar ciberataques a organismos públicos y empresas, y vender luego los datos obtenidos, ha intentado desligarse del pirata informático asegurando que su relación con él se redujo a asesorarle en la creación de dos sociedades. Un trabajo por el que, dicen fuentes de su defensa citadas por Europa Press, sólo cobró 1.500 euros. 

Este jueves, ha sido el propio Alcasec quien se ha distanciado del ex alto cargo del PP. En su declaración ante la jueza, el hacker aseguró que Francisco Martínez no ha tenido participación alguna en la actividad de sus empresas, ni en la legal ni en la supuestamente ilegal por la que está siendo investigado. Y que sólo tuvo relación con la creación de las sociedades, pero no con su funcionamiento posterior, según han informado a Efe fuentes jurídicas.

Pero, por la información que ha recabado Público, la conexión entre el político y el joven ha sido mayor. Como ha desvelado este periódico, Havenio Technology SL, la empresa de ciberseguridad en la que figura como administrador José Luis Huertas, firmó un convenio de colaboración con la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en julio de 2024, cuando el hacker no sólo estaba imputado por atacar el Punto Neutro Judicial, sino que además había sido detenido dos veces, en mayo y junio de ese mismo año, por otras dos intrusiones informáticas. Y la persona que llevó a cabo todas las gestiones con la universidad durante los meses anteriores a la firma no fue otra que el ex secretario de Estado, según ha explicado a este periódico el director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, Rafael Pastor Vargas, coordinador del convenio.

Todo el proceso se llevó a cabo por correo electrónico y el interlocutor siempre fue Francisco Martínez Vázquez, revela el profesor de la UNED, que nunca llegó a ver o a comunicarse con el pirata informático. Sólo los dos o tres últimos emails, de un intercambio que alcanzó la veintena, llevaban en copia a José Luis Huertas, pero con una dirección que incluía únicamente su segundo apellido: Rubio. Eso sí, fue Alcasec quien estampó su firma digital en el convenio junto a la del rector de la universidad, Ricardo Mairal Usón. "No hubo ninguna reunión o vídeoconferencia", precisa Rafael Pastor, "todo fue a través de Francisco Martínez y por correo".

Con el ex número dos de Interior le puso en contacto un empleado de Delete Technology SL, distribuidor en España de Blancoo, compañía finlandesa especializada en software para el borrado seguro de datos. La Escuela de Ingeniería Informática lleva años colaborando con esta empresa en eventos y jornadas, también trabaja con ella en contratos de transferencia de tecnología, regulados en el artículo 60 de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). Francisco Martínez es uno de sus administradores, desde marzo de 2023, junto con el ciudadano mexicano Marcos Flores Miranda, que ejerce como consejero delegado.

Fue también el ex secretario de Estado quien preguntó al empleado de Delete Technology si podía ponerle en contacto con la UNED para ayudar a Alcasec a "reinsertarse", a conseguir con Havenio Technology "algo beneficioso para él", recuerda este comercial, que prefiere mantenerse en el anonimato y nunca habló con quien no duda en llamar "el Yamine Lamal de los hackers".

"Quería aprovechar su talento"

"Conocía la fama del chico y me parecía interesante, técnicamente hablando", explica Rafael Pastor, "así que quería aprovechar su talento: es una persona muy conocida en el mundo de la ciberseguridad, técnicamente de lo mejor que hay en España, con independencia de cómo ha utilizado ese talento". La UNED imparte un máster en ciberseguridad, una de cuyas asignaturas es "Hacking ético". "Podíamos sacarle mucho partido en materia de praxis, buena y mala, porque no todos los hackers son malos; de hecho, es bastante habitual que empresas grandes contraten a algunos de ellos, sobre todo a los que son famosos, para que analicen los fallos de sus sistemas. Hay que reconducirlos para que apliquen bien su talento, porque los atacantes son mucho más listos y rápidos que nosotros, siempre van un paso por delante", resume. El profesor conocía, por tanto, los antecedentes de Alcasec cuando Francisco Martínez le contactó, aunque no estaba al tanto de las "cuestiones judiciales que había de por medio", asegura.

"Entiendo que el chico se está reformando, ¿no?", dice que le preguntó al ex número dos de Interior. Pero el director de la Escuela de Ingeniería Informática no sabe si la UNED llevó a cabo algún tipo de control previo adicional a los habituales para este tipo de convenios de colaboración: se elabora un informe jurídico, otro económico y una auditoría.

Havenio Technology desapareció tras firmar el convenio

El consejo de gobierno de la universidad aprobó el convenio el 5 de julio de 2024, que se firmó el 19 de ese mes. Pocos días después, el profesor Rafael Pastor envió un correo a Francisco Martínez para invitarle a comenzar el trabajo conjunto en septiembre, pero ya no recibió respuesta. Ni entonces ni después. "No he vuelto a saber nada de ellos, no hemos hecho nada con Havenio Technology", concluye.

No obstante, Rafael Pastor precisa que no es infrecuente que estos convenios, meras "declaraciones de intenciones", no se conviertan en acciones concretas. "Más que nada se firman para establecer un marco de colaboración que después facilita a la universidad las gestiones, agiliza la tramitación posterior", detalla. Pero no por ello oculta el profesor su decepción: "Me siento pelín engañado, también hemos resultado perjudicados con este tema".

Igualmente llama la atención que, durante la negociación del convenio, que según Pastor Vargas puede prolongarse durante tres o cuatro meses, Alcasec fuera detenido en dos ocasiones, justo al mismo tiempo que Francisco Martínez presentaba el acuerdo con la UNED como una oportunidad para que el hacker se reinsertara. Havenio Technology SL se constituyó en marzo de ese año.

Según fuentes presentes en la declaración de Francisco Martínez ante la jueza este jueves, el ex alto cargo sostuvo que él nunca se ha enriquecido con los datos que supuestamente vendía Alcasec. Y ha relatado que el hacker es un niño sin padre que se metió en problemas siendo menor y que él solo intentó ayudarle, primero como abogado y luego como referente, a entrar en entornos profesionales o a crear dos sociedades, de las que ha asegurado que desconocía su evolución.

Público ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con el abogado de Francisco Martínez para recabar su versión sobre su papel en el acuerdo con la UNED. Este jueves, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón, ordenó su ingreso en prisión para evitar que destruya pruebas. Ha tomado la misma medida con Alcasec. Ambos permanecerán en prisión preventiva hasta que la policía asegure las bases de datos supuestamente creadas por el hacker partiendo de información robada a entidades públicas y empresas privadas. Los investigadores sostienen que la red de la que Martínez y Alcasec forman parte vendía esos datos y luego blanqueaba los beneficios. Para ello, apuntan, utilizaban las sociedades que el ex secretario de Estado le había ayudado a crear.

La Fiscalía les acusa de los delitos de intrusismo informático, descubrimiento de secretos, organización criminal y blanqueo de capitales.

Abogado especialista en ciberseguridad

Francisco Martínez aterrizó en Delete Technology SL como parte del despacho Next Abogados, que fue contratado por Marcos Flores para llevar la contabilidad, la administración y las gestiones fiscales de su empresa en España. "Fue sólo un representante en el acta de constitución de la sociedad, pero no participaba en la operativa ni trataba con clientes", describe el consejero delegado. El empleado que conectó al ex número dos de Interior y a la UNED coincide además con su superior en que Francisco Martínez no manifestó ningún interés particular en asuntos informáticos ni parecía tener especiales conocimientos en la materia. Sin embargo, aparecía en la web del despacho como especialista en nuevas tecnologías y ciberseguridad, además de en derecho administrativo, procesal y mercantil. Hoy su nombre ha desaparecido de la lista de profesionales del equipo.

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Público / Agencias

Marcos Flores dice que, al estallar el escándalo, envió correos a otro de los abogados de Next que se ocupa de la gestión de Delete Technology, pero no ha recibo aún respuesta alguna. Mientras espera la explicación que cree que se le debe, el consejero delegado anuncia que no le va a quedar más remedio que poner fin a su relación con el despacho para salvaguardar el nombre de la empresa y sus 15 años de historia.