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Juan Carlos I reclamó los 65 millones a Corinna Larsen después de abdicar

La examiga del rey emérito remitió una carta a Felipe VI en 2019 donde dice que ella se negó al reintegro para "evitar potenciales acusaciones por delitos financieros" y revela al monarca que es beneficiario de la fundación panameña.

Punto de Fisión - La película de Corinna y el rey Juan Carlos
Juan Carlos I y Corinna Larsen (antes Corinna zu Sayn-Wittgenstein) cuando mantenían una "entrañable" amistad. 

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Corinna Larsen envió una carta al jefe de la casa del rey, Jaime Alfonsín, el 5 de marzo de 2019 en la que afirmaba que Juan Carlos I le había pedido en 2014 que le "devolviera" los 65 millones de euros que le había transferido dos años antes desde la fundación panameña Lucum donde ocultaba una fortuna en Suiza.

La petición se produjo después de la abdicación, ella se negó al reintegro "para evitar potenciales acusaciones por delitos financieros" y el emérito reaccionó airado: Le "acusó falsamente de haberle robado sus bienes" y desató una "campaña de difamación" contra ella, según la carta que publica El Mundo.

Si se confirmara, supondría que Juan Carlos I reclamó esta fortuna oculta tras perder la inviolabilidad 

La carta asegura que esta petición se produjo después de su abdicación, el 19 de junio de 2014, pero no concreta la fecha. Si se confirmara, supondría que Juan Carlos I reclamó este dinero oculto cuando ya había perdido la inviolabilidad reconocida por la Constitución y también su condición de jefe del Estado.

Quiso crear un canal confidencial

La misiva fue enviada por los abogados defensores de Larsen cuando la empresaria ya estaba siendo investigada por el fiscal suizo Yves Bertossa por delito agravado de blanqueo de capitales, al igual que Arturo Fasana y Dante Canónica, los gestores de la Fundación Lucum cuyo primer beneficiario era Juan Carlos I y, a su muerte, Felipe VI y sus hermanas.

En la carta, el despacho londinense Kobre & Kim se dirige a Alfonsín para poner en conocimiento de Felipe VI "importantes hechos" que afectan a su defendida y "abrir un canal confidencial de comunicación con la casa real y sus representantes legales".

La existencia de esta carta fue revelada en el comunicado que difundió el primer domingo del confinamiento por la covid-19, el 15 de marzo, pero es la primera vez que se conoce en su integridad.

En aquel comunicado, Felipe VI anunció que repudiaba de su padre y le retiraba la asignación. También aseguraba que se había enterado por esta misiva de la existencia de la Fundación Lucum, y avanzaba su intención de renuncia a la herencia de su padre. Y sostenía que había remitido una copia de esta carta a su padre y a "las autoridades competentes" en 2019. Ahora se ha sabido que fue remitida a la vicepresidenta Carmen Calvo.

Felipe VI difundió este comunicado al día siguiente de que el diario británico The Telegraph desvelara que era beneficiario de las fundaciones Zagatka y Lucum, la sociedad 'off shore' donde Juan Carlos I ocultó más de 100 millones de dólares procedentes, según su versión, de un regalo del rey de Arabia Saudita.

El emérito le acusó ante jefes de Estado extranjeros

A partir de su negativa a devolver los casi 65 millones de euros, Corinna Larsen (antes Corinna zu Sayn-Wittgenstein) sostiene que el monarca puso en marcha una "campaña" de acoso contra ella en múltiples frentes.

"El rey emérito difamó y acusó por este hecho [a Corinna] ante sus clientes y socios", pero también ante "jefes de Estado extranjeros", extendiendo su supuesta ofensiva contra "su familia e hijos, que han sufrido especialmente las calumnias".

La carta acusa a Juan Carlos I y a los servicios de inteligencia españoles de la "fabricación y filtración de cientos de noticias falsas en los medios de comunicación españoles que fueron rebotadas por la prensa internacional".

El servicio secreto británico paró al CNI

Los abogados de Larsen informan a Felipe VI que "tanto la Policía y los Servicios de Inteligencia británicos como el secretario personal de la reina Isabel II son conscientes de que las amenazas y el acoso proceden del CNI".

De hecho, el MI5 – el servicio de seguridad británico encargado del ámbito interior-, "advirtió al jefe del CNI en la embajada española en Londres que esas operaciones debían cesar", prosigue la misiva del bufete londinense.

También se queja Larsen de que fue "implicada en el escándalo del Instituto Nóos" que presidía Iñaki Urdangarin "por miembros de la casa real con el objetivo de proteger a la infanta Cristina".

"A pesar de las garantías dadas por Juan Carlos I y el exjefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno de que su implicación iba a quedar aclarada en la investigación, tanto Urdangarin como el secretario personal de la Infanta, Carlos García Revenga, no lo aclararon. Crearon "la falsa impresión de que estaba involucrada en delitos financieros importantes".

La misiva agrega que, a pesar de las "decenas de noticias falsas publicadas en la prensa española, nunca cobró una importante comisión por la adjudicación de la obra del AVE a La Meca". "Como el rey emérito bien sabe, Corinna no estuvo involucrada en ese negocio de ninguna manera", apostilla el despacho defensor de Corinna Larsen.

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