Decenas de personas se han concentrado durante la tarde de este lunes en Madrid y Granada para reclamar el indulto para Juana Rivas, a quien un juez ha ordenado su ingreso en prisión tras ser condenada a dos años y medio por un delito de sustracción de sus dos hijos menores.

En la capital, la protesta ha tenido lugar en la puerta del Ministerio de Justicia, ubicado en la céntrica calle San Bernardo, mientras que en la ciudad andaluza, la marcha, que ha sido secundada por cerca de 250 personas según la Policía, ha partido sobre las 19.00 horas del entorno de Plaza Nueva, donde se ubican la Audiencia de Granada y la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

En Granada, la manifestación ha ido encabezada por una pancarta con el lema: "¡Indulto para Juana ya!", y ha marchado  al ritmo de una batucada de mujeres.
Los asistentes, en su mayoría mujeres, muchas de ellas con caretas de Juana Rivas y alguna cadenas de presos simuladas en los pies, han coreado consignas como "basta ya de justicia patriarcal" o "el sistema judicial es machista y patriarcal".

Durante el recorrido, amenizado por el sonido de los tambores, han exhibido carteles con los lemas: "Indulto para Juana" o "sus hijos en peligro". Con la protesta, los convocantes reclaman el indulto completo y urgente para Rivas, denuncian que haya sido condenada por proteger a sus hijos de un presunto maltratador y piden una respuesta contundente de la sociedad.

El Gobierno confirmó recientemente que ya tramita la solicitud del indulto formalizado por Rivas para evitar su entrada en prisión, como ha ordenado el Juzgado de lo Penal 1 de Granada, que el pasado 27 de mayo le otorgó un plazo de 15 días para entrar en la cárcel. Juana, vecina de Maracena, está además pendiente de la resolución del recurso de reforma y del subsidiario de apelación que ha presentado contra su orden de ingreso en prisión.

Si el recurso de reforma fuera rechazado todavía cabría esperar el pronunciamiento de la Audiencia de Granada a través del recurso subsidiario de apelación presentado ante este otro tribunal, aunque ninguno de ellos tiene por qué paralizar el proceso de ejecución de la sentencia por sustracción de menores.

Rivas está en España y quiere colaborar con la Justicia

Rivas, que ya ha ingresado en el juzgado los 12.000 euros que debía abonar en concepto de responsabilidad civil a su expareja Francesco Arcuri, está en España tras haber regresado hace unos días de Italia, donde conoció su orden judicial de ingreso en prisión. Tiene intención de "colaborar con la Justicia" aunque agotando "todas las vías legales a su alcance", según manifestó hace unos días su abogado, Carlos Aránguez.

El letrado ha anunciado además este lunes que ejercerá las vías legales oportunas para defender los intereses de su clienta, incluyendo una queja al Consejo General del Poder Judicial por el "irregular comportamiento" mostrado a su juicio por el juez de lo Penal de Granada -Manuel Piñar- que ha ordenado su ingreso en prisión después de que el Tribunal Supremo la condenara en firme.

Por su parte, los abogados de Francesco Arcuri se pronunciaron recientemente para rechazar la "difamación" sufrida por su cliente por parte de quienes defienden el indulto solicitado por ella, y para recordar que hay dos hijos menores a cargo del padre y que Rivas podría cumplir su pena en un centro de inserción social.

Rivas está condenada en firme a una pena de dos años y medio de prisión porque en el verano de 2017 permaneció un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, quien en 2009 fue condenado por lesionarla y al que ella volvió a denunciar por maltrato en 2016.