El Gobierno minimiza las diferencias entre los partidos que lo vertebran a cuenta de la negociación del borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2020, y su portavoz prefiere destacar el "altísimo grado de consenso" alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos en el marco de estas conversaciones. 

La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha destacado este martes que el Ejecutivo aún cuenta con varios días para resolver posibles "flecos" pendientes en esta negociación, y ha confirmado que su previsión es aprobar el anteproyecto de las Cuentas Públicas durante el mes de octubre. La semana pasada Público avanzó que el Consejo de Ministros daría su aval a los Presupuestos en el Consejo de Ministros ordinario del 27 de octubre.

Fuentes de Unidas Podemos avanzaron a este diario este martes que la regulación del precio de los alquileres y la subida de impuestos a los más ricos están entre los principales "desacuerdos" con sus socios del PSOE. Sin embargo, escasas horas después, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha rechazado que haya "escollos" en la negociación", y ha mostrado su "satisfacción" por cómo han transcurrido las negociaciones. Se ha mostrado conciliadora, pero no ha desvelado una sola cifra.

Así, en lo que toca a la regulación de los precios del alquiler, que además aparece recogida en el acuerdo de coalición, la también ministra de Hacienda ha insistido en que esta materia está prevista en el borrador de la ley de vivienda en el que trabaja el ministro de Transportes, José Luís Ábalos.

En este caso, interpretaba, la reivindicación de Unidas Podemos "tiene más que ver con los ritmos de la puesta en marcha de iniciativa que con los contenidos". No ha podido afirmar cuándo podrá comenzar su tramitación, pero sí ha asegurado que los Presupuestos "contemplarán partidas específicas para hacer posible esa ley de vivienda", aunque ha puntualizado que esto no es una "materia específica" de las cuentas públicas.

A su vez, mientras Unidas Podemos reclama subir los impuestos a las rentas de más de 200.000 euros, Montero ha evitado entrar en cifras -"Algún dintel estamos pendientes de abordar", decía-, y sólo ha afirmado que "en materia de fiscalidad, el acuerdo prácticamente ya es posible". 

Del mismo modo se ha manifestado en lo que toca a la subida del IPREM -Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, el índice de referencia para la asignación de ayudas y subsidios en relación a los ingresos-, que "va a subir", si bien "la finura" consiste en saber en qué porcentaje, que tampoco ha revelado.

Y, en lo que toca a las mejoras del ingreso mínimo vital (IMV) reclamadas por Unidas Podemos, Montero ha recordado que el Consejo de Ministros ya aprobó modificaciones a esta prestación en septiembre, y ha afirmado que seguirán "trabajando en la agilización" de la concesión de esta ayuda.

En esencia, durante toda su intervención ha tratado de quitarle hierro a las discrepancias, insistiendo mucho en que el borrador de los Presupuestos, que luego deberán negociar con otras fuerzas, estará listo en los plazos previstos.