MADRID.- El presidente del Congreso de los Diputados, el socialista Patxi López, ha anunciado este mediodía que va a convocar al Gobierno en funciones para “solucionar” el contencioso que le enfrenta con la institución parlamentaria tras negarse el Ejecutivo a someterse al control del Congreso de los Diputados. López ha hecho este anuncio tras producirse la ausencia del ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, en la comisión homónima de la Cámara baja que le había convocado a comparecer.

El presidente de la cámara, que es la tercera autoridad del Estado, ha dicho que hoy mismo llamará al Gobierno para mantener “mañana mismo” un encuentro para solucionar el conflicto de entre el poder ejecutivo y el parlamentario que no tiene precedentes desde la entrada en vigor de la Constitución en 1978. López convocará a una reunión al secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón “porque es el interlocutor de la cámara con el gobierno”, ha dicho el presidente López.

“Yo estoy dispuesto a dialogar, soy incansable en el diálogo”, ha dicho antes de afirmar que el Gobierno “debería entender que esta cámara no tiene limitados sus funciones y el Gobierno debe informar de sus actuaciones aunque esté en funciones. Espero que lleguemos a un encuentro”, ha explicado en tono conciliador pero firme.

El conflicto de atribuciones, contemplado en el texto constitucional, debe ser resuelto por el Tribunal Constitucional en el caso de que cualquiera de los poderes del Estado se lo plantee. “El Tribunal Constitucional deberá decidir si esta cámara, ante un Gobierno en funciones, tiene limitadas sus funciones. El control al Ejecutivo contempla también la obligación de informar a la cámara”, ha añadido López en una breve comparecencia ante los periodistas tras ser informado de la ausencia de Morenés ante la comisión de Defensa.

Los hechos se desencadenaban a partir de las diez de la mañana cuando el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, no se ha presentado ante los miembros de la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, instancia parlamentaria que le había convocado para que explicase el contenido de la última asamblea de la OTAN y la operación de la alianza atlántica en el mar Egeo para combatir las mafias que trafican con los refugiados de Siria. Con esa ausencia Morenés protagoniza el primer acto de rebeldía del actual Gobierno en funciones ante el control del Congreso de los Diputados.

La ausencia del titular del departamento de Defensa ha tenido su reflejo físico: se ha mantenido el sillón reservado para los miembros del Gobierno que comparecen ante los diputados, que ha permanecido vacío durante el desarrollo de la sesión de la comisión. No existen precedentes de un hecho como el ocurrido esta mañana en la Cámara baja.
La ausencia del ministro en funciones de Defensa responde la estrategia impulsada por el Gobierno en funciones consistente en negarse a someterse al control de la cámara parlamentaria surgida de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre por entender que no cuenta con su confianza, cosa que sí ocurría con la anterior cámara.

El presidente de la comisión, anuncia que trasladará a la Mesa del Congreso la ausencia de Morenés “para los efectos oportunos”

El presidente de la comisión, José María Barreda, una vez se ha constatado la ausencia del ministro Morenés, ha anunciado que trasladará a la Mesa del Congreso de los Diputados “para los efectos oportunos”, ha dicho. Todos los grupos parlamentarios han protestado de forma contundente por la ausencia del ministro convocado, incluso el representante de UPN, socio del PP, que ha sido el único grupo que ha justificado la ausencia del ministro.

El portavoz del grupo socialista, Germán Rodríguez, que fue quien solicitó la comparecencia del ministro, lamentó la ausencia del titular de Defensa en funciones y consideró que “estamos viviendo una anomalía democrática al decidir un Gobierno situarse fuera del control parlamentario. No existe ninguna razón que justifique la ausencia del ministro, que no hubiera tenido ningún problema en facilitar la información que le pedimos sobre la reunión de la TAN y la operación en el mar Egeo”.

El resto de grupos, desde DiLL hasta Podemos se pronunciaron de forma muy crítica por la ausencia de Morenés. El representante de ERC, Joan Baptista Olòriz, ha descrito gráficamente la situación: “Veníamos a hacer preguntas al Gobierno, pero acabamos hablando del Gobierno, como hacían Tip y Coll, que es un Gobierno en funciones, no un Gobierno fantasma”. Tanto los portavoces de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, y de Podemos, Tania Sánchez, se han mostrado muy críticos con la actitud del Gobierno de Rajoy.

“Lo único que pretenden es desgastar a un Gobierno en funciones”

Frente a la catarata de denuncias planteadas por todos los grupos el representante del grupo parlamentario popular, Ricardo Tarno, ha planteado un intervención ciertamente sorprendente en la que su línea argumental ha sido la de descalificar la actitud de la propia cámara y sus miembros. Pese a ser un veterano parlamentario, Tarno ha soltado varias lindezas dignas de ser destacadas en el diario de sesiones.

“Ustedes lo único que pretenden es desgastar a un Gobierno en funciones”. “No hay un Gobierno descontrolado, lo que hay es un parlamento sin cabeza”. “Ustedes lo único que quieren es abrir el telediario”. “El único objetivo de todos los grupos es el deterioro del partido que sustenta a este Gobierno en funciones”. Junto a estas aseveraciones, Tarno ha recriminado al resto de grupos “la incapacidad para formar un nuevo Gobierno”, circunstancia a la que ha dedicado una buena parte de su intervención. El presidente de la comisión, el socialista José María Barreda, no ha permitido un posterior debate sobre este punto del orden del día en aplicación del reglamento.

Previamente a lo ocurrido esta mañana , el propio presidente del Congreso, Patxi López, había anunciado la presentación de un posible conflicto de atribuciones ante el Tribunal Constitucional, tal como contempla la Carta Magna, especialmente tras el cruce de misivas con el Ejecutivo en el que, con la firma de la vicepresidenta en funciones, Sáenz de Santamaría, el Ejecutivo sostiene que ninguno de sus miembros acudirá al parlamento para someterse a su control.