El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el primero que pactó con la ultraderecha en España para poder gobernar después de perder las pasadas elecciones autonómicas, el mismo que luego cerró con Vox tres presupuestos a cambio de, entre otros asuntos, concesiones en el terreno ideológico, como un innecesario teléfono de violencia intrafamiliar y por primera vez en Andalucía, ayudas a colectivos antiabortistas, trata ahora, con los comicios a la vuelta de la esquina, de poner distancia con su socio, que le dejó sin presupuestos para el año 2022 con la idea de forzar unas elecciones adelantadas. 

En una entrevista en Antena 3, Moreno que este lunes convocó las elecciones andaluzas para el próximo 19 de junio, afirmó que "si Olona en esa foto puede representar a Le Pen, quizás yo represente a Macron, que es el que ha ganado en Francia", lo que ha causado indignación en la izquierda andaluza. "Se le olvida al primer político del PP en pactar con Vox que para ser Macron es obligatorio hacerle un cordón democrático a la ultraderecha", afirmó Juan Antonio Delgado, de Podemos.

Moreno está en una estrategia de ampliar el voto al PP, que parte del 20%, uno de los peores resultados de la serie histórica, por el centro. Así, en la misma entrevista, apeló a los votantes para lograr un gobierno "sólido y en solitario".

Moreno alertó de que el discurso "radical o incendiario" de dirigentes como Macarena Olona, con quien se especula como posible candidata de Vox, "puede movilizar a una parte de la izquierda", según recoge Europa Press. Vox se quedó en las elecciones generales de 2019, ya con Moreno en el Gobierno, a escasos 8.000 votos del PP.

"Si su discurso es radical o incendiario, una parte de la izquierda se puede movilizar y poner en dificultades esa mayoría social que estamos construyendo desde la moderación, desde hace muchos años", dijo Moreno.

El presidente agregó: "A lo largo de estos 54 días voy a intentar concitar una mayoría social que ya existe en Andalucía ponderada, equilibrada y moderada. Apelo al centro izquierda, al centro derecha, a esa gran mayoría para que tengamos un Gobierno sólido y en solitario que pueda tomar decisiones. Las encuestas nos dicen que vamos bien y lo que vamos a intentar es sacar un resultado lo más amplio posible que nos posibilite gobernar en solitario".

Gobierno monocolor

Todas las encuestas revelan que Moreno va a tener que apoyarse en su socio de estos años, Vox, para poder gobernar. Lo que busca el presidente es poder hacer un Gobierno como el de Isabel Díaz Ayuso, monocolor del PP, no como el de Alfonso Fernández Mañueco, con la ultraderecha dentro del Ejecutivo.

Así, Moreno se lanzó a por el voto al PSOE y apeló a los "militantes y votantes socialistas que saben que su opción política no tiene mucha viabilidad en estas elecciones y que tienen que decidir si quieren que yo gobierne en solitario o acompañado".

Moreno también trató de descargar de responsabilidad a Alberto Núñez Feijóo, si el resultado no es el esperado: "El único responsable de convocar elecciones soy yo, el que ha decidido la fecha, el que va a decidir la estrategia de campaña. Yo soy el candidato, por lo tanto, si esto sale mal, será responsabilidad exclusivamente mía". Sin embargo, por el contrario, si la apuesta le sale bien, Moreno cree que "contribuiría a dar un pasito más en el cambio en el Gobierno de la Nación". No dijo, sin embargo, que si eso era así, también podía suceder lo contrario.