Revuelta interna en Vox Barcelona. Una corriente crítica se ha posicionado en contra de la gestora designada en octubre por los exmiembros de Plataforma per Catalunya (PxC), que ocupan puestos de importancia en la dirección de la formación en Catalunya. Algunos de ellos tienen un pasado comprometido: varios pertenecieron a un partido filonazi y contra dos dirigentes se dictó auto de apertura no oral por delitos de discriminación y provocación al odio, según recoge La Vanguardia.

La ejecutiva nacional acordó cesar al denominado Comité Ejecutivo Provincial (CEP) a principios de octubre, tras la visita del presidente de Vox, Santiago Abascal, a Catalunya. Fuentes afirman que los miembros de la directiva provisional ya aglutinaban mucho peso en los últimos meses.

Este mes, un grupo de afiliados denunció al comité ejecutivo nacional (CEN) del partido en los tribunales. Consideran que la destitución de la ejecutiva barcelonesa no fue acorde a los estatutos y que no hubo expedientes previos. En la demanda presenta, el sector crítico afirma que la imposición de esta gestora "es un golpe de Estado y un dedazo en toda regla", ya que, según señalan, a pesar de las bajas, se había hecho una propuesta de reposición al aparato estatal de Vox.

Con la denuncia, los militantes exigen como medida cautelar que se anule el acuerdo del CEN que designa una gestora y que se restituya a la anterior dirección. Mientras que fuentes de la dirección afirman no tener constancia de este proceso y argumentan que hubo una "reestructuración interna" de cara a las elecciones del 10 de noviembre, con el fin de "fortalecer el partido" y apuntan que "la dirección se ha ido profesionalizando con el crecimiento".