El ataque de muchos medios al Ministerio de Igualdad se ha centrado en presentar el viaje a Nueva York como un viaje turístico desprovisto de contenido político. Sin embargo, se trató de un viaje oficial y el Ministerio de Igualdad viajó a Estados Unidos con una agenda cerrada que incluía una decena de actos, eventos y reuniones. El objetivo del viaje era reforzar la agenda feminista. 

En concreto, establecer sinergias en relación a la interrupción voluntaria del embarazo en un momento convulso en Estados Unidos, donde el Tribunal Supremo acaba de tumbar el derecho al aborto. 

Tiene sentido que nos detengamos en esto, porque, salvo excepciones, prácticamente ningún medio ha hecho lo que debería ser su trabajo, informar sobre el contenido del viaje del Ministerio de Igualdad a Estados Unidos. 

El primer día, Irene Montero se reunió con la abogada de políticas internacionales Andrea Gillespí y con el director de Asuntos Gubernamentales del Human Rights Committee David Stacey. 

A continuación se reunió en la Casa Blanca con Chiraag Bains, asistente adjunto del presidente Joe Biden. Por la tarde, tuvo otros tres encuentros: a las 17:00 se vio con Jennifer Klein, directora general del Consejo de Políticas de Género de la Casa Blanca; a las 18:15 mantuvo un encuentro con periodistas de la Embajada española; y a las 19:30 participó en una recepción de honor organizada por Carmen Montón, embajadora de representantes de España ante la Organización de los Estados Americanos. 

El segundo día, la Ministra de Igualdad se reunió con la histórica feminista Gloria Steinem; luego, tuvo un encuentro con la directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous y para finalizar, se vio con la directora de Asuntos de la Mujer del Estado de Nueva York, Emily Kadar. 

El viernes, su último día, visitó el Centro de derechos reproductivos y se reunió con Maria Sjödin, directora Ejecutiva de Outright Action International. 

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, ha calificado el viaje del Ministerio como "un viaje de amigas" y ha pedido a Sánchez que depure responsabilidades y actúe en consecuencia. Esperamos su respuesta en La Base.

Bueno, los ataques de la derecha política no han acabado ahí. El coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, ha asegurado que pedirá explicaciones a Irene Montero por lo que ha calificado como unas "vacaciones gratis total" en Nueva York y un "posado groupie" en Times Square. 

Sin embargo, Bendodo no dice nada sobre el viaje que hizo él mismo en 2016 a Nueva York, cuando era presidente de la Diputación de Málaga, y durante el que protagonizó un posado prácticamente idéntico al que ha provocado ataques contra el Ministerio de Igualdad.

Bendodo tampoco dice nada del viaje que realizó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso a Nueva York en 2021 y durante el que posó junto a su director de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, y varios colaboradores también en Times Square.

Su viaje únicamente recibió la cobertura de medios madrileños, 33 congresistas le dieron plantón y uno de sus encuentros más destacados fue con un think tank acusado de interferir en las elecciones estadounidenses. 

Ayuso ha respondido a las comparaciones a través de su cuenta de twitter  señalando que "cuando el gobierno de la Comunidad de Madrid viaja, lleva una agenda política". 

Cuca Gamarra por su parte ha calificado este viaje de la ministra Montero como "viaje de fin de curso". 

Otro que no ha querido dejar pasar la oportunidad de atacar al Ministerio de Igualdad y desplegar su discurso machista ha sido el portavoz político de Vox, Jorge Buxadé, quien ha declarado que "Si estas cinco señoras querían hacer una fiesta del pijama de charitos, adelante". 

Prácticamente todos los avances feministas impulsados desde el Ministerio han contado con resistencias y ataques desde la derecha política, mediática y judicial. Tal es el caso de la Ley sólo sí es sí que contó con informes desfavorables del CGPJ; de la derecha y ultraderecha, por socavar la presunción de inocencia de los hombres; pero también del PSOE, que trató de impedir su tramitación alegando imprecisiones "técnicas".

En total la Ley, cuya tramitación se extiende ya 27 meses, ha recibido más de 400 enmiendas en el Congreso y más de 100 en el Senado. 

Algo similar ocurrió con la Ley Trans, que también fue demorada por el Consejo de Carlos Lesmes. En total ha pasado un año entre su primera aprobación en el Consejo de Ministros y su segunda.

También recibió ataques de la derecha y ultraderecha. Y también fue criticada por el PSOE, que ha alegado que esta ley va a perjudicar a las mujeres dejándolas sin seguridad jurídica. Ahora, la prensa ha sacado noticias en las que afirma que PP y PSOE harán acuerdos para modificar la ley en el Congreso y retrasarla aún más. 

Para finalizar un último ejemplo más reciente. La Ley del aborto. Desde que se anunció la reforma de la Ley del aborto por parte de Igualdad, el Constitucional ha reactivado un recurso del PP de hace más de 10 años. Además, cuando se anunció que la ley iba a incluir bajas por reglas incapacitantes, toda la ultraderecha, pero también parte del PSOE, salieron a criticar la medida alegando que las mujeres iban a tener bajas todos los meses.