Las últimas encuestas del año consolidan un escenario que ha marcado prácticamente todo el 2024: las derechas tendrían una amplia mayoría para gobernar (que crece cada vez más) mientras las izquierdas están en una situación de retroceso que cada vez las aleja más de poder revalidar el Ejecutivo en unas eventuales elecciones.

En los últimos meses se han producido una serie de cambios, recogidos por los estudios demoscópicos, cuyos efectos se limitan al interior de cada bloque político; es decir, la correlación de fuerzas dentro de los bloques ha variado entre los distintos partidos, pero la ventaja de la derecha sobre la izquierda no ha dejado de existir.

Según el último estudio de Key Data para Público, el Partido Popular continúa siendo la primera fuerza en los distintos barómetros. Hasta el pasado mes de noviembre, los de Alberto Núñez Feijóo mantenían una racha de crecimiento por la que aumentaban su ventaja respecto al PSOE casi mes a mes.

Sin embargo, la gestión del gobierno autonómico de Carlos Mazón en la catástrofe de la DANA en el País Valencià ha pasado factura a los conservadores y ha frenado este crecimiento, que era una constante del 2024.

En el estudio el PP obtiene una estimación de voto del 33,8% y una proyección de 148 escaños (11 más de los que tiene en la actualidad en el Congreso de los Diputados). Los de Feijóo llegaron a estar en primavera en un 38% de estimación de voto, y antes de la DANA esta cifra se situaba en el 35%. El pasado mes su estimación cayó hasta el 33,4%, por lo que parece que comienzan a recuperarse ligeramente.

"El mapa electoral sigue condicionado por la DANA y las reacciones políticas ante la tragedia, pero ya comparte protagonismo con otras cuestiones que marcan la agenda política. El PP de Feijóo sigue notando los errores cometidos por Carlos Mazón, aunque se recupera ligeramente y crece respecto al periodo que siguió a la catástrofe", explica Paz Álvarez, directora técnica de Key Data.

El PSOE se mantiene como segunda fuerza en los barómetros demoscópicos, y continúa en una caída gradual que experimenta desde la vuelta verano. En este estudio los de Pedro Sánchez obtienen una estimación de voto del 28,2% y una proyección de 117 escaños (cuatro menos de los que tiene en la actualidad en la Cámara Baja).

"El PSOE mantiene una suave tendencia a la baja desde hace meses, viéndose afectado por la actualidad judicial y el desgaste de la labor de gobierno", apunta Álvarez.

La tercera fuerza con mejores previsiones es Vox. El de Santiago Abascal es el partido que más se ha visto reforzado desde la tragedia de la DANA (a costa de la caída del PP), un refuerzo que ha permitido al bloque de la derecha mantener su ventaja respecto al de la izquierda. 

En este último mes del año también se ha producido la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, que ha empujado la ola ultraderechista en todo el mundo. En el estudio de Key Data Vox obtiene una estimación de voto del 13,6% y una proyección de 40 escaños (siete más de los que obtuvieron en las últimas elecciones generales).

Sumar se mantiene como la cuarta gran fuerza estatal, pero su caída ya apunta a descalabro y, a día de hoy, según las encuestas, los de Yolanda Díaz estarían notablemente lejos de poder disputarle a Vox su plaza como tercera fuerza más votada (en el 23J la ultraderecha ganó a la coalición de la izquierda alternativa por apenas unas décimas).

El estudio de Key Data estima que Sumar obtendría un 6,3% de los votos y 10 escaños, 21 menos de los que tiene actualmente en el Congreso. "Si el domingo hubiera elecciones obtendrían la mitad de los votos y la tercera parte de los escaños que en las últimas elecciones generales", explica Álvarez.

La situación de los de Díaz comienza a contrastar con la otra gran formación de la izquierda alternativa, Podemos. Los de Ione Belarra protagonizan desde octubre una tendencia creciente y las últimas encuestas del año consolidan sus posibilidades de obtener representación en unos eventuales comicios.

Según este estudio, la formación morada obtiene una estimación de voto del 4,1% y una proyección de cuatro diputados (los mismos que tiene en la actualidad tras su salida del grupo parlamentario de Sumar en la Cámara Baja). 

En Catalunya, Junts y ERC estarían en una situación de empate técnico en estimación de voto (1,7%), aunque los de Carles Puigdemont obtendrían un escaño más en unas hipotéticas elecciones (ocho frente a siete de ERC).

En Euskadi EH Bildu estaría en un 1,4% de estimación de voto y el PNV en un 1,2%, aunque ambas organizaciones obtendrían seis diputados cada una. La ligera ventaja de los de Arnaldo Otegi también podría provenir de sus eventuales resultados en Navarra.

Se Acabó La Fiesta, la candidatura liderada por el agitador ultraderechista Alvise Pérez, permanece estancada en un 2,4% y estaría, a día de hoy, lejos de obtener representación parlamentaria, después de que su líder esté siendo investigado por la Audiencia Nacional por financiación ilegal y por delitos electorales.