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El PP ensaya contra Armengol su oposición "dura" a Sánchez

Los 'populares' han cuestionado todas las decisiones de la presidenta del Congreso desde que asumió el cargo. La última, que no haya fijado la fecha de investidura de Sánchez. 

Alberto Núñez Feijóo y Francina Armengol
Alberto Núñez Feijóo y Francina Armengol durante el debate de investidura del presidente del PP. Eduardo Parra / Europa Press

En 2016, la popular Ana Pastor, entonces presidenta del Congreso, tardó 21 días en fijar una fecha para la investidura de Mariano Rajoy. Los que pasaron entre el 28 de julio, cuando el rey propuso a Rajoy, hasta el 18 de agosto. El debate de investidura se celebró el día 30 de ese mes. Los populares defendían que era "temerario" poner la fecha sin tener atados los apoyos y la presidenta de la Cámara esperó a que Rajoy avanzase en sus negociaciones con Ciudadanos. 

Siete años después, el PP acusa a la presidenta del Congreso —la tercera autoridad del Estado—, Francina Armengol , de falta de independencia por no haber fijado la fecha para el pleno de investidura de Pedro Sánchez 48 horas después de que Felipe VI oficializase su encargo. "No puede ser la marioneta de Sánchez ni de un prófugo de la Justicia", dijo este jueves Cuca Gamarra, en una rueda de prensa sobrevenida que no constaba en la agenda oficial del partido. 

"Armengol no pone la fecha, sino que se la ponen", criticó la secretaria general del PP y también portavoz en el Congreso. Los de Alberto Núñez Feijóo se revuelven contra la actuación de Armengol porque, sostienen, está dando una flexibilidad a Sánchez que no dio a Feijóo. Bien es cierto que la investidura del presidente del PP era un camino a ninguna parte desde el inicio

Es más, el PP de 2016 respondería al PP de 2023: "El rey me ha ofrecido presentarme a la sesión de investidura. Le he agradecido el gesto, pero le he dicho que hoy no estoy en condiciones porque no solo no tengo aún una mayoría de votos a favor, sino que tengo una mayoría absoluta en contra", dijo Mariano Rajoy entonces. Es precisamente lo que se encontró Feijóo la semana pasada, aunque defiende que ha sido un acierto y que se "divirtió" mucho en el debate. 

Pero el cuestionamiento del papel de Armengol como presidenta de la Cámara es ya la primera estrategia popular de una oposición que en Génova prometen "dura". Niegan su decisión de contabilizar como nulo el voto equivocado del diputado de Junts en la investidura de Feijóo y la acusan, como dijo el propio presidente del PP, de actuar como una "militante"; también se rebelaron por que permitiese usar las lenguas cooficiales en el mismo pleno donde se votaba esa nueva normativa. 

"Superada", "sin conocer el reglamento" o "con falta de autoridad", son algunas de las severas recriminaciones que le hacen desde la bancada popular. Decididos a desgastar al primer cargo institucional consumado de una posible nueva mayoría progresista en el Parlamento, han cuestionado todas sus decisiones desde que asumió el cargo. Un aviso de cuál será el papel del PP —"implacables", subrayan—si Sánchez logra gobernar y Feijóo lidera la oposición, esta vez con escaño de diputado en el Congreso y con un partido que ya no es el heredado.

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