El PP rebaja su enfrentamiento al PSOE y pasa del 'no' a todo a tender puentes interesados

La fotografía de Juan Manuel Moreno Bonilla (PP), presidente de la Junta de Andalucía, con Teresa Ribera (PSOE), vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico pudo sorprender a algunos. Con ella, escenificaron un acuerdo por el desarrollo y la protección del Parque Nacional de Doñana. Este martes, el Congreso ha aprobado la reforma del Reglamento para modificar las comisiones parlamentarias en la presente legislatura. Lo ha hecho a propuesta de Partido Popular, Partido Socialista y Sumar.

Fuentes parlamentarias también confirman que PP y PSOE han llegado ya a un acuerdo para la distribución de presidencias en las Comisiones Permanentes Legislativas. "Necesario para tener peso en el Congreso", deslizan fuentes del entorno parlamentario popular.

Lejos queda el "no me busque" que espetó Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez durante el debate de investidura del socialista. El líder del PP insistió en que la oposición de su formación sería integral y desde todos los flancos posibles. Lo están demostrando en todo lo referente a la ley de amnistía —este mismo martes, el PP ha aprobado elevar a pleno una moción sobre la amnistía y otra sobre la financiación autonómica—, pero, en el día a día, ya se están abriendo a negociar en los campos en los que pueden salir beneficiados.

Fuentes populares reconocen que es "imposible" que los dos principales partidos no hablen ni acuerden nada, a pesar de la grandilocuencia de algunas informaciones de Génova en las que prometían un "no" en bloque con Vox constante. Así, mientras el PP hacía gala de que usaría todo su poder territorial para hacer oposición al Gobierno, Moreno Bonilla estaba a punto de cerrar un acuerdo con la ministra de Transición Ecológica. 

Pusieron así fin a un conflicto de casi más de dos años —que vivió su momento más álgido en plena campaña electoral para las municipales y autonómicas— y lo hicieron, además, con mensajes de agradecimiento cruzados y una imagen de ambos en plena sintonía en el parque de Doñana. Sobre el papel: el compromiso de una inversión de 1.400 millones de euros en 14 localidades del entorno de la reserva natural y la retirada de la ley de regadíos que impulsó la Junta de Andalucía. 

"Sí se puede llegar a algún acuerdo con el sanchismo", bromeaba este martes un diputado popular. Mientras, fuentes del entorno más próximo a Feijóo rebajaban el alcance político del acuerdo. Preparados para una oposición dura y sin tregua, intentarán camuflar las grietas que se vayan abriendo. 

Dos vías distintas en el Congreso

Y esta semana ha habido más que la de Doñana. La ofensiva que plantea el PP contra la ley de amnistía es innegociable y el Congreso, donde los miembros populares de la Mesa votaron en contra de la admisitón a trámite de la ley y, más tarde, pidieron una reconsideración de su calificación, es el mejor ejemplo de ello. Sin embargo, el enfrentamiento entre los dos partidos se ha enfriado cuando ha habido que tratar cuestiones de calado parlamentario. 

Presidir comisiones en la Cámara Baja es "fundamental" —en palabras de un diputado popular— para dotar de contenido político, más allá de ejercer de oposición, a la actividad parlamentaria de un partido que no está en el Gobierno. Por eso el propio Partido Popular ha negociado con fruición en ese campo hasta llegar a un acuerdo.

Aún no ha trascendido el número de comisiones que presidirán, pero fuentes de la formación hacen un balance positivo. También sitúan en el lunes y el martes de la próxima semana los días en los que se constituirán, definitivamente, las Comisiones Permanentes Legislativas. "Antes de que comparezca Albares". El ministro de Asuntos Exteriores rendirá cuentas ante el Congreso el 5 de diciembre sobre la acción de España en el conflicto entre Israel y Palestina.