El Partido Popular da la espalda a la reforma del sistema de pensiones del Gobierno, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y de los sindicatos, y votará en contra de su aprobación este jueves en el Congreso. Así lo han ido confirmando este martes distintos dirigentes del partido, que justifican su 'no' en la falta de información —Cuca Gamarra aseguró que al PP no le sirve "con lo publicado en el BOE" — y en las líneas maestras de la propuesta. 

Génova escenificó a última hora de este lunes una mano tendida al Gobierno que en realidad era un ultimátum. "El PP no va a apoyar la reforma basándose únicamente en el power point", avanzaban fuentes del partido, que pretendían informaron también de una llamada entre el responsable económico del PP, Juan Bravo, y su homólogo en el Ministerio de Seguridad Social para exigir más información. "De no recibir en la mañana de mañana justificación técnica y documentada, el PP votará en contra de la propuesta", zanjaban. 

Ese contacto, confirman fuentes de Génova, se produjo y el equipo de José Luis Escrivá le envió a Bravo al menos cuatro documentos más con las previsiones del Gobierno, pero para el PP no es suficiente. "Queremos toda la información, la misma que han enviado a Bruselas", sostienen desde la cúpula del PP. 

El ministro Escrivá niega las acusaciones del PP, calificándolas de "excusas" y asegura que han sido informados "al mismo nivel de detalle" que la Comisión Europea o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). "Les hemos hecho llegar hasta las bases de datos", ha afirmado Escrivá este martes. Los populares siguen sosteniendo que no es suficiente. 

Aún así, los de Alberto Núñez Feijóo van más allá de la crítica por lo que califican de "reforma opaca" y al mismo tiempo que denuncian la falta de información cargan contra la línea maestra de la propuesta. El portavoz de los populares en el Senado, Javier Maroto, aseguró que "la razón que lleva al PP a votar en contra" de la reforma es que la propuesta del Ejecutivo "no confirma que las pensiones futuras se puedan revalorizar con el IPC". Lo cierto es que el PP salió en tromba contra la reforma desde el primer momento, incluso a pesar de que cuenta con el aval de la Comisión Europea. "No hay reforma, solo un parche hasta 2025 para ir tirando hasta acabar la legislatura. Solo pueden presumir de un acuerdo entre los socios que se basa en una sucesión de mentiras", aseguró Alberto Núñez Feijóo el pasado 13 de marzo.

Sin propuesta alternativa

Reformar el sistema de pensiones es un compromiso de España con Bruselas para recibir el cuarto tramo de fondos europeos, de 10.000 millones de euros.  Por el momento, el PP se queda en la crítica al Gobierno pero no ha hecho pública, si la tiene, una propuesta alternativa. Sobre cuál sería su fórmula, Feijóo solo ha dicho que "el agujero de las pensiones españolas" se cubre "con más empleo, con más crecimiento económico, con más afiliados y más cotización a la Seguridad Social". Los populares no tienen ninguna propuesta concreta encima de la mesa.

Así, el PP de Feijóo sumará este jueves sus votos a Vox y Ciudadanos —que también rechazan el plan del Gobierno— y se descolgarán de una reforma de las  pensiones que, en esencia, refuerza los ingresos del sistema principalmente con las cotizaciones a los salarios más elevados, hasta el momento muy exentos en nuestro país.