Público
Público

Fernández Vara pierde Extremadura por la mínima

María Guardiola (PP) será la nueva presidenta extremeña con el apoyo de Vox, que irrumpe en el Parlamento regional con cinco diputados.

Fernández Vara, en otra imagen.
Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura y candidato del PSOE, en una foto de archivo. Público

Guillermo Fernández Vara ha perdido la Presidencia de Extremadura, la única región donde el PSOE obtuvo una mayoría absoluta en 2019, por un escaño. Los socialistas han perdido seis actas y obtenido 28, las mismas que el PP, que sube ocho y necesitará las cinco de Vox para gobernar.

El apoyo del partido ultraderechista, que irrumpe en el Parlamento regional, donde desaparece Ciudadanos, le servirá en bandeja el Gobierno al Partido Popular. De esta forma, María Guardiola, la candidata conservadora, se convertiría en la nueva presidenta extremeña y el PP recuperará el poder, una experiencia que solo tiene como precedente el Gobierno de José Antonio Monago entre 2011 y 2015.

Aunque Unidas por Extremadura, la coalición de Podemos, IU y Alianza Verde, logró mantener sus cuatro diputados, el descalabro del PSOE desalojará a Fernández Vara del poder, que además de los últimos ocho años ya había ejercido entre 2007 y 2011. Los porcentajes, en todo caso, son ilustrativos: el PSOE pasó del 46,7% de los votos en 2019 al actual 39,8%, un punto más que el PP, con un 38,9%, aunque la mejoría respecto al 27,4% de hace cuatro años es evidente.

"He fracasado", reconoció tras perder la Junta de Extremadura Fernández Vara, uno de los protagonistas de la jornada electoral, pero por un motivo negativo, pues la región ha sido un tradicional feudo del PSOE. Ese fracaso, para él, "es una realidad obvia", añadió el hasta ahora presidente, que cederá el testigo a la primera mujer al frente del Ejecutivo extremeño, María Guardiola.

El PP y Vox se han aprovechado de la desaparición de Ciudadanos, porque el candidato del partido naranja, Fernando Baselga, no ha podido evitar la debacle y ha visto como se esfumaban sus siete parlamentarios. Así, el PSOE baja en Extremadura de 34 a 28 diputados, el PP sube de 20 a 28, Vox debuta con 5 y Unidas por Extremadura conserva sus 4.

Una clamorosa derrota de Vara que no se esperaba, pues contaba con el colchón de un diputado (la mayoría absoluta es 33 y él tenía 34) y, aún en el caso de que cediese cinco actas, los cuatro escaños de Unidas por Extremadura (la coalición de Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde) le garantizaban el Gobierno.

Sin embargo, perdió seis diputados y siete puntos en el porcentaje de voto, una diferencia insalvable. El tropiezo, además, es simbólico. No solo porque Extremadura es un bastión clásico del PSOE, sino también porque Fernández Vara ha sido uno de los barones que más ha apoyado a Pedro Sánchez, que se enfrentará a una dura reválida dentro de unos meses.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias