Pedro Sánchez quiere que la nueva prórroga del estado de alarma, por un mes, y a partir del 24 de mayo, sea "la última". El Gobierno llevará la próxima semana al Congreso de los Diputados la solicitud de esta quinta prórroga, que "será diferente", según el jefe del Ejecutivo. 

Con apenas el 30% de la población en territorios que aún están en fase cero (La Comunidad de Madrid, Barcelona y su área metropolitana y parte de Castilla y León), y el resto de territorios ya en la senda de la desescalada tras la emergencia del coronavirus, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ostentará el rol de mando único, si bien se aplicará el sistema de "cogobernanza", para que las comunidades autónomas tengan mayor margen de decisión en esta etapa.

La autoridad delegada que ejercían otros tres ministros (Interior, Defensa y Transportes) se va a "condensar" en la figura de Illa, por lo que el resto de ministros (Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles y José Luís Ábalos) volverán a ejercer únicamente sus funciones ordinarias, las que les correspondían antes del decreto del estado de alarma, aprobado el 14 de marzo. La movilidad y la libertad de reunión seguirán restringidas. 

Varias formaciones políticas han condicionado su apoyo a la nueva prórroga a que las comunidades autónomas jueguen un mayor papel en la desescalada, y el Ejecutivo lleva toda la semana negociando para garantizarse su apoyo en esta votación. El objetivo es lograr "un gran consenso, del que formen parte todos los partidos responsables", si bien se da por hecho que el Gobierno tendrá en contra al partido ultraderechista Vox, y no contará con el apoyo del PP.

El jefe del Ejecutivo ha comparecido este sábado desde el Palacio de La Moncloa, en la ya habitual rueda de prensa telemática de los sábados.

Así, Sánchez ha anunciado que el Ejecutivo aprobará en el Consejo de Ministros del martes una nueva línea de avales a créditos del ICO para empresas, por valor de 20.000 millones, que se unirán a los 64.500 millones ya dispuestos por el Ejecutivo. 

Por otra parte, Sánchez ha enfriado las expectativas sobre el impuesto a las grandes fortunas propuesto por Unidas Podemmos.

Evita confrontar con Ayuso

Además de defender las recetas aplicadas por el Gobierno hasta la fecha -de no haber impuesto el confinamiento podría haber habido 30 millones de personas contagiadas y cerca de 300.000 muertos, afirmaba- Sánchez ha insistido mucho en reclamar "prudencia", "cautela" y "moderación".

Eludía confrontar directamente con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que sigue elevando el tono de sus ataques al Ejecutivo, tras diagnosticar Sanidad que Madrid aún no cumple los requisitos técnicos necesarios para pasar a la fase 1 de la desescalada.

"En la lucha contra el virus, el Gobierno de España pelea en el mismo equipo que el resto de gobiernos autonómicos y municipales", aseguraba Sánchez. 
"Cuando estén en condiciones, el Gobierno de España será quien lo respalde", apuntaba.

Ayuso compareció apenas una hora antes, para tildar de "ataque político" la decisión de Sanidad de mantener a Madrid en la fase 0 -aunque se beneficiará de cierta relajación de las medidas-, y para amenazar con emprender acciones legales.

Sobre las manifestaciones: lo importante es mantener la distancia

En otro orden de cosas, preguntado por las concentraciones en el madrileño barrio de Salamanca estos días, contra el Gobierno y sin guardar distancia de seguridad, Sánchez ha incidido en que lo relevante no es el objetivo de esta ni de cualquier otra protesta, sino que en todo momento debe guardarse la distancia de seguridad interpersonal de dos metros.