Este artículo se publicó hace 2 años.
El sondeo de la Junta augura al PP de Feijóo un Gobierno en Andalucía con Vox como el de Castilla y León
En septiembre de 2021, el PP en Andalucía alcanzó su techo. Desde entonces los de Moreno caen hasta cuatro puntos, según se extrae de las encuestas del centro de estudios andaluces. Mientras, Vox se dispara y mejora en 6,2 puntos su resultado. La tendenci
Sevilla-
Si se toman en serio los datos sobre estimación de voto que aportan las encuestas del centro de estudios andaluces (Centra), desde septiembre del año pasado hasta hoy, fecha en la que el ente publicó su último sondeo, estos revelan las siguientes tendencias en las expectativas de los partidos: el PP de Juanma Moreno pierde fuelle, Vox se dispara y el PSOE de Juan Espadas poco a poco recupera terreno. Eso sí, más allá de las curvas, la encuesta no deja lugar a dudas: el PP será primera fuerza y necesitará a Vox para gobernar. Y la izquierda no despega.
En septiembre de 2021, el PP alcanzó su techo electoral, según el Centra. En ese momento, estaba en el 38,3% de los votos, unas cifras (partían del 20% obtenido en los comicios de 2018) que permitían a Moreno soñar con un resultado al estilo del PP en Madrid, con la estrategia, podría decirse, opuesta a la de Isabel Díaz Ayuso: en las formas disputar el voto con buenas maneras, en lugar de asimilarse a Vox, aunque sus políticas se parezcan y lleven el sello de la derecha.
Sin embargo, la tendencia ascendente del PP, en este tiempo y a las puertas de las autonómicas, se ha truncado, según esta encuesta que controla la Consejería de la Presidencia de Elías Bendodo. El PP ha perdido en estos meses cuatro puntos y ahora se ubica en el 34%, según los datos hechos públicos hoy. Además, la valoración del presidente ha caído también. Siendo la mejor de todos los líderes, Moreno estaba en el 6,6 y ahora se sitúa en el 5,6, según los datos del Centra.
Su socio de Gobierno, Ciudadanos, también va mal y prosigue con su desplome: pierde desde septiembre de 2021 cuatro puntos. Es decir, si hacemos caso a estos sondeos, los partidos del Gobierno habrían perdido más de ocho puntos en medio año. Han sido los meses en que Vox, que lleva tiempo exigiendo elecciones anticipadas, les retiró su apoyo parlamentario; las elecciones en Castilla y León; la crisis del PP, que desembocó en el funeral de Pablo Casado y el ungimiento de Alberto Núñez Feijóo, y tras la pandemia, la guerra de Ucrania, con su influencia en la economía.
Quien se beneficia directamente de esta caída es Vox, al que la Junta le daba un 12,8% de los votos en septiembre de 2021, y que en estos meses ha mejorado considerablemente sus resultados: habría subido 6,2 puntos hasta ubicarse muy cerca de la psicológica barrera del 20% de los sufragios. La ultraderecha está en la cresta de la ola electoral.
Estos datos, si se confirma la tendencia de aquí a los comicios (podrán ser en junio o en octubre, en cualquier caso inminentes), auguran un resultado en Andalucía que llevaría no al escenario de Madrid, el que prefiere Moreno (un gobierno en solitario con apoyos parlamentarios) sino al de Castilla y León, con Vox dentro del Gobierno y no fuera. Desde luego, los mensajes del partido de Santiago Abascal van desde hace meses en esa línea: quieren entrar en el Ejecutivo.
Estos son los primeros comicios bajo el liderazgo de Feijóo y son decisivos: inauguran ciclo electoral y calibrarán la fortaleza del PP y medirán la relación con Vox.
Participación
Al mismo tiempo, los datos del Centra revelan que el PSOE de Juan Espadas, una vez resuelta la papeleta orgánica y con el líder trabajando a tiempo completo (en navidades dejó la alcaldía de Sevilla en manos de Antonio Muñoz) en el escenario autonómico, habría iniciado una curva ascendente. Así, si en septiembre del 2021, los socialistas tocaban suelo con una expectativa de voto del 23,1% hoy están en el 25,3%, es decir, en este tiempo habrían subido 2,2 puntos. Unidas Podemos, que está en las puertas de cerrar una alianza con Más País y Equo, habría perdido dos puntos (del 11% al 9,1%) y Adelante Andalucía estaría más o menos igual, en el entorno del 3%.
"La encuesta es factoría Bendodo: inflan un poco a Vox para que los suyos espabilen. La izquierda va a sacar mucho más [cuando se vote] y estamos por encima del resultado de 2018 desde enero", analizan fuentes socialistas. En Unidas Podemos también dan por hecho que las encuestas tienen su cocina.
En 2018, el PSOE fue primera fuerza, con el 27,9% de los votos, el peor resultado de la serie, y la irrupción de vox y el giro de Ciudadanos, además de la incapacidad de Adelante Andalucía de recoger el voto del descontento al PSOE llevaron al cambio de Gobierno. Menos de un año después, de hecho, los socialistas mejoraron sus resultados en 400.000 votos y la izquierda logró casi los mismos votos que la derecha junto con la ultraderecha.
La abstención, por tanto, y la participación es una vez más la clave en un escenario en que la derecha, sobre todo, la que simpatiza con Vox, está muy movilizada, mientras que existe desmovilización en la izquierda. Hay un dato en la encuesta que habla por sí solo. Vox es segundo, por detrás del PP, entre los votantes a quienes la subida de los precios y la situación económica afecta en su vida personal. Dicho de otra manera: el malestar social propulsa el voto a la ultraderecha.
El cálculo que hacen en San Vicente es que hay partido si se logra ilusionar a la gente. En el entorno de Espadas no se tira la toalla. Tampoco en la izquierda, en Unidas Podemos y en Más País y Equo, que negocian una alianza para las autonómicas, con la que buscan ensanchar el espacio y mejorar los resultados. Adelante Andalucía ha decidido ir en solitario. Hay que ver con qué resultado. La encuesta les da entre 0 y un escaño. La coalición de izquierdas se llevó el 16,2% en 2018 y su implosión, según el centra, penaliza en términos electorales. En Andalucía, hay ocho restos, tantos como provincias, por lo que agrupar el voto (y sacar a la gente de casa el día de las elecciones) puede dar inesperados escaños.
La cercanía de las elecciones (serán este mes de junio o en octubre, como dijo este miércoles Moreno) llevan a que estas tendencias adquieran relevancia, porque en función de los acontecimientos próximos, podrían ser las que desemboquen en el delta electoral.
La fecha de los comicios "todavía no está decidida", según indican fuentes del PP. Moreno está esperando a la toma de posesión en Castilla y León y a comprobar en sus trackings y sondeos internos el efecto Feijóo. La falta de proyección de Espadas (lo conoce un 53% de los encuestados) y no darle más tiempo a Vox para crecer en este contexto inflacionista y de preocupación general de las familias son asuntos que están en la mesa de análisis. Además hacer los comicios en junio, permitiría aprobar unos presupuestos antes de final de año. En la consejería de Hacienda llevan meses reclamándolo. Y si se hacen el 26 de junio (la fecha que se da en los mentideros) será ya verano: para Moreno es clave mantener a la izquierda desmovilizada.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.