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Sondeos: El PP saca rédito de la pandemia y alcanzaría los 100 escaños, arañándole votos a Vox

El Gobierno sólo está acusando un ligero desgaste por la gestión de la crisis del coronavirus, según el análisis de los sondeos efectuado por Key Data para Público, pero en la derecha del espectro político el PP está aprovechando el estado de alarma para concentrar el voto conservador y es el único partido que ganaría escaños –y muchos– en unas elecciones anticipadas.

Estimaciones de Key Data para unas elecciones anticipadas, comparadas con los resultados de las últimas generales.
Estimaciones de Key Data para unas elecciones anticipadas, comparadas con los resultados del 10-N.

Pablo Casado está empezando a sacar rédito electoral de su agresiva oposición contra el Gobierno de coalición en plena pandemia, pero no porque esté debilitando al PSOE sino porque continúa arañando votos de Vox, cuyas posturas extremistas hasta el delirio asustan incluso a muchos de los votantes de Santiago Abascal.

Al menos, éste es el diagnóstico del gabinete demoscópico Key Data en su última oleada del Observatorio Continuo para Público; un desk research de los doce últimos sondeos publicados, más el Barómetro del CIS, que analiza de forma ponderada todos esos resultados en función de las fichas técnicas y tablas completas que presentan.

El PP crecería 2,5 puntos y ganaría once escaños más en unas elecciones  anticipadas

Según este análisis, el Gobierno sólo acusa un ligero desgaste por la gestión de la crisis del coronavirus: el PSOE mantiene sus niveles de intención de voto y escaños, mientras que Unidas Podemos baja ligeramente. En cambio, la situación de emergencia nacional concentra el voto conservador en el Partido Popular, que ahora mismo crecería dos puntos y medio y ganaría once escaños más, alcanzando la cota de los 100 escaños, en unas elecciones anticipadas.

"En momentos de crisis, los votantes conservadores apuestan por el partido que tiene experiencia de gobierno evitando la dispersión del voto", explica Paz Álvarez, de Key Data.

Al mismo tiempo, la postura últimamente más dialogante y realista de Inés Arrimadas hace que Ciudadanos logre detener la sangría de votantes que registraba en los últimos meses y recuperaría el porcentaje de votos válidos de noviembre, como se puede comprobar en la siguiente tabla completa de estimaciones de Key Data, comparadas con los resultados de las últimas elecciones generales del 10-N:

Tabla completa de estimaciones de Key Data para mediados de mayo, en comparación con los resultados de las últimas elecciones generales.
Tabla de estimaciones de Key Data, comparadas con los resultados de las últimas elecciones generales.

La decepción de los votantes dispararía la abstención al 35%

Sin embargo, la decepción general de los votantes con los políticos también quedaría reflejada en la súbita caída de la participación: se desplomaría casi cuatro puntos, con cerca de 1,4 millones de electores engrosando las filas del abstencionismo, que rozaría el 35%. Un importante descenso de votantes que haría aún más notable el aumento de votos del PP (unos 300.000 más), prácticamente todos ellos procedentes de las huestes de Vox.

El partido ultra de Abascal y Ortega-Smith incluso perdería más seguidores (hasta 430.000 votantes menos, en total), entre los que se vuelven a Cs (unos 60.000) o los que se van a la abstención (más de 30.000), con una pérdida proporcional de un punto de votos válidos.

Por el contrario, el descenso del número de votantes del PSOE se correspondería casi exactamente con el descenso general de la participación, de forma que aunque la prevista pérdida de sufragios socialistas (más de 400.000) parece abultada, en realidad significaría una caída de sólo dos décimas en porcentaje de votos válidos. Por ello, Sánchez sólo perdería un diputado en el Congreso.

Las pérdidas de Pablo Iglesias serían sólo un poco mayores en términos absolutos (siete décimas en votos válidos y dos escaños menos), pero en realidad Unidas Podemos reduciría su distancia con Vox, pese a ser el blanco de una gran campaña mediática de la derecha.

Todos los escaños perdidos por los partidos, de Vox y Cs al PSOE, UP y MP, irían a para al PP por el sistema electoral

Una nueva muestra de las carencias de nuestra ley electoral sería la paradoja de que todos los escaños perdidos por los diferentes partidos –tanto los de Vox o Cs, como los de PSOE, UP o Más País– irían a caer al saco de parlamentarios del PP por efecto del cariz bipartidista del sistema adoptado por los padres de la Constitución (con aplicación de la Ley d'Hondt en las circunscripciones provinciales más pequeñas), algo que favorece a las dos mayores formaciones.

Así las cosas, las posibles alianzas de gobierno y/o investidura seguirían cayendo en el lado de la izquierda con los nacionalistas, pese al leve reforzamiento del tripartito derechista –PP+Vox+Cs sumarían tres diputados más, hasta los 155– y al debilitamiento de la suma de fuerzas de izquierdas –PSOE+UP+MP+ERC reunirían tres escaños menos (167)–.

Pese a la fragmentación del hemiciclo parlamentario, una confluencia izquierdista podría concitar apoyos suficientes entre las fuerzas menores para alcanzar la mayoría absoluta (176 escaños), algo totalmente fuera del alcance de las derechas.

El gran vuelco interno de la derecha será en Castilla y León

Por comunidades autónomas, el gran vuelco interno en las filas derechistas tendría lugar en Castilla y León, donde el PP recuperaría cuatro diputados a costa de otros tantos de Vox, como se puede apreciar en el siguiente gráfico interactivo (pasando el cursor sobre las barras aparecen todos los datos):

La mayor pérdida parlamentaria del PSOE se produciría en Andalucía, donde perdería dos escaños, compensada por la ganancia de un diputado en Madrid. En la capital perderían un escaño tanto Más País como Unidas Podemos, que también se quedaría sin uno de sus diputados en el País Valencià.

Ciudadanos perdería un diputado en Catalunya, pese a mitigar la caída en picado que provocó el viraje hacia la extrema derecha que imprimió al partido Albert Rivera antes de dimitir y retirarse de la política.

Como ya hemos dicho, lo más llamativo de la "nueva normalidad" política sería el brusco aumento de la abstención y el reforzamiento del PP como gran fuerza opositora de derechas... al apropiarse de todos los escaños perdidos por los demás en virtud de un sistema electoral que le beneficia: con un millón de votos más, el PSOE sólo le sacaría una ventaja de 19 diputados.

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