Este artículo se publicó hace 3 años.
Teresa Rodríguez lanza un proyecto soberanista andaluz, ecologista e igualitario
La diputada en la Cámara autonómica afirma: "Andalucía no se rinde a pesar de los años donde esta tierra ha sufrido la nefasta gestión de quienes miran más por sus intereses partidistas que por los de Andalucía"
Sevilla-
Después de la traumática ruptura de Adelante Andalucía y de la expulsión –junto a sus diputados afines– del grupo parlamentario, promovida por Podemos e IU, Teresa Rodríguez se ha puesto manos a la obra para lanzar un proyecto soberanista andaluz, con la ecología y la igualdad como banderas.
Con ello, Rodríguez ocupa un espacio, el andalucista de izquierdas, que, desde el paso a la irrelevancia del PA en los comicios de 2008, después de haber tenido representación desde la transición en el Parlamento autonómico, se había diluido. El futuro electoral que tenga el nuevo proyecto está por ver.
Rodríguez no renuncia a la marca Adelante Andalucía, que sigue utilizando, al igual que lo hacen Podemos e IU en su actividad parlamentaria. "Desde Adelante Andalucía y las organizaciones y personas que lo componen queremos abrir un debate social para reforzar y seguir construyendo un proyecto andalucista". Así reza en el decálogo que han lanzado este lunes, que lleva por título Andalucía no se rinde y que será sometido a debate en una serie de asambleas que se llevarán a cabo en fechas próximas –a partir de este martes en Huelva– por las ocho provincias de la Comunidad.
El decálogo "debe servir para hilvanar las necesidades de Andalucía. #AndalucíaNoSeRinde a pesar de los años donde esta tierra ha sufrido la nefasta gestión de quienes miran más por sus intereses partidistas que por los de Andalucía", escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter.
En el decálogo se esbozan las líneas maestras del proyecto y en él quedan reflejadas las ideas que ha venido defendiendo Rodríguez. "Andalucía es una nación y por tanto, tiene a derecho a auto-gobernarse de forma libre y soberana. Entendemos el andalucismo como un movimiento popular abierto e integrador, sin distinción de etnias, religión o procedencia".
Fuentes consultadas por Público aclararon que el derecho a autogobernarse no tiene que ver con la independencia ni con la creación de un Estado: "Nadie está planteando la independencia de Andalucía. Nadie anhela un estado andaluz. La soberanía es otra cosa y tiene que ver con poder decidir sobre el día a día". Es decir, la clave del soberanismo que propugna Rodríguez está en estas frases, recogidas en el decálogo: "El andalucismo es la respuesta de la clase trabajadora andaluza a una situación de subalternidad y dependencia económica, cultural y política. Es la forma política que asume la emancipación del capitalismo en nuestra tierra".
El decálogo abunda en esta idea: "El andalucismo se define como un movimiento socio-político que asume diferentes formas de lucha y de reivindicación. No se puede reducir ni a una sola organización ni a la lucha electoral: es un proceso de liberación que se da desde abajo y cuyo protagonista es el pueblo auto-organizado".
Ecología es economía
Además de la vocación andalucista, los ejes fundamentales del proyecto son el feminismo, el rechazo de cualquier discriminación y la ecología.
Así, en el decálogo se defiende "un feminismo andaluz, que nace desde las experiencias de las mujeres andaluzas, desde sus luchas por la emancipación y la soberanía, desde los cuidados y las resistencias de nuestras genealogías. Nuestro feminismo es para las mujeres trans, para las racializadas y las migrantes, para las trabajadoras y las paradas. Un feminismo que lucha por todas las mujeres, todos los días, para conseguir todos los derechos. De igual manera, la lucha del colectivo LGBTI es primordial, por una Andalucía diversa que no deje nunca a nadie fuera, y no acepte ningún tipo de discriminación, sea del tipo que sea".
Bajo el título Ecología es economía, se expresa la idea de que "lejos del modelo de desarrollo productivista", lo que necesita Andalucía es "situarse en la vanguardia de la revolución ecosocial". "Creemos que un nuevo modelo de desarrollo no se entiende si no es guiado por criterios ecológicos, pues debemos organizar nuestra sociedad en base a la justicia y el bienestar colectivo. Uno de los pilares del cambio de modelo debe ser a través de la soberanía energética del pueblo andaluz a través de las potencialidades que a nivel de producción renovable tiene nuestra tierra en un momento en el que el futuro de los combustibles fósiles es incierto", se puede leer en el decálogo.
Con este movimiento de Rodríguez, la tarta electoral de la izquierda en Andalucía, unida en los comicios de 2018, podría dividirse en tres: Unidas Podemos, Más País y el proyecto Andalucía no se rinde.
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