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Turull y Borràs ya pilotan Junts y abren la nueva etapa sin Puigdemont al frente del partido

La nueva dirección afronta el reto de acomodar ambas visiones en cuestiones tan cruciales como el papel que debe jugar el partido en las instituciones y en las relaciones con el Estado.

La presidenta del Parlament Laura Borràs i l'exconseller Jordi Turull durant el congrés de Junts a Argelers.
La presidenta del Parlament Laura Borràs y el exconseller Jordi Turull durante el congreso de Junts en Argelers. — Natalia Segura / ACN

JxCat inicia una nueva etapa con la dirección renovada. El adiós de Carles Puigdemont y Jordi Sànchez ha dejado paso a Laura Borràs y Jordi Turull, presidenta y secretario general, respectivamente, que tendrán que afrontar en los próximos dos años los principales retos del partido. Su propia consolidación es uno de ellos, y las elecciones municipales del próximo mayo serán una prueba de fuego al respecto. La reestructuración de la formación y la relación entre los distintos sectores dentro de ella será también una de las dificultades que tendrán entre manos y que se han plasmado en las votaciones de la militancia a la Ejecutiva, con una victoria clara de los turullistas. 

La relación entre los dos sectores que encabezan Turull y Borràs será una de las cuestiones que tendrá que afrontar el partido

Turull se ha impuesto a Borràs por 1.854 votos frente a los 1.776 que ha obtenido la presidenta del Parlament en las votaciones para ratificar la única candidatura que optaba a relevar la ejecutiva. El exconseller obtuvo el 92% de los votos registrados para la posición de secretario general, mientras que Borràs lo hizo con el 78,5% en el bloque de la presidencia.

Este sábado Junts per Catalunya (JxCat) ha celebrado la primera jornada de su segundo congreso nacional en Argelers, en la Catalunya Nord, y Puigdemont y Sànchez se han despedido con duras críticas al Estado y visiones divergentes sobre el rol que debe tener el partido en las instituciones. Se trata del primer congreso que el partido celebra de forma presencial, ya que el fundacional, en 2020, fue telemático debido a la pandemia.

Aunque los miembros de la ejecutiva afines a Turull han obtenido más votos que los de Borràs, esto no modifica la estructura de la nueva dirección. De hecho, quien ha logrado más sufragios ha sido la actual alcaldesa de Vic, Anna Erra, con 1.791. Cerca de mil personas han asistido al congreso, revestido de una épica particular, con mensajes constantes al "legado" del 1 de octubre y bañado non-stop por una luz del color turquesa corporativo.

La ejecutiva la completan los vicepresidentes Josep Rius, Anna Erra, Francesc de Dalmases y Aurora Madaula. El secretario de Organización será el teniente de alcaldía de Badalona David Torrents, mientras que la de Finanzas será Teresa Pallarès, actual delegada del Govern en Tarragona. Entre los vocales destacan el nombre de los diputados Jaume Alonso Cuevillas, Joan Canadell, Marta Madrenas, Toni Morral o Mònica Sales, aparte de las conselleres Gemma Geis, Violant Cervera y Jaume Giró y del exconseller Damià Calvet.

Borràs y Turull, un matrimonio de conveniencia malavenido

Las diferencias en las votaciones, aunque ligeras, apuntalan la divergencia entre los diferentes sectores del partido que encabezan por un lado Borràs y por el otro Turull. No modifican el fondo de la candidatura, pero sí pueden tener un impacto en los equilibrios que la dirección tendrá que hacer a partir de ahora para acomodar ambas visiones, que difieren en cuestiones tan cruciales como el papel que debe jugar el partido en la gobernabilidad de Catalunya -gobernar o hacer de oposición- y también en las relaciones con el Estado.

Provienen de trayectorias políticas casi opuestas

Borràs fue la candidata presidenciable de JxCat en el 14F -iba de número dos, pero Puigdemont era un candidato simbólico- y en los últimos años ha tenido un gran apoyo de las bases, aunque los resultados de este sábado parecen inclinar la balanza a favor de Turull. El exconseller y expreso político cuenta con el apoyo de pesos pesados ​​en el partido, donde ha militado desde su juventud.

Y es que los dos máximos dirigentes de Junts tienen trayectorias políticas muy divergentes. Turull pertenece al sector pragmático del partido, donde se engloban la mayoría de dirigentes de la antigua Convergència. Hombre de partido de toda la vida, es claramente partidario de participar en el Govern e incluso mantuvo en su día conversaciones con ERC -durante los momentos más difíciles de la negociación para formar el gobierno actual- para tratar de desatascar la cuestión ofreciéndose como interlocutor.

El exconseller de la Presidència durante el 1-O es militante desde 1983 en la antigua CDC, primero en las juventudes y después en la formación como tal. En 2010 fue nombrado portavoz del grupo en el Parlament y en 2013 empezó a presidirlo. De perfil liberal, además de conseller de la Presidència fue portavoz del Govern de Carles Puigdemont en los últimos meses de la legislatura, antes de la aplicación del 155. Hasta ahora era uno de los cuatro vicepresidentes del partido.

Borràs, por el contrario, entró en política institucional en el 2017 como independiente, lo que la sitúa en un perfil muy alejado. Proveniente del mundo académico, presidió la Institució de les Lletres Catalanes (2013-2017) antes de dar el salto a las listas de JxCat como independiente. En la actual legislatura fue mucho más reacio al acuerdo de gobierno, hasta el punto de que rechazó formar parte de él y asumir su vicepresidencia, terminando en la presidencia del Parlament. Hasta ahora, en el partido ocupaba la secretaría de Derechos y Libertades.

De hecho, para formalizar el entendimiento para la candidatura conjunta, una de las condiciones de Borràs fue someter a una auditoría los acuerdos de gobierno en la Generalitat -con ERC-, así como en la Diputació -con el PSC.

Segunda parte para fijar la hoja de ruta

La nueva hoja de ruta del partido no se concretará hasta el congreso del 15 y 16 de julio en la Farga de L'Hospitalet, pero de entrada JxCat busca con los nuevos liderazgos "mantener la transversalidad" y al mismo tiempo "reactivar" el partido de cara a una segunda parte de la legislatura "en clave de confrontación".

La combinación de ambos perfiles podría ligar las dos almas del partido y contribuir a una mayor coordinación dentro de la formación, especialmente en lo que se refiere a las relaciones con su socio de gobierno, ERC. Aunque parece que por ahora no está sobre la mesa dejar la Generalitat, la reconfiguración interna de Junts podría acarrear cambios en el Ejecutivo de cara al otoño.

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