El vicepresidente de Castilla y León, García Gallardo (Vox), vuelve a verter mentiras y xenofobia sobre migrantes

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León por Vox, Juan García Gallardo, ha realizado dos declaraciones xenófobas en apenas unos días de diferencia que se han visto contestadas por diferentes instituciones.

Desde que Santiago Abascal dijera aquella ya famosa frase tras las elecciones autonómicas del 13 de febrero de 2022 – "Qué cara de vicepresidente se le está quedando a Juan García-Gallardo"–, el delfín del líder de Vox ha ido aumentando la generación de polémicas.

La primera de estas salidas de tono de estos días fueron sus palabras durante la reciente campaña electoral, asegurando que los musulmanes que estaban escolarizados en un colegio de Palencia querían imponer que no se sirviera cerdo en el comedor. El colegio Villa y Tierra de Saldaña se vio obligado a emitir un comunicado en el que calificaba de "ejemplar" la integración de la comunidad musulmana y le recordaba que confunde nacionalidad y religión: "Pueden ser musulmanes, pero siguen siendo españoles".

Por otra parte, el colegio palentino negó que existieran problemas con el menú del comedor, que sirve una empresa privada a través de una concesión de la Junta de Castilla y León: "Existen peticiones de familias para que no sirvan a sus hijos determinados alimentos y se confeccionan los menús adaptados sin ningún problema". De hecho, puntualizó: "También hay familias cristianas que solicitan que los viernes de Cuaresma no se sirva carne y se atienden estas peticiones, como las de niños que puedan tener alguna intolerancia a un alimento".

La falsedad en sus palabras también ha sido señalada en cuanto a la llegada de migrantes al municipio leonés de Villaquilambre. García-Gallardo se dirigió en la red social X (antes Twitter) a la ministra de Juventud, Sira Rego, a la que apuntó que "los aloje en su casa" o "billete de vuelta a su país" hablando sobre la acogida de un máximo de 180 personas que se encuentran en situación de tramitación de protección internacional en el centro leonés, que abrirá el 22 de junio -llevaba cerrado 10 años- y que albergará de forma temporal a los migrantes que llegarán de manera escalonada, previsiblemente hasta finales de verano.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, exigió incluso en rueda de prensa el pasado jueves a Gallardo que "cese en sus comentarios xenófobos que alientan la violencia", recordando incluso al vicepresidente la emigración española del pasado siglo, a lo que ha contestado a través de Twitter: "Los emigrantes españoles iban con contrato de trabajo, voluntad de integración y esperanza de regreso a su patria. Los moros vienen, en demasiadas ocasiones, a cobrar ayudas sociales, queriendo imponer sus costumbres y sin voluntad de regresar a sus países. No es lo mismo".

El delegado del Gobierno ha zanjado la cuestión asegurando que este tipo de centros de acogida responden a un compromiso a nivel europeo y que el centro estará gestionado por la orden religiosa de San Juan de Dios, en el Chalé del Pozo, que antes se usaba como hotel y llevaba cerrado unos diez años. Las personas acogidas se encuentran en situación de tramitación de protección internacional y su albergue será de forma temporal.

Finalmente, Nicanor Sen reclamó al Gobierno de la Junta que "no se ponga de perfil" y que desautorice a Gallardo.

Las críticas a García Gallardo han llegado también desde el PSOE, durante el Pleno de las Cortes celebrado el jueves, en el que el portavoz socialista llegó a decirle: "Cuando llegaron inmigrantes ucranianos no dijo nada, será porque son blancos y cristianos, el problema es cuando son moros y negros, y eso se llama racismo".