"Radicales" son para Vox los que celebran en Villalar el Día de la Comunidad, fiesta que se celebra desde que Castilla y León se convirtió en un territorio autonómico. Y es que los Comuneros, a quienes se homenajea en esta celebración que dejará de ser fiesta por decisión de la ultraderecha en el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, lucharon contra el poder establecido de Carlos I para que su madre Juana de Castilla recuperara sus derechos desde su encierro en Tordesillas.

Así las cosas, este martes, Día de Santiago, las nueve provincias de Castilla y León tienen fiesta, tras quedarse sin la del Día de la Comunidad.

La respuesta de la oposición no se ha hecho esperar. El secretario general del PSOE en el territorio, Luis Tudanca, ha publicado un tuit en el que destaca la labor de los comuneros: "Fueron quienes se levantaron por primera vez contra el poder establecido".

La Junta de Castilla y León, en 1986, y con un gobierno socialista con Demetrio Madrid al frente, decidió fijar por ley la fecha del 23 de abril como el Día de la Comunidad, en vista del carácter festivo que la conmemoración de Villalar había ido adquiriendo.

Desde Unidas Podemos, su portavoz en las Cortes de Castilla y León, Pablo Fernández, manifiesta a Público que "en una nueva tropelía Vox, con la aquiescencia del PP, cambió la fiesta de CyL, día de los comuneros, por el 25 de Julio". A su juicio, es "algo infame".

Para el procurador morado, "barbaridades cómo está son las que han hecho pasar a la ultraderecha de 6 diputados a 1 en año y medio de gobierno".

Castilla y León se quedó sin puente festivo

Castilla y León, de esta forma, ha perdido este año su puente festivo del 23 de abril, ya que la fiesta pasaba al lunes 24 este año, por decisión de Vox.

Los cambios del calendario laboral autonómico fueron impulsados por el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones (Vox), y que sustituye el día de Villalar por el 25 de julio, Santiago Apóstol y patrón de España. Una decisión que en su momento generó mucha controversia, pero que el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, no fue capaz de revertir.

Venganzones ha salido al paso de la polémica al asegurar que "el 25 de julio es fiesta en el País Vasco, en Navarra y en Galicia y aquí lo ha sido otros años, como en 2011".  A su juicio, "Es algo normal".

Desde la oposición se puso el grito en el cielo, sin que sus declaraciones fueran consideradas por Vox algo más allá de  "una pataleta". A su vez, el vicepresidente García Gallardo (Vox) calificó la celebración como de "una fiesta de botellón".

De fondo queda la sensación de que la ultraderecha en la Comunidad considera que la fiesta de Villalar, en homenaje a los Comuneros, es algo de la izquierda radical.

Se da la circunstancia de que todos los presidentes de Castilla y León, incluido Mañueco, han participado siempre en esta celebración que, si bien supuso una derrota frente a las tropas de Carlos I, conmemora también la lucha contra la injusticia y el poder establecido.