Un grupo de vecinos de San Fernando de Henares afectados por las obras de la línea 7B de Metro de Madrid se ha encerrado este miércoles en las oficinas de información que la Comunidad de Madrid ha habilitado en la localidad para atender a las familias perjudicadas por este proyecto electoral de Esperanza Aguirre que sigue generando estragos 15 años después de iniciarse a toda prisa.

En su cuenta de Twitter, la Plataforma de Afectados ha informado de esta acción de protesta que se debe, aseguran, a la intención de la Consejería de Transportes e Infraestructuras del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de devolver a las familias desalojadas a sus casas "sin informes técnicos que avalen la seguridad del edificio".

"¡U obras o vecinos. Basta Ya!", afirma el colectivo, que se ha movilizado el día después de que 52 personas fueran desalojadas por las grietas generadas en su edificio tras una inyección de hormigón para asegurar el terreno, realizada la mañana del martes por la Comunidad de Madrid en el municipio.

La nueva evacuación tuvo lugar en el número 8 de la Plaza del Trébol y, según el alcalde de San Fernando de Henares, el socialista Javier Corpa, los vecinos apenas han recibido atención por parte del Gobierno regional.

Fuentes del consistorio sanfernandino explican que un grupo de afectados "han entrado en masa exigiendo la paralización de las obras". Hasta en cuatro ocasiones en 15 años se ha reforzado con hormigón el terreno por el que pasa la nueva ampliación de la línea de 7B de metro y, desde entonces, alrededor de 600 personas, más de 80 familias, han tenido que irse de su casa definitivamente, mientras que varios edificios afectados han sido y serán demolidos próximamente por daños estructurales.

Corpa se ha reunido este miércoles con los técnicos de la Comunidad de Madrid y con el director general de Infraestructuras de Ayuso, Ignacio García Rodríguez. Sin embargo, las explicaciones no han sido de su agrado. "Salimos sin ninguna decisión clara", ha declarado el regidor sanfernandino, que ha añadido que tan solo se les ha mostrado un "informe preliminar que dice que los vecinos pueden volver a sus casas".

Según Corpa, el día 8 de septiembre, su consistorio ya planteó durante la reunión de la mesa técnica "que no se podía seguir viviendo con máquinas de gran tonelaje trabajando a escasos metros de las viviendas, como es el caso de los vecinos desalojados ayer".

Ha pedido a García que informe de esta situación al consejero del tramo, David Pérez, y ha mostrado su incomprensión ante la falta de una "interlocución política entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de San Fernando de Henares".

"Soy firme como alcalde. Estoy con mis vecinos y vecinas. Entendemos que la Comunidad de Madrid tiene la obligación de dar una salida habitacional hasta que finalicen las obras en las traseras de sus viviendas", ha defendido Corpa.

Según el alcalde, el informe "de una página y media" realizado por los técnicos de la empresa contratada por el Gobierno regional dice que es seguro volver a sus casas, pero los afectados no le dan confianza a este documento. "Hay que entender que hay ya un problema psicológico de los vecinos. Han visto cómo se derriban viviendas justo enfrente. Hay ruidos y temblores cada día. Ante esta situación se deben paralizar las obras y tener a los vecinos realojados hasta que terminen", ha insistido.

Corpa espera que el consejero de Infraestructuras y Transportes, David Pérez, le llame a lo largo de la tarde. Considera "inaudito" que no lo haya hecho ya. "Ningún vecino se va a quedar en la calle. Como si se tiene que venir a dormir a mi casa. Pero no vamos a partir que se esté maltratando a esta ciudad como lo está haciendo la Comunidad de Madrid", ha dicho el alcalde a su salida del encuentro técnico.