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El AVE llega a Murcia tras años de aislamiento, protestas y lucha vecinal

La ruta no acaba de convencer a los murcianos, aunque las vías en la capital están bajo tierra tras multitud de denuncias.

Varios vecinos se reúnen en la estación de El Carmen, coincidiendo con la inauguración del AVE a Murcia, para protestar contra el muro que pretendía separar la ciudad en dos.
Varios vecinos se reúnen en la estación de El Carmen, coincidiendo con la inauguración del AVE a Murcia, para protestar contra el muro que pretendía separar la ciudad en dos. Edu Botella / Europa Press

Día histórico para Murcia. Casi veinte años después, la alta velocidad llega a la región. El tramo final del corredor al Levante, que comunica la capital murciana con Alicante, está operativo desde este lunes. No obstante, el proceso para poner en marcha el AVE estuvo cargado de polémicas. Sonadas son las flaquezas ferroviarias que, durante décadas, sufrió la comunidad, algo que también le ocurrió a Extremadura. Además, las protestas vecinales para reclamar el soterramiento de las vías de tren a su paso por Murcia ciudad y la existencia de itinerarios alternativos más competitivos empañan un poco la celebración.

La inauguración del AVE a Murcia refuerza las comunicaciones entre la región y el resto del país. El trayecto, que se puede realizar en 2 horas y 45 minutos, conecta la comunidad con Madrid. Lo hace pasando por Elche, un recorrido más largo y caro que si se hubiera mantenido la línea histórica que conectaba Cartagena con la capital del país. Este es uno de los aspectos que no termina de contentar a los futuros usuarios.

Hace algo más de cinco años, algunos medios se hacían eco de las movilizaciones de los vecinos para exigir el soterramiento del AVE en el centro urbano de la localidad de Murcia. Finalmente, el proyecto ha cumplido con sus súplicas. Pero cabe recordar que, en un primer momento, las obras que defendía el Partido Popular preveían la construcción de un muro de nueve kilómetros de largo y cinco metros de alto que dividiría la ciudad en dos. 

Los murcianos le llamaban el "muro de la vergüenza" y su levantamiento hubiera dejado aislados los barrios obreros del sur, como El Carmen o Santiago el Mayor. También hubiera supuesto la ruptura de un convenio que las administraciones autonómicas y locales tenían firmado desde 2006 con el Estado para garantizar que la alta velocidad llegase bajo tierra. Tras múltiples concentraciones, en las que miles de vecinos se manifestaron incluso en Madrid, el Gobierno central, por aquel entonces en manos de Rajoy, cedía y autorizaba su entierro.

La satisfacción de Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado en el viaje inaugural que, con la llegada del AVE, Murcia escala posiciones en el mapa ferroviario español. "Ponemos fin a un aislamiento injustamente prolongado. Saldamos una deuda histórica", comentaba el líder del Ejecutivo, que aplaudía los 4.000 kilómetros de alta velocidad alcanzados por España, que se posiciona con esta ampliación a la cabeza de Europa.

Sánchez, que ha destacado el constante desarrollo del corredor mediterráneo, aprovechó el acto para recordar las ventajas del abono gratuito de Cercanías y Media Distancia, que se extiende ahora a los nuevos servicios de Avant entre Murcia y Alicante. Para hacerlo, es fundamental registrarse en la página web de Renfe y depositar una fianza de 20 euros, que será devuelta en caso de que los clientes hagan un uso correcto de las bonificaciones. 

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