Las dos únicas psicólogas clínicas de adultos del centro de salud mental "Juan de la Cierva" (Arganda del Rey) se vieron en la tesitura de abandonar el pasado viernes su puesto, "ante la imposibilidad de poder trabajar con unas condiciones mínimas de calidad que garanticen los derechos y necesidades de los pacientes".

Después de seis años de lucha, reclamando refuerzos urgentes de
la plantilla para desatascar las largas listas de espera y disponer de tiempo para atender con todas las garantías a los ciudadanos, ambas profesionales han decidido marcharse.

"No podemos más. Nos vamos tristes y con pena después de años luchando por mejorar nuestras condiciones como profesionales y vuestras condiciones como pacientes: al fin y al cabo, es lo mismo", han señalado en su escrito de despedida.

"Estamos quemadas, abrasadas: por estar atendiendo a pacientes más de un año después de haber sido derivados [a nuestra consulta], estando muchos de ellos en situación de crisis e intenso sufrimiento; por no poder ofrecer atención psicológica ni tratamientos psicológicos con una frecuencia digna", han lamentado las psicólogas. 

Tal y como ha denunciado CCOO, se trata de un centro que da una cobertura a una población cercana a los 200.000 habitantes de los pueblos del Sureste de la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, el "Juan de la Cierva" ha funcionado desde 2018 únicamente con dos profesionales de psicología; una dotación muy por debajo del estándar europeo, de 18 psicólogos por cada 100.000 ciudadanos.

Tras su dimisión, el centro se queda todavía en una situación más crítica: con un solo psicólogo infanto-juvenil y con una lista de espera para personas adultas, en primera consulta, de más de un año. Entre tanto, se suman todas las citas de revisión que ya se están anulando.

Todavía se desconocen qué medidas va a implementar la Consejería de Sanidad para solucionar este nuevo desbarajuste, que no es sino un ejemplo más de la crisis que vive la sanidad pública madrileña desde hace años.