"Tenemos un pana nuevo en el refugio" es la frase que casi toda persona que ama a los animales ha escuchado en su timeline en los últimos años. 

La aventura del creador de contenido Juan Manuel Jimeno (@ecojuanmanuel) empezó con un terreno en desuso, un móvil y un gancho amable con el que hacerse viral en redes. Luego llegó Zooasis, su fundación y refugio de animales ubicado en Albacete, con el que ha salvado y dado en adopción a más de 400 perros.

Un refugio que se ayuda de las redes sociales y con un fundador, pana en brazos, que cuenta el día a día de los animales y la fundación a una comunidad de más de 600.000 seguidores. Gracias a su estilo amable y cercano, Jimeno ha convertido el refugio en el escenario para concienciar sobre el abandono animal, y a sus panas en los protagonistas.

¿Cómo surge la idea de crear el refugio? 

Yo siempre había sido voluntario en otros refugios. Pero llegó un momento en el que yo quería crear mi propio refugio y me enteré de que mis padres tenían un terreno que no utilizaban. Entonces le dije a mi madre que ese terreno no podía estar desaprovechado, que me lo quedaba para empezar a hacer mi refugio de animales.

¿Fue primero la divulgación en redes o el refugio?

La verdad es que no utilizaba mucho las redes sociales. Pero empezamos a subir vídeos en redes cuando lo abrimos porque mi novia me dijo que ya que el refugio iba a costar un dineral y mucho esfuerzo, lo compartiese en redes, a ver si de ahí podía sacar algo de dinero para mantenerlo. 

¿Cómo fue la acogida?

Desde el principio estuvo bien. El primer vídeo recuerdo que fueron 100.000 visitas y pensé: Qué locura. Poco a poco a la gente le fue gustando y se involucraron, algo que nos ha venido de lujo.

¿De dónde viene llamar panas a los animales?

Lo de panas viene porque a mis amigos les decía panas, y con quien más tiempo paso es con los perros, que son como mis amigos. Entonces se lo dije también a los perros.

Algo que los humaniza porque no le da simplemente la etiqueta de un perro o animal. Al final es un pana, un amigo, y un miembro de la casa.

¿Qué trabas has encontrado a la hora de montar tu propio refugio de animales?

Las principales han sido burocráticas. Nos ha costado casi 15.000 euros simplemente abrir un refugio de animales. Aparte de que han sido tres años detrás de instituciones, que me llegasen a decir que iban a cerrar el refugio y costarme muchos cabreos.

Al final conseguimos los papeles, pero estaban jugando con el refugio porque para las instituciones construir un refugio es lo mismo que construir una nave industrial.

¿Cuál es la clave para divulgar en redes sobre el abandono animal?

Me lo han preguntado mucho y yo digo siempre lo mismo: no hago un guion. Lo que me pase en el día, lo cuento y lo subo. 

Para mí lo principal es la naturalidad, porque si estoy leyendo un papel en el que he escrito lo que voy a decir, no es lo mismo que si estoy diciendo lo que me ha pasado de la forma en la que yo lo he vivido y de la forma en la que yo lo he visto. Entonces para mí siempre es eso, más cercanía y más naturalidad.

¿Cuál ha sido la situación más extrema a la que te has tenido que enfrentar desde que abriste el refugio?

Hace tiempo nos llegó una camada con parvo que se extendió por el refugio, tuvimos hasta nueve casos de los que tres murieron. Lo pasé muy mal. 

Además, una vez cogimos a Pingüino, un perrete al que habían partido la columna al pegarle en la espalda. Tuvimos que ponerle una silla de ruedas para que empezase poco a poco a poder moverse, pero cuando empezó a mejorar, en un giro se le acabó de partir la columna y murió.

Aquello me supuso un cabreo enorme, sobre todo porque hay alguien que hizo eso que le costó la vida y sufrimiento a un pana, y está por ahí tan tranquilo.

¿Cuál es el tiempo medio de acogida? ¿Hay algún pana que lleve más tiempo en el refugio de lo que esperáis? 

El tiempo medio, gracias a las redes sociales, es de unos seis meses. Aunque sí hay panas que llevan más tiempo, como Ares o Luna, a las que no adoptan por problemas de comportamiento. Luna, por ejemplo, lleva casi dos años y medio con nosotros y su comportamiento con otros perros ha mejorado mucho, por lo que ya se podría dar en adopción. 

Pero lo primero siempre es el tiempo que ellos necesiten para que puedan llegar al proceso de adopción, y luego el tiempo hasta que encuentren la casa adecuada.

Además, en vuestros vídeos siempre aclaráis que para adoptar un cachorro hay que pensarlo mucho. ¿Qué sueles recomendar a alguien que está pensando en adoptar? 

Siempre recomiendo que se adopte un perro más adulto, porque al final te llevas un pana que está criado, y no te va a reventar todo en casa. 

Yo siempre pongo a la gente en lo peor para que se lo piense muy bien, que muchas veces se echan de cabeza sin pensárselo. Aún así, para los últimos cachorros que pusimos en adopción llegaron más de 600 cuestionarios.

¿Cómo es el proceso de selección para otorgar la adopción?

Nosotros ponemos dos filtros: por el orden de llegada del cuestionario y si el solicitante es padrino o madrina.

Alguien que ha apadrinado a un pana y está pendiente de él y su evolución tiene preferencia sobre alguien que no. Además, tenemos en cuenta que el pana vaya a ser uno más de la casa. Que no sea un complemento, sino que forme parte de la familia y que antes de tomar ciertas decisiones la persona sea consecuente con ello.

¿Cómo conseguís organizaros para sacar el trabajo adelante? 

Es muy complicado. En el refugio diariamente estoy yo solo, pero los fines de semana suele venir mi hermano a ayudarme. Por ejemplo, hoy que tengo veterinarios, se viene mi familia a echarme una mano. Aparte mi padre, mi madre, mi pareja y el padre de mi pareja también han venido a ayudarnos un par de días.

Estamos en un momento muy reaccionario y lleno de odio, sobre todo en redes sociales. ¿Alguna vez has temido por tu refugio y tus panas por sacarlo en redes sociales? 

He tenido la suerte de que la comunidad que tengo es muy buena. Han mandado bastantes amenazas cuando me he metido con la caza, tanto al refugio como a mí. 

Si hago un vídeo en el que me llega un perro de caza al que le han pegado una paliza y digo que han sido los cazadores, porque los tiran o los matan cuando no les sirven, luego siempre hay alguno que se da por aludido y se pone a amenazarme.

Aunque hemos tenido alguna amenaza por el estilo, luego no pasa de la pantalla.

Y de cara al futuro, ¿qué planes tienes pensados para el refugio? 

Nuestra prioridad es hacer una zona nueva de cachorros y hacer un vallado amplio para poder sacarlos a pasear, dejarlos por ahí y que estén cómodos. En un futuro más lejano queremos ampliar las casetas, pero ya cuando tengamos tiempo y dinero. 

¿Cómo puede ayudar la gente que no puede adoptar, pero quiere que Zooasis siga funcionando? 

Tenemos la web, zooasis.org, donde se puede apadrinar a cualquier pana para que enviemos información sobre él y cómo es su vida en el refugio. Aparte, mandamos información de cómo está el refugio en sí y las mejoras que vamos haciendo para ellos.