Este artículo se publicó hace 4 años.
Coronavirus y educaciónUn millón y medio de alumnos regresan este lunes a clase en Catalunya en un curso incierto
El conseller de Educación, Josep Bargalló, asegura que "después de su casa, la escuela será el lugar más seguro para los niños" y reivindica que los centros educativos "se tienen que abrir sí o sí", porque más allá de la función pedagógica, "tiene un valor comunitario".
Barcelona-
Tras seis meses sin clase, más de un millón y medio de alumnos catalanes regresarán mañana lunes a las aulas siguiendo estrictas medidas de seguridad para evitar contagios de la covid-19 y con la premisa de que el curso 2020-21 sea lo más presencial posible.
Estas son las claves del nuevo curso:
Escuelas abiertas
De un día para otro, el pasado 13 de marzo los estudiantes vieron como las clases se suspendían y el curso acabó de manera telemática, con la excepción de la apertura final para los alumnos voluntarios y aquellos que más lo necesitaban.
Ahora, sin embargo, los colegios e institutos no se cerrarán hasta que el curso finalice y aunque haya nuevos confinamientos quedarán abiertos para acoger a los hijos menores de 12 años cuyos padres sean trabajadores esenciales.
Sólo cerrarán las clases presenciales durante 15 días si se producen dos casos positivos o más en un mismo edificio de un colegio o instituto, aunque los comedores escolares seguirán abiertos para atender a los alumnos vulnerables.
El conseller de Educación, Josep Bargalló, asegura que "después de su casa, la escuela será el lugar más seguro para los niños" y reivindica que los centros educativos "se tienen que abrir sí o sí", porque más allá de la función pedagógica, "tiene un valor comunitario".
Grupos burbuja
Para garantizar la seguridad, la organización en las escuelas e institutos se basa en los planes de apertura diseñados por cada centro educativo, en función de sus posibilidades y siguiendo las instrucciones de la conselleria de Educación.
Estos planes pivotan sobre los grupos estables de convivencia estable, también llamados grupos burbuja, que son los que deberán garantizar el control de posibles contagios y facilitar la trazabilidad en caso de positivos.
Los expertos recomiendan que los grupos estables sean como máximo de 20 alumnos en primaria y 30 en secundaria, una ratio que no se cumple en el 30 % de los grupos en Catalunya.
Sobre este punto, la conselleria ha afirmado que está trabajando para solucionarlo, pero Bargalló ha llamado a "superar el debate de la ratio" porque las máximas garantías las ofrecen la ventilación y la limpieza en las aulas, la distancia de seguridad y la higiene de manos, que deberá ser constante a lo largo de la jornada escolar.
Mascarilla, turnos e higiene de manos
Este lunes todos los alumnos desde los 6 años deberán llevar mascarilla, al menos durante dos semanas. Pasado este período, estarán obligados a llevarla los estudiantes a partir de 12 años y los más pequeños deberán hacerlo en función de la situación epidemiológica de su territorio, que se comunicará semanalmente a cada centro escolar.
La entrada al colegio será de manera escalonada con intervalos de unos diez minutos y a los más pequeños les acompañará un solo progenitor para evitar aglomeraciones, como en el patio, donde la hora del recreo será por turnos y manteniendo distancia de seguridad.
También se deberá mantener la distancia en los espacios comunes y dentro del aula.
En el recinto escolar, las personas adultas, ya sean profesores, personal de administración o de apoyo educativo, llevarán siempre mascarilla con excepción de los docentes de educación infantil, donde "no será exigible cuando su uso pueda interferir gravemente en el objetivo pedagógico".
Más docentes
Este curso cuenta con 8.162 nuevas contrataciones, de las que 5.321 son docentes, un incremento que los sindicatos consideran del todo insuficiente, ya que cifran en más de 40.000 las necesarias nuevas contrataciones.
Del total de la plantilla, 1.700 personas han acreditado ser personal vulnerable y a 800 de ellos se les dará la baja médica y se les sustituirá desde el primer día, mientras que a los 900 restantes se les facilitará algún tipo de adaptación, como trabajo telemático.
Pese a las quejas de algunos docentes por la falta de medidas de seguridad, el secretario catalán de salud pública, Josep Maria Argimon, descarta test PCR masivos entre los docentes porque no ayudarían a prevenir contagios y saturarían los centros sanitarios.
Sin poner en riesgo a los abuelos
La Generalitat quiere acabar temporalmente con una de las imágenes más típicas del curso escolar, la de decenas de abuelos aguardando a sus nietos a las puertas del cole cuando suena el timbre.
Al ser colectivo de riesgo, las autoridades sanitarias catalanas piden que siempre que sea posible se evite que los abuelos sean quienes lleven o recojan a los menores de la escuela.
Para evitar concurrencias de cualquier tipo en los accesos a los centros, los ayuntamientos están adecuando zonas especiales para facilitar la entrada y la salida.
Las dudas
Mañana no todas los padres llevarán al colegio a sus hijos. Unidos bajo la plataforma "Així no tornem" -Así no volvemos-, familias cuyos hijos sufren patología se han declarado insumisas y han afirmado que cerca de un millar no llevarán a sus hijos a clase debido a la falta de medidas de seguridad.
Ante esta situación, el conseller afirma que se activarán soluciones educativas para los niños cuyas enfermedades estén certificadas por pediatras y que la obligación de la administración es velar por el cumplimiento del derecho a la educación de los niños, que los padres tienen que cumplir, mientras la Fiscalía ha advertido de que actuará contra el absentismo escolar.
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