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Coronavirus Un premio Nobel israelí considera exagerada la reacción al coronavirus

El primer científico que en febrero predijo la caída de contagiados por el coronavirus en China afirma ahora que a fines de marzo no habrá nuevos casos en el país asiático. Michael Levitt sostiene que Italia está cerca de un punto de inflexión similar y rechaza los escenarios apocalípticos que circulan por los medios de comunicación y las redes sociales.

Imagen del Dr Michael Levitt. / Reuters
Imagen del Dr Michael Levitt. / Reuters

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Miles de israelíes siguen expectantes las declaraciones de Michael Levitt que a diario se publican en los medios hebreos y que pronostican que la pandemia del coronavirus no será tan dramática como la pintan los mandatarios israelíes y de otros países, al tiempo que vaticina que pronto se invertirá la tendencia de contagiados como ya ha ocurrido en China.

El nombre de Levitt, de 72 años, premio Nobel de Química y experto en biología computacional, se ha popularizado en el país asiático en los últimos meses. El científico asesoró al gobierno de Pequín nada más iniciarse la crisis y, en contra de la opinión científica general, predijo que el número de contagios caería rápidamente en ese país, como así ha ocurrido.

La teoría del Dr Levitt es sencilla y totalmente distinta de los escenarios apocalípticos que recorren los medios de comunicación y las redes sociales

Su teoría es sencilla y totalmente distinta de los escenarios apocalípticos que recorren los medios de comunicación y las redes sociales. En su opinión, el aumento de casos diagnosticados de Covid-19 que se está registrando por todas partes, y en particular en Israel, obedece a cambios de definición y al incremento de las pruebas que se están haciendo.

Levitt dice que será "el primer sorprendido si en Israel mueren más de cinco o diez personas", puesto que el patrón que se está registrando aquí es muy distinto al de Italia o España. En Israel, donde este jueves se ha sobrepasado el número de 500 contagiados, no se ha consignado ninguna muerte y los médicos afirman que menos de una decena de pacientes se encuentran en estado grave.

Naturalmente, el premio Nobel está de acuerdo en que hay grupos de personas donde el riesgo es más elevado, entre los que están los mayores o los que parten con enfermedades de base, pero también ha denunciado que el Covid-19 se beneficia de una "buena campaña publicitaria" que le hacen gratis los medios de comunicación y hasta los gobiernos.

En juego estarían dos ideas opuestas, Por una parte, la creciente parálisis económica que en el caso de Israel, como en los casos de España o Italia, está avanzando hacia un cierre económico total que causará un daño enorme, y, por otra parte, las terribles predicciones del ministerio de Sanidad de Israel que están detrás de la parálisis económica.

Levitt se ha reunido ya con el primer ministro Benjamín Netanyahu. Aunque este no ha realizado ninguna declaración tras la entrevista

Levitt se ha reunido ya con el primer ministro Benjamín Netanyahu. Aunque este no ha realizado ninguna declaración tras la entrevista, uno de sus consejeros ha dicho: "Cuando quiero animarme, leo los análisis del profesor Levitt, pero cuando tengo que trabajar, trabajo con los escenarios del ministerio de Sanidad".

El gobierno también ha revelado que los expertos de la Organización Mundial de Salud le han aconsejado que adopte todo tipo de medidas draconianas cuanto antes, lo que ya se ha hecho y se sigue haciendo, y que más adelante, en función de cómo avance la epidemia, vayan ajustando las medidas a la realidad de cada momento, puesto que ahora no hay tiempo que perder.

Algunos doctores y científicos afirman que es prioritario realizar el mayor número de pruebas posible puesto que aunque las pruebas no sean precisas, ofrecen información acerca de dónde el virus se está propagando más rápidamente. El martes, el director general del ministerio de Sanidad, Moshe Bar Siman Tov, alarmó al país al declarar que miles de israelíes podrían morir a causa del virus.

El profesor Levitt cree, en cambio, que las decisiones que se toman son "desproporcionadas en relación a la amenaza". Las medidas han paralizado el país en gran parte y han movilizado a los servicios secretos para perseguir digitalmente a los sospechosos de acercarse a los contagiados. Con todo, el científico no está en contra de todas las medidas puesto que ayudan a la prevención de la enfermedad. "Cuanto más severas sean las medidas defensivas, más tiempo se tendrá para preparar el tratamiento necesario y para desarrollar una vacuna".

Esta semana, el premio Nobel de 2013 ha dicho que a finales de marzo no habrá nuevas infecciones en China

Cuando trabajó para el gobierno chino en febrero, Levitt estudió las estadísticas disponibles sobre el número de personas contagiadas y el número de muertos, identificó el modelo de crecimiento y señaló que en lugar de crecer exponencialmente como entonces creían los científicos, había empezado a disminuir. Esta semana, el premio Nobel de 2013 ha dicho que a finales de marzo no habrá nuevas infecciones en China.

Con respecto a Israel, donde el número de casos diagnosticados es relativamente muy bajo, Levitt es escéptico: "No me creo los números que da Israel, no porque estén manipulados, sino porque Israel está cambiando la definición de los casos y resulta difícil evaluar esos números". La conclusión es que "hay un gran pánico injustificado; todo es política y no matemáticas".

El científico dice que si en Italia se hubieran contado los casos como en Corea del Sur, habría diez veces más. Los datos que llegan de Italia se basan en el número de muertos. En su opinión, Italia se está acercando a un punto de inflexión en el que el número de casos disminuirán, como ya ha ocurrido en China y en Corea del Sur. "Para no sacar las cosas de quicio, el número de muertos por coronavirus en Italia es solo el 10 por ciento de los muertos por gripe en 2016 y 2017".

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