Entrevista a David Casassas"La renta básica no es la vía a una sociedad libre, pero permite un margen de maniobra superior al de hoy"
Barcelona-Actualizado a
Entrevistamos al sociólogo David Casassas, autor de 'Llibertat incondicional. La renda bàsica en la revolució democràtica' (Tigre de Paper), donde desgrana los cambios que comportaría la aplicación de una medida de este tipo. A su juicio, cambiaría el orden social establecido y tocaría un "nervio crucial" del capitalismo.
¿Por qué la renta básica es un elemento fundamental en una revolución democrática?
El elemento fundamental sería la revolución democrática y, de hecho, de eso va el libro, que sería ese acto insumiso de decir "no, así no", pero seguro que existen otras formas de organizarnos. Otras formas de organizar la producción y la reproducción de la vida, y otras formas de habitar el mundo, y esto seguramente pasa por contradecir las dinámicas despojadoras del capitalismo a base de acceder de forma incondicional a recursos de muchos tipos. Entre ellos, recursos monetarios. En este sentido, la renta básica me parece muy interesante porque es muy clara en su formato y sirve para reflexionar sobre el acceso incondicional a recursos materiales y simbólicos por parte de todos.
Plantea que acompañada de otras medidas es imprescindible para tener una vida realmente libre.
"No eres libre si no tienes un poder de negociación que te permite aguantar la mirada a aquellos con quienes interactúas"
Lo que hay de fondo en el libro es la noción republicana, según la cual no eres libre si no tienes un poder de negociación que te permite aguantar la mirada a aquellos con quienes interactúas para decir "sí" si la cosa te satisface, pero también poder decir "no" si la cosa te enajena. Pero decir que no, no para aislarse de forma atomística, sino para a partir de ahí pronunciar muchos "sí" a proyectos individuales y colectivos que quizás quisieras sacar adelante y no puedes porque estamos agarrados al clavo ardiente de cualquier actividad, a veces de mierda, que debemos aceptar porque no tenemos recursos. Por eso hablo de la importancia de reapropiarnos incondicionalmente de recursos. Esto no se lo inventa el 15-M, el 1-O, ni viene del socialismo, sino que viene de la tradición republicana desde el siglo V antes de nuestra era. De cuando Pericles hace su revolución de los pobres y dice que no se puede ejercer la ciudadanía si eres una persona que civilmente depende de otros. Tienes que ser independiente para poder construir una interdependencia respetuosa de la autonomía de las partes.
Por tanto, ¿es una herramienta que nos iguala?
Exacto, porque en la tradición republicana la igualdad no es uniformidad, sino reciprocidad en la libertad, porque surgen mundos muy diversos pero donde todos puedan igualmente aguantarle la mirada a los demás. El telón de fondo es esa defensa republicana de la libertad.
También comenta que una renta básica permite romper, si se desea, con un modelo centrado en el trabajo como fuente básica de remuneración.
Sí, sobre todo si conseguimos alimentar una cultura crítica hacia el trabajo asalariado, que fue central en las izquierdas, pero que han tendido a perder a partir del pacto de 1945. Hasta entonces era evidente que el trabajo asalariado era algo que tendía a generar grandes asimetrías de poder y, por tanto, que las clases de trabajadoras debían sacarse de encima. Y por eso estaban los proyectos de democracia industrial, cooperativismo, economía social y solidaria de muchos tipos, … A raíz del pacto del 45 se alcanza un cierto bienestar, pero se renuncia a estos objetivos.
"Si llegamos desposeídos al mundo del trabajo automáticamente perdemos la capacidad de determinar qué hacemos"
No seré yo quien dirá que la gente debe abandonar el trabajo asalariado, porque a día de hoy es la principal fuente de ingresos y sin ingresos no sobrevivimos, pero es importante que quede claro que si llegamos desposeídos al mundo del trabajo automáticamente perdemos la capacidad de determinar qué hacemos, cómo, cuándo, con quién, con qué usos del tiempo, … No podemos autodeterminarnos en términos de producción ni, de rebote, de reproducción. No se trata de que esto rompa el mercado del trabajo, sino que permita una relación mucho más libre con los trabajos, remunerados y no remunerados.
Detrás de esto late la idea de las vidas multiactivas, de las que habla mucho André Gorz. Dice que una vida con sentido es aquella que no gire monolíticamente en torno a una única actividad, sino que es aquella que incluye muchos tipos de trabajo, remunerados y no remunerados, productivos y reproductivos, cuyas proporciones van cambiando a lo largo del ciclo vital. La pregunta es si tenemos las herramientas y el poder de negociación para determinar esto de forma libre o estamos literalmente vendidos de entrada al mercado de trabajo. Me temo que sin recursos incondicionales como la renta básica o muchos otros no podemos practicar estas vidas multiactivas que son las que dan sentido a la vida humana.
¿La renta básica permitiría mejorar las condiciones laborales de los trabajadores?
Al tener un formato individual, la renta básica podría atomizar la negociación y, por tanto, que cada uno se busque la vida por su cuenta negociando con el empresario. En una cultura fuertemente individualista como la que tenemos esto es un peligro que debemos tener en cuenta. Ahora bien, ¿de entrada plantearía si no estamos ya profundamente atomizados ante la patronal? Y, segundo, no podemos entender que la renta básica pueden ser recursos de partida para los trabajadores que permiten que los esfuerzos que deben realizarse en una negociación colectiva puedan ser mucho más fructuosos y tener mucho más éxito porque los que representan la clase trabajadora saben que ésta tiene un colchón donde caer viva?
"La tarea del sindicalismo es entender la renta básica como una especie de caja de resistencia sindical desagregada"
El punto donde me gustaría encontrar el sindicalismo no sería oponiéndose a que la gente trabajadora tuviera recursos incondicionales, sino aprovecharlo para pensar la negociación colectiva con mucha mayor potencia y combatividad porque habría capacidad de aguantar escenarios de conflicto laboral mucho más tiempo, porque la gente tendría la existencia garantizada. No niego que exista el riesgo de atomización, pero entiendo que la tarea del sindicalismo es entender la renta básica como una especie de caja de resistencia sindical desagregada, que en vez de estar en la cuenta corriente del sindicato estaría en el bolsillo de los trabajadores. Esto no excluye que los sindicalistas hagan el trabajo de representación colectiva y negociación de esa gente ya mucho más apoderada.
Más allá de la incondicionalidad, ¿qué características debería tener la renta básica?
Aparte de los tres principios fundamentales, que es individual, universal e incondicional, hay dos elementos más importantes. Uno es que sea suficiente, una renta básica de 50 euros no te garantiza la libertad, sino que esto ocurre cuando el ingreso como mínimo está igualado al umbral de la pobreza, cuando se te garantiza la existencia es cuando empiezas a aguantar el pulso negociando. El otro tiene que ver con la idea del paquete de medidas, la renta básica no puede ir sola. Lo que debemos hacer es reapropiarnos incondicionalmente de recursos público-comunes, cuya pérdida ya explicó Marx que fue la causa del origen del capitalismo. Es una forma de revertir la acumulación por desposesión que plantea [David] Harvey, es pensar conjuntos amplios de recursos incondicionales público-comunes. Dentro de este conjunto de recursos tiene mucho sentido que una pequeña parte se exprese monetariamente, pero debe haber un conjunto mucho más amplio, que pase por sanidad, educación, vivienda, suministros básicos, … Y una vez dibujado esto no significa que no haya mercados, pequeña y mediana empresa y actividad económica de muchos tipos.
Entre sus ventajas, destacas la simplicidad administrativa de su aplicación, que permitiría acabar con el estigma de los perceptores de las rentas condicionadas y que elude la llamada trampa de la pobreza.
Sí, éstos son los tres grandes problemas de los subsidios condicionados. Uno es el efecto Yo, Daniel Blake [película de Ken Loach de 2016], es decir, la estigmatización social de un subsidio condicionado monetario o no que te obliga a señalarte como pobre y fracasado. Esto desincentiva en muchas ocasiones la demanda de la ayuda, pero desaparecería si ésta viniera serie. Dos, la renta básica no sería un techo, sino un suelo de ingresos. Mientras que los subsidios condicionados los pierdes si pasas a trabajar, con la renta básica irías acumulando otras fuentes de ingresos. Y, en tercer lugar, los costes administrativos. Cuando introduces condiciones muy draconianas o no tanto para acceder a una ayuda, automáticamente debes arbitrar un ejército de controladores que demuestren que la persona perceptora la merece. Esto es una proporción absolutamente alta del coste de un programa de rentas y lo hemos visto con el ingreso mínimo vital, y no desaparecería por completo, pero los costes administrativos y su complejidad serían mucho más bajos.
Los detractores en la renta básica te dirían "¿y eso cómo se paga?". ¿Cómo debería financiarse?
"La riqueza es un producto social y de alguna manera público-comúnmente debemos poder reunir una parte importante y repartirla como dividendo social"
El libro no entra en los detalles de cómo debería ser la reforma fiscal [para pagarla], pero si entra en la que debe entenderse que aquí existe una integración de la renta básica y el sistema impositivo. ¿Cómo debería financiarse? En la Red Renta Básica ha habido compañeros que han realizado una propuesta de financiación a partir del IRPF por el carácter pedagógico de los datos que tenían, y ahora están trabajando en IRPF más impuesto a la riqueza. Se trata de entender que la riqueza es un producto social y de alguna manera público-comúnmente debemos poder reunir una parte importante y repartirla como dividendo social a todos aquellos que directa e indirectamente la hemos ido generando durante generaciones. ¿A partir de qué formas? ¿IRPF? Quizás sí. ¿Un IVA ultraprogresivo por el consumo contaminante? Quizás sí. ¿Patrimonio? Quizás sí. ¿Riqueza? Quizás sí. ¿Tasa Google? Quizás sí. ¿Tasa Tobin? También. Obviamente, por tanto, la reforma fiscal debería ser en un sentido progresivo, grabando más a quien más tiene para financiar una medida de carácter redistributivo. Quien más tiene también la recibiría, pero a finales de año si paga impuestos pagaría mucho más de lo recibido para poder financiarla para todos.
¿Una renta básica abre la puerta a un escenario postcapitalista?
"Quien venga a decir que la renta básica acaba con el capitalismo vende humo, pero la renta básica toca un nervio crucial del capitalismo"
Quien venga a decir que la renta básica acaba con el capitalismo vende humo, pero la renta básica toca un nervio crucial del capitalismo. Y es que es un sistema que nace y se reproduce gracias a la posibilidad que ofrece a unos pocos de obligar al resto a ir al mercado de trabajo sí o sí a trabajar para otros, porque previamente ha sido desposeída. Este elemento central del funcionamiento del capitalismo quedaría alterado. Por tanto, la renta básica no sería la vía directa a una sociedad plenamente libre, pero sí permitiría unos márgenes de maniobra superiores a los que tenemos hoy. En este sentido, sí que tiene un potencial anticapitalista o postcapitalista muy interesante.
Me gusta mucho el sociólogo estadounidense Erik Olin Wright, que falleció recientemente y estableció una diferencia entre lo que llama justificaciones estáticas y justificaciones dinámicas de la renta básica. Las estáticas sería decir que iría muy bien porque acabaríamos con los pobres y los excluidos. Pero quizás todavía son más interesantes en términos sociopolíticos las justificaciones dinámicas, que vienen a decir qué tipo de vida podemos poner en circulación al tener la existencia garantizada gracias a medidas incondicionales como la renta básica. Aquí hay una idea de poder social, de empoderamiento individual y colectivo, para poner en marcha proyectos de muchos tipos que es muy interesante.
Una medida de este tipo genera resistencias y rechazo de ciertos sectores y, de hecho, no se ha aplicado en ninguna parte de forma amplia.
La principal resistencia con la que nos hemos encontrado y nos encontraremos es la de la oligarquía, que históricamente ha entendido perfectamente bien la propuesta de la renta básica si va acompañada del paquete de medidas del que hablábamos, porque esto da poder de negociación a la gente de abajo y cambia el orden social en el que vivimos y, obviamente, a la oligarquía no le interesa. Pero también es verdad que hay toda una cultura de la centralidad del trabajo, del esfuerzo, que es muy propia de las derechas, pero también está en las izquierdas y este algo a cambio de nada se entiende tanto. Y aquí te diría que hay saltos generacionales y la gente que tiene entre 15 y 50 años ya ve que no vivirá en el pacto social de posguerra, que el capitalismo fordista ha terminado y no tendrá el mismo nivel de bienestar y está convencida que debe alcanzar la seguridad al margen de su participación en el mercado de trabajo.
Además, vemos la emergencia de nuevos imaginarios sobre los trabajos, que apuntan a que la gente no quiere una actividad rígida de por vida. La gente cada vez más expresa de formas diversas la necesidad de unirse a trabajos compatibles con otros tipos de trabajos importantes para la vida, como los cuidados o el asociacionismo, ya partir de ahí realizar las combinaciones con grados importantes de autonomía. Creo que aquí está la gran fuente de esperanza con la renta básica y con cualquier medida incondicional de este tipo, la gente no quiere volver a vidas rígidas y uniactivas, sino que aspira a vidas autogestionadas y con actividades diversas, que permitan mayor riqueza a la hora de articular una vida propia individual y colectivamente. No es casualidad que hoy en muchos movimientos sociales de muchos países distintos la propuesta de la renta básica emerja de forma prácticamente automática.
En un escenario de creciente escasez como al que parece que vayamos, ¿una propuesta así se convertirá en imprescindible?
En un momento en que la seguridad socioeconómica ya no viene mediada por el mercado de trabajo y no existen alternativas desde la política pública, porque parece que no las hay, creo que no es de locos pensarlo, porque cada vez más gente afirma que está a favor de cosas como la renta básica. Obviamente después está la cuestión de los partidos políticos y me temo que aquí hay una cuestión de cortoplacismo, que juega en contra de la renta básica, porque esto implica remover esquemas importantes anclados en muchas psicologías y hay muchos partidos que hacen cálculos electorales muy a corto plazo que son altamente peligrosos. Si en un momento de aumento de la extrema derecha no salimos con propuestas orientadas al deseo, la ilusión y la conquista de vidas vivibles, sinceramente no sé qué hostias se puede ofrecer desde las izquierdas. Es importante decir que las vidas no están en venta.
En Catalunya el próximo año arranca el proyecto de prueba piloto de renta básica, que beneficiará a unas 5.000 personas que recibirán unos 800 euros mensuales. ¿Cómo lo valora?
"Ni con diez se puede entender el verdadero potencial de tal medida"
Tengo la mejor de las opiniones, ayudará a tener evidencias científicas interesantes y a que se hable más de la renta básica y se entienda que puede ser de sentido común [tenerla]. Ahora bien, es evidente que ni con dos años ni con diez se puede entender el verdadero potencial de tal medida. Porque aparte de individual, incondicional, universal y acompañada de otras medidas, es para siempre, por lo que el comportamiento no es el mismo si la recibes por un tiempo limitado. Si sabes que para siempre tienes la existencia garantizada puedes poner en marcha proyectos de forma mucho más atrevida. Del proyecto piloto es muy interesante que hay 2.500 personas ubicadas en dos municipios concretos, de modo que se probará la incondicionalidad y la universalidad y se podrá ver su impacto a nivel de dimensión comunitaria.
¿Qué experiencias previas destacaría?
En la India hay una en dos provincias rurales donde se ha producido un gran incremento del cooperativismo de mujeres del sector del textil, se va generando una red de ferias y mercados que antes estaba mucho menos desarrollada, por tanto sí, crea emprendimiento, pero en serio y para todos. También se ha realizado un experimento en Finlandia, que demostró que la gente no se retira del mercado de trabajo por tener la renta básica. En Canadá ha habido experimentos muy interesantes que demuestran una bajada importante de los problemas de salud mental y el experimento catalán estará muy atento a estos temas.
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