La biblioteca de Filosofía de la Complutense deja de comprar libros por los recortes de Ayuso: "Es una estrategia perfecta para asfixiarnos"
Tras más de una década de asfixia económica, la universidad pública de la Comunidad de Madrid se ha visto obligada a decidir cómo distribuir su escaso presupuesto.

Madrid--Actualizado a
Tras más de una década de asfixia económica y recortes, la universidad pública de la Comunidad de Madrid se ha visto obligada a decidir cómo distribuir su escaso presupuesto. Un ejemplo de esta precariedad lo ha vivido Pedro (nombre ficticio para mantener su anonimato), quien este miércoles recibió la negativa a su solicitud, enviada semanas atrás por correo electrónico, para la adquisición de un libro en la biblioteca de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
La respuesta que recibió, a la que ha tenido acceso Público, refleja la falta de recursos que acarrea la institución pública: "Se han suspendido las adquisiciones de nuevos libros. El presupuesto es muy ajustado y se ha dado prioridad al mantenimiento de revistas electrónicas y en papel, que ya representan una parte considerable de los fondos asignados este año".
Antonio Rivera, director del Departamento de Filosofía y Sociedad de la UCM, en declaraciones a Público, opina que la falta de presupuesto para comprar nuevo material en la biblioteca "es un reflejo de la precariedad que atraviesa la universidad pública". Rivera explica que, aunque oficialmente el recorte presupuestario en cada facultad se cifra en un 35%, en la práctica el impacto es aún mayor. "En Filosofía contamos con aproximadamente la mitad del presupuesto que teníamos el año pasado", señala, y precisa que su departamento ha visto reducidos sus fondos en un 50%.
Antonio Rivera: "Contamos con la mitad del presupuesto que teníamos el año pasado"
Asimismo, advierte que la falta de financiación no solo afecta a la compra de material, sino que afecta directamente en la calidad académica y competitiva de la facultad y el departamento. "Todo está relacionado. La infrafinanciación nos convierte en una peor facultad y un peor departamento, obligándonos a competir en desventaja con otras universidades y centros de España", explica. En el ámbito internacional, la situación es aún más crítica: "En la Unión Europea ya ni siquiera podemos aspirar a obtener proyectos", lamenta. Para el director, esta dinámica responde a una estrategia clara: "Es la fórmula perfecta para asfixiarnos y acabar con el prestigio de la universidad pública".
Rivera subraya la crítica situación, destacando el papel fundamental que desempeñan los libros en el ámbito académico. "Sin los libros no somos nada. Nuestro mundo es el de las ideas y nos comunicamos a través de los artículos, las revistas y, por supuesto, también de los libros", afirma. El responsable del departamento advierte que el mayor impacto de estos recortes recae en la investigación y la transferencia del conocimiento. Además, recuerda la importancia de las universidades públicas madrileñas, destacando su prestigio y su contribución a la sociedad: "El dinero que se invierte en la universidad se devuelve con creces a la comunidad y a la sociedad civil".
Por su parte, Juan José García, decano de la Facultad de Filosofía de la UCM, ha explicado a Público que la universidad no ha presentado un presupuesto para 2025, lo que ha supuesto la prórroga del de 2024. "Para garantizar la estabilidad financiera, el consejo de gobierno aprobó en enero de este año nuevas normas de ejecución presupuestaria, incluyendo un recorte del 35% en determinadas partidas, afectando directamente a las facultades", señala. García cuenta que la Junta de la Facultad de Filosofía alertó el 3 de febrero de que esta reducción impactará en la calidad de la docencia e investigación. "Además, se aprobó la distribución de los fondos disponibles, asignando a la biblioteca casi 13.000 euros, una cantidad inferior a la del año anterior", aclara.
El decano asegura que aún hay recursos para la compra de libros, aunque en menor cantidad que en años anteriores. Asimismo, confirma que se mantienen las suscripciones a revistas académicas y bases de datos, ya que su financiación proviene de una partida presupuestaria distinta. "Esperamos que pronto se incremente el presupuesto disponible para la adquisición de nuevos libros, ya sea a través de un aumento en la financiación de las universidades públicas por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid −una demanda reiterada por la comunidad universitaria y los rectores− o mediante la obtención de otras fuentes de financiamiento que permitan actualizar nuestra colección bibliográfica", concluye.
Una ley que favorece la privatización
En 2024, las universidades públicas madrileñas ya operaban con un presupuesto al menos un 15% inferior al de 2010, antes de los recortes impulsados por el Gobierno de Esperanza Aguirre. Esta reducción llevó a que cinco de las seis instituciones académicas de la región se mantuvieran en números rojos. Para este año, el Proyecto de Presupuestos presentado por el Ejecutivo de Ayuso apenas contempla un incremento de 5,4 millones de euros, una cifra insuficiente para revertir el ahogamiento financiero de las universidades públicas.
La nueva ley universitaria que el Gobierno de Ayuso planea aprobar abre la puerta a una mayor mercantilización de la educación superior
Sin embargo, la falta de financiación no es el único desafío que enfrenta la universidad pública. En julio del año pasado, los rectores recibieron un adelanto de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades sobre las líneas generales de la nueva ley universitaria que el Gobierno de Ayuso planea aprobar. Este marco normativo abre la puerta a una mayor mercantilización de la educación superior, facilita la firma de conciertos y la financiación pública para universidades privadas, e incluso contempla sanciones contra la protesta estudiantil.
El documento, al que Público tuvo acceso, planteaba una "corresponsabilidad en la obtención de recursos", lo que implicaría que las universidades públicas deberían generar por sí mismas el 30% de su presupuesto a través de fondos propios.
Manifestación masiva para salvar la educación pública
Más de 20 colectivos y sindicatos que agrupan a docentes, estudiantes y familias se movilizarán el próximo domingo 23 de febrero en Atocha (Madrid). El objetivo de la protesta es unir a toda la comunidad educativa en defensa de la educación pública y denunciar los recortes y medidas impulsadas por el Gobierno de Ayuso.
Los organizadores de la convocatoria exigen "una educación pública accesible, gratuita y de calidad para toda la ciudadanía", considerándola un servicio fundamental, comparable a la sanidad o la vivienda, que, según afirman, "ha sufrido constantes recortes y ataques por parte del Gobierno regional".
Además, el próximo miércoles 12 de febrero, la Plataforma UCM por la Pública ha convocado a una Asamblea Abierta para el estudiantado y personal de la Facultad de Filosofía y Filología de la UCM. La cita será a las 16.00 horas en los Jardines de Diana. El objetivo de este encuentro es "crear un espacio de reflexión sobre la grave crisis actual, que se agravará aún más en los próximos meses, y organizar una respuesta colectiva ante la situación". Esta primera convocatoria, según han informado las organizadoras, se centrará en la preparación de la manifestación del 23 de febrero.

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