Este artículo se publicó hace 2 años.
El talento oculto tras la España Vaciada
Arqueólogas, historiadores, emprendedoras o científicos son personas que apostaron por quedarse en el epicentro de la España Vaciada (Castilla y León). El talento oculto al que nadie desde la Administración quiere dar visibilidad. La comunidad se la juega de nuevo en estas elecciones autonómicas del 13F.
María José Pintor
Salamanca-
Castilla y León ha aportado y aporta a España gran talento, además de sus famosos productos con denominación de origen –como el jamón de Guijuelo o sus vinos de Ribera, Rueda y Toro, junto a legumbres y carnes, entre otros– y posee un espectacular patrimonio cultural –como el mejor románico del mundo– y, por supuesto, su historia.
Si se reconoce hoy a España como el país más despoblado de Europa, Castilla y León es la comunidad de la España Vaciada por excelencia. Las zonas rurales pierden cinco habitantes cada hora y el desierto demográfico es una realidad. Según el INE, casi 22 millones de españoles viven agrupados en 100 municipios y ciudades. Madrid encabeza la lista de capitales que gana población frente al polo opuesto, que es Castilla y León.
Una población olvidada, la de la España Vaciada, que se ha sentido ninguneada en demasiadas ocasiones. Ahora, en plena campaña electoral, sus gentes vuelven a ser el foco para medios y políticos. Pero las luces de la visibilidad se acabarán pronto y la ciudadanía lo sabe.
A pesar de haber aportado al panorama político español tres presidentes: Adolfo Suárez, José María Azar y José Luis Rodríguez Zapatero, y numerosos ministros desde la Transición, aún se vincula a esta tierra con aquel cuartel general de Franco del golpe de Estado, ubicado frente a la Catedral Vieja de Salamanca. También fue en Burgos donde el dictador constituyó su primer Gobierno en plena Guerra Civil.
Poco se habla, por ejemplo, de las reivindicaciones desde la España Vaciada de uno de los mejores literatos del siglo XX, el vallisoletano Miguel Delibes. Quien denunció como nadie a través de su literatura el caciquismo de la España rural desde el corazón de Castilla. El mismo que dejó de ser director de El Norte de Castilla antes de ceder a las presiones de Fraga Iribarme con su retrógrada Ley de Prensa.
Una histórica universidad de grandes talentos
Escasa ha sido la preocupación de sus gobernantes en la historia reciente por parecerse a los grandes hombres y algunas mujeres -ya que la institución académica les quedó vetada durante siglos- que hicieron historia en la Universidad de Salamanca a lo largo de más de 800 años.
Por allí han pasado personajes de la talla de Calderón de la Barca, Fray Luis de León, Fernando de Rojas, Luis de Góngora, Miguel de Unamuno, Tomás y Valiente, Adolfo Suárez, Tierno Galván y, entre otros muchos, la escritora y primera académica de la Edad Media, Beatriz Galindo.
La doble velocidad entre el mundo urbano y el rural, la despoblación y la falta de oportunidades provocan que el 30% de los jóvenes de esta tierra abandone sus orígenes, tras formarse en históricas universidades, para repartir su talento por España y el mundo.
Científicos de prestigio
Así, hematólogos de prestigio internacional como Jesús San Miguel -hoy en Navarra- o expertos microbiólogos que han dedicado su vida a la investigación contra el cáncer como Eugenio Santos -hoy director del Centro de Investigación del Cáncer- aportaron, y Santos aún lo hace, gran talento a esta tierra que apenas da oportunidades, ni busca recursos para los investigadores.
Pero pocas veces nos detenemos para conocer a las gentes de esta tierra que aportan talento, historia, innovación y avances que casi nunca benefician a una de las comunidades más envejecidas y cultas de Europa.
Hay que llegar hasta el interior de Sanabria, un maravilloso paraíso de Zamora, para conocer al coautor del libro de historia de segundo de Bachillerato de Anaya, Ángel Gamazo, traducido a todos los idiomas del Estado español.
Gracias a Gamazo, pionero del mundo ecologista en Castilla y León durante los años 70, y su grupo de El Foro de Izquierdas-Los Verdes -con el que trató sin éxito de tener representación municipal en Salamanca y Zamora-, hoy los tribunales se ocupan de la investigación contra el PP -su abogado representa la acusación popular- por la presunta financiación ilegal en las primarias del partido en Salamanca, que convirtieron al hoy presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en presidente del partido en Castilla y León.
Cuando ni socialistas ni podemitas confiaron en que aquella investigación que comenzó hace casi tres años tuviera recorrido, Ángel Gamazo, junto al abogado que representaba al Foro, Francisco del Río, iniciaron un camino sin retorno, con gran coste personal, para que los delitos no salieran impunes en Castilla y León.
Este historiador no sólo apostó por su comunidad, sino que desde hace unos años vive en el corazón de Sanabria, donde su hija pequeña de 13 años, Julia, es la única niña de un municipio que no alcanza en invierno los 20 habitantes.
Las posibilidades de esta tierra
Así explica Gamazo a Público por qué apostó por esta tierra: "Como compromiso político, yo sí creo en las posibilidades de esta tierra y, sobre todo, de sus gentes; justo al contrario de los que nos han gobernado, en la democracia y antes de ella". A su juicio, "las oportunidades son resultado de la preparación de las personas, la voluntad decidida de aprovecharlas y la actuación de las instancias políticas para incentivarlas", afirma.
Para este historiador, "como compromiso social -precisamente, a su juicio, ante la carencia de lo anterior- es un imperativo moral seguir apostando por contribuir a construir un presente y consolidar un futuro para esta tierra y siempre, sobre todo, para las personas que las habitan". Entiende, además, Gamazo que la decisión de "irse de tu entorno debe de ser una opción, nunca una huida desesperada".
Considera también que en Castilla y León "ser coherente con lo que se piensa, a veces tiene un gran coste, pero siempre compensa en el balance ético. Al menos yo así lo siento".
Emprendedora rural
A pesar de lo que pueda parecer, Castilla y León también es tierra de emprendedores. Así, la arqueóloga zamorana Pilar Lagarejos optó por conciliar su labor de recuperación de castros romanos con poner en marcha hace casi dos décadas un hotel rural en Paramio.
Su patrimonio, el de su hermana Ana y el de su madre, Julia, quedaron enterrados en medio del bosque, entre corzos, lobos y jabalíes, por el sueño de levantar un hotelito de seis habitaciones en Aguallevada por el que han pasado personajes variopintos en busca de la tranquilidad, el senderismo y el paisaje sanabrés. Todavía hoy, 17 años después, las promesas de la Administración para que llegue internet en condiciones siguen sin cumplirse. Según explica a Público, "todavía hoy no hay fibra en la mayoría de los pueblos, existe el sucedáneo del satélite que a veces funciona, y otras, no.
Lagarejos explica que "después de estos 17 años trabajando en el sector turístico en un pueblecito de la provincia de Zamora, hemos avanzado muy poco en cuanto a mejorar las condiciones para que la vida en estas zonas se asiente y se viva de este trabajo y de otras actividades".
Así, defiende esta emprendedora que "si es muy importante atraer a gente, más importante es fijar población y para ello habría que mejorar las infraestructuras; no sólo las básicas, salud y educación, sino aquellas que hoy en día se hacen imprescindibles, como la conexión tecnológica, que apenas está bien implantada en la mayoría de los pueblos.
Entiende también Pilar que "es vital para la zona rural la recuperación de las funciones económicas básicas". Así, pone de ejemplo la necesidad de una ganadería extensiva "que ha tendido una amplia tradición y que proporciona productos de calidad, una agricultura acorde con los recursos de esta zona, que hagan posible crear empresas de transformación de todos estos productos para poder generar más plusvalías en el territorio".
Añade esta empresaria rural que "esto es fundamental para que la población se reactive y rejuvenezca. Por eso es muy importante que existan buenas comunicaciones. Mantener la riqueza patrimonial y ambiental sólo se puede alcanzar si éstas mejoras se consiguen". Por tanto, se hace imprescindible, según explica Pilar, "el compromiso de las administraciones para impulsar en un principio todas estas necesidades, pero éste ni es, ni parece que vaya a ser, el interés de éstas administraciones".
La mano derecha de Adolfo Suárez
La valoración de la figura de Adolfo Suárez como padre de la Transición española no acaba de poner de acuerdo a los españoles, mientras la derecha –desde Ciudadanos al Partido Popular– trata de aprovecharse del patrimonio político de este abulense. Pero nadie se acerca a Castilla y León para escuchar a quien fue una de las personas de su máxima confianza.
Charo Diego, quien ha sido hasta su jubilación profesora titular de Derecho Penal en la Universidad de Salamanca, presidió el CDS en Castilla y León mientras Suárez lideró el nuevo partido que fundó tras abandonar UCD al dimitir como presidente del Gobierno.
"Mi señorito", como llama todavía hoy Charo Diego a Adolfo Suárez, fue quien le llevó a ser la primera mujer en España presidenta de una diputación provincial, puesto que desempeñó en los 80. Eran los años de las patillas y los calcetines blancos, de los ricos caciques de los pueblos de Castilla y León que, como alcaldes, ocupaban cargos de diputados provinciales para seguir controlando sus dominios.
Y aquella mujer fuerte y tierna, culta y académica, lidió con el alma caciquil más rural para luchar por convertir el mundo de la agricultura y la ganadería en un sector que avanzara con los tiempos. Todavía recuerda Charo Diego –con espanto– cuando, al acudir a la Feria Universal Ganadera de París, un senador y cacique de esta autonomía se esforzaba por explicar a los gendarmes, que pararon el coche oficial en el que viajaban, su condición de mandamás: "Yo senator Spain", les lanzó.
Tras muchos lances y vicisitudes, esta mujer pionera logró que después, en 1992, se celebrara en Salamanca otra edición de la Feria Universal Ganadera.
El feminismo en Castilla y León
Y en medio de aquel ambiente, surge Julia Pareja Corzo para convertirse, durante los años 80 y 90, en la feminista por excelencia de una comunidad que mira con hostilidad cualquier cambio que apueste por la igualdad. Así, tras unos años de lucha intensa contracorriente, Julia Pareja llega en el año 91 a formar parte del equipo de gobierno municipal de Salamanca –el último de un alcalde socialista– desde el que no duda, incluso en ruedas de prensa, en criticar la actitud machista hasta de sus propios compañeros de partido.
Histórica fue aquella intervención suya en la que ante los atónitos periodistas y compañeros de partido afirmó enfadada: "Estoy harta de que los concejales de este Ayuntamiento miren el culo a las periodistas. Yo estoy rodeada de hombres a los que no les miro el paquete".
Y así, entre avances y traspiés, entre la lucha contra los caciques del ayer y el ejército de hombres y mujeres que trabajan por el cambio, Castilla y León avanza hacia el 13 de febrero con la vista puesta en unas nuevas elecciones –que no tocaban– en las que los castellanos y leoneses, y castellanas y leonesas, decidirán si esta vez –como hicieron en los anteriores comicios, aunque no se escuchó su voz– apuestan de nuevo por el cambio, por dejar atrás 35 años de Gobiernos populares.
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