Si se toma el precio medio alcanzado en la factura semirregulada (PVPC) de la luz del 1 al 21 de junio, el recibo del usuario medio ha sido el más caro de la historia (88,76 euros), según FACUA-Consumidores en Acción. Supera con ello el importe más alto registrado, que data del primer trimestre de 2012. 

El precio de la luz se dispara así un 46,5% en las tres primeras semanas de junio, frente al mismo periodo del año pasado (60,58), apuntando así a la factura más alta jamás registrada. 

El usuario medio utilizado por FACUA en sus análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo de 366 kWh mensuales. Es un perfil que consume el 45% de la electricidad en el horario valle, el 29% en el horario punta y el 26% en el horario llano.

FACUA reclama al Gobierno un cambio en el nuevo sistema de facturación por tramos horarios en vigor desde el 1 de junio, que representa por sí solo un incremento en el precio de la energía consumida para un altísimo porcentaje de consumidores y "perjudica especialmente a las economías más desfavorecidas", señala la organización en un comunicado.

El precio medio del kWh, disparado

El precio medio del kWh del 1 al 21 de junio fue de 13,66 céntimos en horario valle (siempre con los impuestos incluidos), 18,45 céntimos en horario llano y 30,66 céntimos en horario punta. En junio del año pasado, el precio medio sin discriminación horaria fue de 11,31 céntimos y en junio de 2019 de 13,78 céntimos. En cuanto a la media del pasado mayo, fue de 17,20 céntimos.

Si se ponderan los consumos del usuario medio en cada tramo horario, el precio medio del kWh estos primeros 21 días de junio asciende a 19,83 céntimos, un 75,3% por encima de los 11,31 de junio de 2020. El precio se acerca al pico histórico de la segunda semana de enero de 2021 (del 8 al 14), cuando alcanzó los 20,64 céntimos, según los cálculos de la asociación.

Con independencia de los picos diarios que se han alcanzado en determinados momentos, el precio mensual más elevado de la historia se dio durante todo el primer trimestre de 2012, cuando el kWh se situó en 20,85 céntimos. En estas fechas, era el Gobierno el que fijaba el precio, que se publicaba en el Boletín Oficial del Estado (BOE).