La pandemia ha puesto el foco en el sistema sanitario y, especialmente, en el rol de la atención primaria, a menudo olvidada a pesar de ser la primera puerta de entrada al sistema de salud. Al inicio del confinamiento se hizo una reorganización exprés para hacer frente a la emergencia sanitaria y se cerraron algunos centros de atención primaria (CAP) en Catalunya, aunque pocos meses después la mayoría reabrió. Sin embargo, algunos municipios denuncian que no se han recuperado la totalidad de los servicios hoy en día.

Es el caso del pequeño pueblo de Figaró-Montmany (Barcelona), donde el consultorio que da atención a las poblaciones del Figaró y del Tagamanent, que suman unos 1.500 habitantes, no ha recuperado al pediatra. Se trata de unos 120 niños que ahora, en vez de tener unos minutos andando hasta el centro, deben desplazarse al municipio vecino de Garriga.

En coche son 20 minutos, pero en tren, debido a la poca frecuencia, el desplazamiento puede llegar a comportar tres horas: "El discurso del equilibrio territorial se va al garete. No deja de ser un recorte encubierto", denuncia Òscar Simón, de la Associació de Famílies d’Alumnes (AFA) El Figaró.

Antes de la pandemia, el médico de familia visitaba tres días por la mañana y uno por la tarde, y uno de los días también había pediatría. Sin embargo, ahora se ha eliminado tanto el pediatra como la visita por la tarde. "Entendemos que somos una población pequeña y los recursos deben gestionarse de forma eficiente, pero tenemos derecho a ello. Es algo que ya existía y pedimos que se recupere ahora que hemos superado la fase más crítica de la pandemia", sostiene Simón .

Movilizaciones para llegar a un acuerdo

Las familias se han organizado para reclamar la vuelta del servicio y la semana pasada hicieron una protesta delante del consultorio y entregaron unas 250 firmas a la directora. El objetivo es reunirse con ellos y también ir tejiendo red con otras poblaciones afectadas, como algunos municipios de la Conca d’Òdena (Anoia), algunos barrios de Badalona, Sant Andreu de Palomar o Cardedeu. Sant Andreu de Llavaneres y L'Ametlla del Vallès habrían conseguido recuperar alguno de los servicios después de las movilizaciones.

"Vemos que no es un problema sólo de aquí, y queremos ver cómo evitar que los servicios de atención primaria se centralicen. Es un problema porque genera dificultades, especialmente a las personas mayores o jóvenes que no tienen transporte. Y cuando recortas la atención primaria, la gente se acaba cogiendo una mutua", advierte Simón.

El Ayuntamiento de Figaró-Montmany está pidiendo también que vuelva el pediatra, pero la respuesta del Departament de Salut, en estos momentos, es que están concentrando a los profesionales para que puedan hacer equipo. Pero la AFA desconfía de esta respuesta y señala que en la Garriga ha subido la población infantil y, como "no daban abasto", en lugar de incrementar la plantilla han apostado por eliminar el servicio itinerante.

A preguntas de este diario, Salut se ha remitido a una rueda de prensa del conseller, Josep Maria Argimon, en la que explica que se está desplegando "un nuevo modelo de atención pediátrica, con las sociedades científicas, con la creación de equipos territoriales de pediatría, y en coordinación con los hospitales de referencia".

"Ante la falta de pediatras, están centralizando el servicio y los están sacando de los pueblos pequeños", lamenta Simón. Las familias rechazan lo que consideran una "decisión unilateral" y confían que con la movilización podrán, al menos, alcanzar un acuerdo para recuperar, aunque sea parcialmente, el servicio perdido.