Este artículo se publicó hace 4 años.
País ValenciàLa Generalitat valenciana homenajea a sus víctimas del coronavirus como referentes de lucha
A un día del 9 d'Octubre, la Comunitat Valenciana rinde homenaje en un acto solemne en l'Umbracle de las Artes y las Ciencias de València a los 1.680 valencianos que han perdido la vida desde marzo con la inauguración de una escultura y con una llamada de
europap press
València-
La Comunitat Valenciana ha rendido homenaje este jueves a sus víctimas del coronavirus, a los 1.680 valencianos que han perdido la vida desde marzo y a los que siguen sufriendo las secuelas, a un día del 9 d'Octubre, con una llamada de unidad para "llevarlas siempre en el corazón" como referentes de lucha y para no repetir los errores.
El acto solemne en l'Umbracle de las Artes y las Ciencias ha contado con dos voces en primera persona: un representante de las víctimas, el hermano de Rafa Motes que murió hace cinco meses, y la jefa de enfermedades infecciosas del General de Alicante, Esperanza Merino. Sus reivindicaciones, "reconocer, reprochar y recordar" y que la ciencia guíe el comportamiento de todos.
Tras un minuto de silencio se ha inaugurado la escultura El record de la terra de la alcoyana Rosana Antolí en memoria de los que se han ido. Esta pieza de color rojo nace con la esencia de la Comunitat: la tierra recogida de las 33 comarcas en "un largo recorrido por la memoria colectiva". "Un trozo de lo mejor de nosotros", ha exclamado la presentadora, Clara Castelló, y un símbolo de la unión.
Una obra que se levanta al cielo como rito de hermanamiento, "que es conquistable y se quiere activa". Por eso la escultora la ideó habitable, primero diseccionada y después junta en tres anillos superiores de tres metros que están vacíos para que pase "ese aire que faltó a las víctimas". En la cima, la silueta de un corazón "fuerte como el acero" obliga a recordarlas siempre.
"No deberíamos estar aquí"
Como "voz del sufrimiento" ha tomado la palabra el periodista Luis Motes, hermano de uno de los fallecidos hace justo cinco meses "cuando parecía que estaba a punto de ganar la batalla". "A lo mejor no deberíamos estar aquí, pero la vida nos ha llevado a este momento", ha manifestado para recordar que "todos estamos expuestos a este tipo de dramas".
Tras agradecer a los sanitarios de La Fe que cuidaron a su hermano, ha relatado estos meses de "torbellino constante: de la pena a la rabia". "Pero no podemos desfallecer ni rendirnos, tenemos un compromiso con los que se quedan", ha recalcado dirigiéndose a los políticos. "El recuerdo a veces es desgarrador, a veces tierno, pero siempre está", ha proclamado, porque el golpe le hizo perder la inocencia, los referentes y "el filtro".
Para lo que queda ha pedido no dejar de reconocer a los sanitarios, pero también reprochar a "los responsables de los errores, porque parece que de este desastre colectivo nadie se hace cargo", contra el desconocimiento, la "miseria moral\", el egoísmo y la irresponsabilidad. Y ha llamado a un esfuerzo real por buscar soluciones, sin olvidar a las víctimas porque "manipularlas y esconderlas es una senda que se ha recorrido antes y ya conocemos".
Es un mensaje que ha compartido Esperanza Merino como representante de los sanitarios, en una defensa férrea de la ciencia porque están "preparados para atender nuevas enfermedades, a veces menos mediáticas", pero no lo estaban para la Covid-19. "La infección avanzó más rápido que la investigación", ha rememorado, cuando estaban al borde del colapso y mostraron "el máximo compromiso".
Esta médica ha reconocido que hubo "muchísimas limitaciones, seguro que muchos errores", aunque intentaron "reforzar el lema de la medicina del XIX: cuidar a veces, aliviar a menudo y acompañar siempre".
Y ha pedido precaución en otoño, recordando que en la gripe española de 1918 hubo una segunda oleada más potente: "En 2020 no podemos permitírnoslo; la ciencia debe guiar la gestión de la pandemia y a cada uno para saber cómo comportarse". "Solo el conocimiento eliminará el miedo y las creencias falsas. Nuestro mayor homenaje como sanitarios es el compromiso con todos los pacientes, los de hoy, ayer y mañana", ha remachado.
La pieza musical In memoriam ha tomado el testigo a los parlamentos, una obra visceral y compleja de Bernardo Adam Ferrero que arranca con tres notas a modo de terremoto inesperado como la pandemia. Con intérpretes de la Real Camerata Española, las notas han rescatado "el miedo compartido de la población unida en un combate sin tregua".
Como colofón se han depositado 92 ramos de hortensias blancas al pie de la gran escultura, justo encima de la tierra recogida desde el Cabezo Redondo de Villena (Alicante) hasta el paraje La Esperanza de Segorbe (Castellón), pasando por el faldón del castillo de Xàtiva (Valencia).
Entre los asistentes, alcaldes de las 33 comarcas, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias; el president de la Generalitat, Ximo Puig, el expresident Joan Lerma y otras autoridades de la Comunitat Valenciana.
La también ministra de Función Pública ha señalado ante los medios antes de acudir al acto que es "justo" ese recuerdo y reconocimiento "doloroso" a todas las personas "que esta pandemia se ha llevado por delante" y ha trasladado el apoyo del Gobierno a las instituciones, a la ciudadanía y a todos los afectados por la pérdida de un ser querido.
"Ánimo y apoyo para seguir luchando", ha indicado, contra la covid-19, que ha calificado como "el verdadero enemigo" a batir.
Al acabar el homenaje, el secretario de la Plataforma de Afectados por Covid en la Comunitat, Carlos Miñana, ha recordado que están a disposición de todas las familias con un equipo de abogados y psicólogos. También se ha mostrado preocupado con que "no hay un pronunciamiento del TSJCV" sobre la querella contra la Conselleria de Sanidad por falta de material que interpuso su tía, esposa de un médico fallecido por coronavirus.
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