Este artículo se publicó hace 4 años.
La industria del automóvil dispara las emisiones de CO2 de los coches nuevos
La Agencia Tributaria constata cómo el lanzamiento de gases de efecto invernadero ha crecido más de un 4% en tres años en los automóviles de nueva matriculación y casi un 8% en los diésel, cuyos efectos contaminantes han dado un ‘sorpasso’ frente a los qu
Zaragoza-
La industria del automóvil derrapa en materia ambiental: los efectos contaminantes de sus nuevos vehículos llevan tres años aumentando y su media de emisiones de CO2 ha vuelto a superar los 120 gramos por kilómetro recorrido en los que desde hace más de una década quedó establecida la frontera entre los sostenibles y los que no lo son.
Esa evolución augura dos tipos de problemas para un sector que se encuentra en plena reconversión hacia el coche eléctrico. Por una parte, el riesgo de multas millonarias por parte de la UE, que ha fijado en 95 gramos el límite de emisiones para este año y el próximo, con sanciones de 95 euros por cada gramo de exceso y coche que situarían el castigo en 2.470 euros para el vehículo medio en España.
Y, por otra, un ahondamiento del divorcio con unos consumidores del que la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, advirtió hace unos meses a la industria de la automoción: "No podemos quedarnos fabricando coches que no se venden" por sus bajos estándares, dijo la ministra a los directivos del sector, que en 2019 vio cómo sus ventas dejaban de crecer, aunque solo un 4,5%, por vez primera desde 2012.
Los datos del Impuesto de Matriculación de la Agencia Tributaria ponen sobre la mesa la clara tendencia regresiva del sector del automóvil en materia ambiental: las emisiones medias de un coche han pasado en ese trienio de 116 a 121 gramos por kilómetro recorrido, con un aumento del 4,3% tras ocho años de reducción, mientras, por combustibles, las de los vehículos de gasóleo crecían de 114 a 123 (+7,89%) y las de los de gasolina pasaban de 119 a 121 (1,68%).
"Se fabrican coches más pesados y de mayor consumo"
La evolución de las emisiones supone un cambio de sentido frente a la reducción iniciada a partir de enero de 2008, cuando, tras marcar la UE los 120 gramos como objetivo para 2012, el Gobierno decidió eximir del pago del Impuesto de Matriculación a los propietarios de los vehículos que no alcanzaran ese nivel, una medida que provocó una notable reducción de las emisiones: de 150 a 116 como media entre 2008 y 2016, con un descenso que alcanzó el 22,4% en los automóviles de gasóleo (de 147 a 114) y el 25% en los de gasolina (de 159 a 116).
Ese incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero tiene, junto a la creciente probabilidad de unas sanciones que está por ver quién terminará pagando, otra consecuencia económica derivada de que el límite de la exención del impuesto, de la que hasta ahora se beneficiaba la mayoría de quienes matriculaban un automóvil, está en esos 120 gramos de CO2 por kilómetro. Los que la superan soportan un gravamen del 4,75% del valor del vehículo hasta los 160 gramos, del 9,75% entre 161 y 200 y del 14,75% por encima de ese nivel.
"Se están fabricando coches más grandes y pesados y de mayor consumo, y eso está elevando las emisiones cuando hay tecnología disponible para fabricarlos más eficientes", explica Nuria Blázquez, responsable de Transportes de Ecologistas en Acción, para quien "lo que está pasando no tiene sentido, se están vendiendo coches más caros y más contaminantes".
Así, destaca el peso que están teniendo en las ventas los vehículos modelo SUV, los 'todocaminos', de mayor demanda de combustible y más contaminantes que los utilitarios ‘clásicos’ y que han llegado a suponer casi la mitad de los coches matriculados en los últimos años, según destaca un informe de Ecologistas en Acción.
La caída de las ventas de automóviles
Según los datos de Aniacam, la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas, 594.974 de los 1.302.963 vehículos vendidos el año pasado en el país, el 45,6%, se encuadraban en esa categoría. Por otro lado, solo 17.484 de esos 1,3 millones, uno de cada 75, eran eléctricos.
La lectura del mercado del coche, que en los tres últimos meses del año pasado comenzó a recuperarse tras el bache del arranque del ejercicio, que hace Aniacam de incluye contenidos llamativos. Así, achaca a "la falta de matriculación de vehículos nuevos" asuntos como "la contaminación, la emisión de gases de efecto invernadero", porque "sigue haciendo envejecer al parque" mientras pide al Gobierno que tienda "a la neutralidad tecnológica, no fiarlo todo al vehículo eléctrico y conseguir un clima de confianza en el consumidor para que pueda decidirse a la compra del coche que verdaderamente necesita".
Aniacam confirma, en cualquier caso, que "existe una gran preocupación del sector por la bajada del mercado de particulares, que son las ventas que realiza la red de concesionarios".
El volumen de matriculaciones cayó un 4,5% para quedarse en 1,301 millones después de seis años de aumentos en los que el mercado había duplicado su actividad desde los 642.000 de 2012.
Esa evolución incluye la confirmación de algunas tendencias como el declive del diésel, cuya cuota de mercado, tradicionalmente mayoritaria, ha quedado reducida a poco más de la tercera parte tras haber cedido el año pasado el dominio a los vehículos de gasolina.
El diésel ya lanza también más CO2
Eso, en el plano cuantitativo; en el cualitativo destaca el sorpasso que los automóviles diésel nuevos dieron a los de gasolina en emisiones de CO2, un cambio que se lleva por delante el principal mantra del sector para defender la venta de coches con esa tecnología. Esa mayor actividad contaminante en dióxido se suma a la que el gasóleo ya tenía en lanzamiento de Nox, un grupo de gases reactivos que contienen oxígeno y nitrógeno como el dióxido de nitrógeno (NO2) y el óxido nítrico (NO), casi cuatro veces más intensa con promedios de 210 gramos por kilómetro frente a 59.
"No podemos permitirnos que suban las emisiones de gases de efecto invernadero, y están subiendo considerablemente, en especial desde que ese tipo de coches, más caros, de mayor consumo y más contaminantes, han pasado a liderar el mercado", señala Blázquez, mientras Javier Andaluz, responsable de Cambio Climático de Ecologistas en Acción, llama la atención sobre el hecho de que "el transporte, en el que el vehículo privado es claramente superior al dedicado a mover mercancías, es el sector en el que más está creciendo el lanzamiento de ese tipo de contaminantes". Es, con un 27% del total que se reparte entre el 23% del terrestre y los sendos 2% del aéreo y el marítimo, uno de los únicos cuatro sectores
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