El juez exime a la minera Boliden de pagar 90 millones por el vertido de Aznalcóllar

La multinacional minera sueca Boliden no tendrá que pagar los cerca de 90 millones de euros que le reclamaba la Junta de Andalucía por la limpieza del vertido tóxico provocado por la rotura de una balsa de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) en 1998, según la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia 11 de Sevilla.

La sentencia, que desestima la reclamación de la Junta, concluye que no existe una "concreta cobertura que asegurara el riesgo cuyo coste ha asumido la actora, esto es, la obligación de restaurar las cosas al estado en que se encontraban en el momento en que resultaron afectadas por la actividad".

En el juicio, que se desarrolló durante cuatro jornadas, la Junta invocó el principio de "quien contamina paga", mientras la defensa de Boliden alegó que la empresa no tenía la obligación de restablecer la situación de los terrenos afectados a su estado anterior.

El desastre de Aznalcóllar hace 25 años desencadenó una de las mayores catástrofes ambientales de la historia de España. Los vertidos dejaron anegado el río Guadiamar y concentraron ingentes cantidades de desechos en varias zonas del Parque Nacional de Doñana.

La empresa Boliden abandonó Aznalcóllar tras aquellos hechos sin pagar ni un sólo euro por los daños. Con esta sentencia se cierra una puerta más para que la compañía asuma los daños provocados. 

La biodiversidad en el río Guadiamar ha podido recuperarse –hay ahora un corredor verde, repleto de vida–, después de años, pero en la corta queda aún agua embalsada y una escombrera abandonadas tras el desastre, cuya limpieza cuesta otros 100 millones, según el Ayuntamiento de Aznalcóllar.