Mad Cool anuncia que repetirá ubicación pese al malestar vecinal por los fuertes ruidos

El festival Mad Cool ha anunciado que volverá a celebrar en 2024 una nueva edición en la ciudad de la música de Villaverde –bautizado como Iberdrola Music– a pesar de las quejas de los usuarios y las protestas vecinales debido a la mala organización y el exceso de ruido en ediciones pasadas.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid ha confirmado a Público que, por el momento, no cuenta con ninguna petición de los organizadores para celebrar el festival en dicho recinto. Además, ha informado que en caso de llegarles la solicitud se estudiará el caso.

Por su parte, la promotora ha confirmado a este medio que el macrofestival repetirá la ubicación de las ediciones anteriores y asimismo lo ha anunciado a sus seguidores en redes sociales tras las preguntas de varios usuarios en Instagram.

La nueva edición de 2024 ya tiene fechas oficiales. Tendrá lugar del 10 al 13 de julio. Lejos de atender la quejas vecinales, se añade una cuarta jornada de conciertos a la cita anual.

Protestas vecinales por el ruido y los atascos

Los vecinos de Villaverde Alto y Getafe Norte salieron a las calles el pasado junio, antes de la celebración del festival, para protestar por lo problemas que les ocasionan estos conciertos desde que tienen lugar en este recinto. El Mad Cool se celebró días más tarde y los inconvenientes anunciados se materializaron: graves problemas de ruido y colapso en las carreteras.

El festival incurrió en una falta muy grave, dos graves y 15 leves, todas ellas por sobrepasar los límites de niveles sonoros permitidos. Una infracción por la que la promotora ha tenido que pagar una multa de solo 22.001 euros del Ayuntamiento de Madrid.

El festival incurrió en una falta muy grave, dos graves y 15 leves por sobrepasar los límites de ruido

Una multa sobre la que ironizaba Más Madrid al considerarla "calderilla para los promotores" en comparación a los ingresos que genera la organización en taquilla, ventas en el interior del recinto y subvenciones. El macrofestival recibe ayudas de 2,3 millones de euros, entre las que se encuentra las aportadas por la Comunidad de Madrid y el consistorio gobernado por José Luis Martínez-Almeida. 

El Ayuntamiento de Getafe, donde gobierna el PSOE, también se posicionó en contra de la celebración de festivales en este recinto. El consistorio  llegó a enviar varias cartas a diferentes instituciones y cuerpo de seguridad en las que alertaba de las "graves deficiencias" de este espacio.

De hecho, FACUA Madrid, a través de sus delegaciones locales de Getafe y Leganés, ha solicitado al Ayuntamiento que se paralice el proyecto de crear un recinto para macrofestivales en el polígono Marconi de Villaverde tras comprobarse su mal funcionamiento tras los incidentes ocurridos en el Mad Cool.

Colapsos en los accesos en la edición pasada

Para más inri, la pasada edición se vio eclipsada por la falta de organización. Las condiciones de acceso en transporte público también fueron objeto de denuncia por los usuarios, para llegar al recinto había que caminar 20 minutos, lo que provocó que muchas personas apostasen por llegar en coche.

Las condiciones de acceso en transporte público también fueron objeto de denuncia por los usuarios

Las carreteras se colapsaron con jornadas de atascos en los accesos al recinto por el enorme volumen de tráfico y los cortes del Ayuntamiento, lo que también imposibilitó que muchos vecinos de la zona pudiesen llegar a sus casas hasta varias horas más tarde.

Los problemas de movilidad provocaron que en la primera jornada de festival se retrasara la hora de entrada de los asistentes, formándose enormes colas y que muchas personas no pudieran disfrutar de los primeros conciertos del día.

Otros eventos celebrados en el recinto de Villaverde también han contado con el mismo tipo de problemas de acceso y ruido. El concierto de Harry Styles el pasado julio también rebasó los límites de ruido, por lo que la organización tuvo que pagar 19.000 euros de multa. Además, se produjeron colas kilométricas a las puertas del recinto en plena ola de calor.