Este artículo se publicó hace 4 años.
Río BesòsLa madre del bebé arrojado al río Besòs por su padre pidió ayuda para abortar
Hasta febrero de 2015, las menores de 16 y 17 años podían interrumpir su embarazo sin la autorización de sus padres o tutores legales, pero una modificación de la ley del aborto aprobada por el Gobierno de Rajoy obligó a las jóvenes a necesitar el consentimiento expreso de los progenitores.
Madrid-
La madre del bebé recién nacido arrojado el pasado mes de septiembre por su padre al río Besòs –a la altura de la localidad Sant Adria del Besòs (Barcelona)– pidió ayuda para abortar, pero una modificación de la ley del aborto aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy le impidió llevar a cabo la interrupción del embarazo, según ha confirmado este jueves El Periódico.
Hasta febrero de 2015, las menores de 16 y 17 años podían interrumpir su embarazo sin la autorización de sus padres o tutores legales. Después del anteproyecto de ley elaborado por el exministro Alberto Ruiz-Gallardón, que culminó con el rechazo del Congreso a dicho texto y el posterior cese del titular de Justicia, el Grupo Parlamentario del PP en la Cámara Alta registró una proposición para reformar dicha ley, un requisito que suponía el retroceso en derechos para las mujeres: obligaba al consentimiento de los padres para las menores de 16 y 17 años que quisieran abortar. La propuesta, finalmente, que fue aprobada por el Ejecutivo conservador.
En este sentido, la joven, de 16 años de edad, acudió a un centro de Salut Joven cuando estaba embarazada de dos o tres meses. Tras realizarse en el punto de información un test de embarazo, se reunió con una educadora social, la cual le habló del nuevo requisito. La joven, en un amago de evadir esta condición para abortar, mintió y dijo que sus padres no estaban en España, aunque no consiguió nada.
La menor, ante el temor de contar que estaba embarazada a sus padres, decidió, junto con su novio –un menor de 16 años– tener el hijo de forma clandestina y sin anestesia. La joven, según informa el diario catalán, pudo ocultar su estado con ropas anchas y finalmente dio a luz en un hostal.
Días después, los Mossos d'Esquadra localizaron el cuerpo sin vida del bebé en una de las orillas del río, en Sant Adrià del Besòs, a pocos metros de donde el padre fue sorprendido antes tratando de enterrar al recién nacido.
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