La coordinadora estatal de Mareas Blancas, un movimiento social ciudadano contra la privatización de la sanidad pública, ha animado este miércoles a los usuarios y a los profesionales sanitarios a "luchar" para revertir el deterioro de los servicios sanitarios y la destrucción del modelo público que, según denuncian, ha aumentado con la pandemia. las Mareas Blancas no son de los profesionales.

En una rueda de prensa, los integrantes de las Mareas Blancas han presentado su manifiesto Pandemia como oportunidad de negocio, con el que alertan de los "ataques" de algunas comunidades autónomas a la atención primaria, especializada, hospitalaria, así como de la precarización del empleo en el sector y de los recortes en la sanidad pública.

"Cada día se están privatizando más servicios públicos en el ámbito sanitario. No existen procesos de desprivatización salvo la honrosa excepción de la Comunidad Valenciana en sus áreas de Alzira, Torrevieja y Denia. Se ha optado por el negocio en perjuicio de los más desfavorecidos. La sanidad privada crece. La pública ya está colapsada por ahogamiento", recoge el comunicado de las Mareas Blancas.

Y según denuncia ese movimiento, la privatización se concreta, por una parte, en que cada vez son más las personas las que optan por contratar un servicio privado, y por otra en que están desapareciendo y privatizándose la atención de los centros de especialidades.

"Hay unas grandes listas de espera que tienen una demora vergonzosa e inadmisible que desemboca en la derivación de pacientes a centros privados", ha expuesto en la rueda de prensa Marisa, que ha lamentado además que en muchas ocasiones se trata de intervenciones sencillas por las que los hospitales privados reciben cuantías considerables.

Estos profesionales denuncian, en definitiva, que "se ha utilizado la pandemia para engrosar las cuentas de la sanidad privada".

Lamenta la coordinadora de Mareas Blancas que existen hospitales que mantienen plantas enteras cerradas. "Pedimos que se abran los centros por la tarde pero con personal específico y bien pagado".

Porque, según denuncia este movimiento, muchos de los profesionales trabajan "en fraude de ley" y hay una minoración permanente de plantillas y precariedad en las contrataciones.