Una mujer residente en el municipio albaceteño de Ayna llamada María del Mar presentó la documentación necesaria para apostatar de la Iglesia católica y, para su sorpresa, recibió una carta de respuesta del Obispado de Albacete a nombre de María del Mal.

La mujer ha contado su caso en el programa La Ventana de la Cadena Ser, donde ha explicado que tras acercarse al Obispado para informarse del procedimiento para desvincularse de la Iglesia no recibió información e intentaron persuadirla para cambiar de idea diciéndole que "iría al infierno". 

Pese a todo, la mujer obtuvo la información necesaria por internet y recopiló la documentación que enviaría al Obispado para poder apostatar, tras alegar que había sido bautizada sin su consentimiento.

En su carta de respuesta, el Obispado cambió su nombre por María del Mal, lo que provocó la indignación de la mujer y la llevó a presentarse en la secretaría de la organización religiosa para exigir explicaciones. Finalmente, el Obispado rectificó su carta y puso su nombre correctamente. 

María del Mar ha contado que esta no es la única situación incómoda que ha derivado de su decisión de apostatar. En su propia familia, en concreto por parte de su madre, tampoco había comprensión hacia su decisión.

Incluso se dio la situación de que el propio cura del pueblo hablase de su caso, aunque no diese su nombre en público.

La mujer no es la primera en apostatar en su familia, ya que entre sus hermanos ya hay un historial de renuncia a la Iglesia. Dos de sus cuatro hermanos ya han apostatado y otro está en camino. Una de ellas, asistida por el propio cura del pueblo, ha contado.