La OCDE alerta del reto que supone el envejecimiento de la población para la viabilidad de las pensiones

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos detalla en su informe bienal sobre las pensiones que la crisis de la covid va a tener un impacto "relativamente modesto" sobre la financiación del sistema de pensiones, sobre todo si se compara con el reto que supone para su viabilidad el envejecimiento de la población.

Según la organización, el mayor impacto de la crisis ha sido el déficit de cotizaciones, que se ha compensado en gran medida con transferencias desde los presupuesto de los Estados. El efecto a medio plazo, apuntan desde la OCDE, será limitado, pese a que los desequilibrios podrían agravarse en ciertos países.

El aumento de la mortalidad por la pandemia ha reducido en un 0,8% de media en los Estados miembros de la organización el grupo de personas con más de 65 años, y eso ha supuesto "una ligera baja" de los costos de las pensiones.

La OCDE critica la renuncia de España del ajuste automático

La OCDE critica que España haya abandonado un ajuste automático del sistema de pensiones como era el factor de sostenibilidad para sustituirlo por el llamado mecanismo de equidad intergeneracional que, según los cálculos conocidos, ni siquiera equivale a los costos de indexar las pensiones a la inflación.

La organización se muestra bastante severa con la reforma adoptada la semana pasada por el Congreso tras la derogación de la que llevó a cabo en 2013 el Gobierno de Mariano Rajoy, contra la que también carga por diferentes razones. Explica que el mecanismo de equidad intergeneracional, que supone un aumento de las cotizaciones (de 0,6 puntos) durante un periodo de diez años para afrontar el aumento del gasto por la jubilación de las generaciones más numerosas del baby boom.

El problema –añade la OCDE en su informe– es que al mismo tiempo la Comisión Europea ha calculado que solo la indexación de las pensiones a la inflación, que sustituye en la nueva reforma al mecanismo de revalorización de Rajoy, supondrá un sobrecosto anual equivalente al 1,4% anual del PIB en 2030 y del 2,6% del PIB también anualmente desde 2050.