Tres años y tres días después, la manifestación estatal del Orgullo LGTBI ha vuelto a su tradicional recorrido en la capital de España: desde Atocha a Colón. Lo ha hecho en mitad de un aviso amarillo por altas temperaturas, por lo que a la purpurina y el brilli brilli se han sumado abanicos, pulverizadores para refrescarse, crema solar y mucha agua, también en forma de pistolas. Y, por primera vez, televisada en La 1 y sustituido en la televisión pública madrileña por una corrida de toros. Símbolos de los tiempos políticos actuales.

Convocada por COGAM y FELGTBI+, el primer Orgullo oficial (MADO) pospandémico ha revivido las imágenes de un Madrid teñido de arcoíris. En cambio, el Orgullo crítico que lucha contra la discriminación LGTBI y el "capitalismo rosa" del MADO no paró por la emergencia sanitaria. El Orgullo alternativo se opone a prácticas como que MADO esté patrocinado por empresas como Coca-Cola, Amazon Prime Video y El Corte Inglés.

"Vengo con mucha emoción porque llevaba esto mucho parado. Se ha visto que la situación con el actual gobierno municipal es que han querido invisibilizarlo. Iluminan Cibeles por el Día de las Alergias pero no saquen las banderas del arco iris", ha contado a Público David, de 21 años.

Gritos como "Almeida, tú te irás pero el Orgullo seguirá" reflejan los roces entre los organizadores del Orgullo con el Ayuntamiento gobernado por el PP. Otros cánticos han reclamado la importancia de defender al colectivo trans (la T de LGTBI+) y que el Orgullo no tiene fronteras.

Visibilidad frente al odio

Con el mensaje "Frente al odio: Visibilidad, Orgullo y Resiliencia", la edición de este año se ha centrado, entre otros aspectos, en que Madrid siga siendo "un referente internacional de paz, igualdad, diversidad, inclusión y libertad". En la cabecera, una representación diversa de activistas, como la histórica militante trans y exdiputada autonómica del PSOE Carla Antonelli. El manifiesto de esta edición destaca que es fundamental salir a la calle, puesto que "nuestros derechos son amenazados, cómo se ha señalado injustificadamente a nuestro colectivo, cómo han aumentado los discursos de odio y los delitos LGTBIfóbicos".

La marcha ha sido precedida por activistas LGTBI+ y por representantes de diversos sectores de la sociedad a pie, seguidos por más de 50 de las conocidas carrozas que, según la organización, le dan "el toque más festivo". Más de dos millones de personas prevían COGAM y FELGTBI+ que marchasen por la visibilidad y la resiliencia. Según la organización, finalmente fueron más de un millón.

Audrey y Concetta, de 24 años, son de Estados Unidos y han venido por primera vez al Orgullo en Madrid. "Es mucho más grande que cualquiera allí", han explicado a Público. Están de vacaciones en España y han aprovechado para reivindicar los derechos LGTBI en esta marcha festiva que remarca el fin a nivel social de la pandemia de coronavirus. Pero no de la de los discursos de odio contra el colectivo LGTBI, como muestran asesinatos homófobos como el de Samuel Luiz en A Coruña, del que se cumple algo más de un año, el aumento de las denuncias por crímenes LGTBIfóbicos y retrocesos en Gobiernos autonómicos y locales tras el auge de Vox.