De las promesas electorales a la realidad: el cantón de la limpieza de Almeida que ha puesto en pie al barrio de Montecarmelo
El Consistorio paralizó el proyecto del complejo logístico de limpieza antes de las elecciones ante las quejas vecinales. Ahora la construcción del complejo se ha reiniciado pese a las reclamaciones de los vecinos, que piden una ubicación alternativa.
Alejandro Tena
Madrid-
El barrio de Montecarmelo, al noroeste de Madrid, es una zona residencial. Un entorno de casas de obra nueva en el que, en las últimas elecciones municipales, arrasó la derecha. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, sabía que esta era una de las plazas clave para revalidar su mandato.
Por eso en los meses previos a los comicios decidió anunciar que paralizaría uno de los proyectos más polémicos que podrían arrebatarle miles de votos: la construcción de un cantón de limpieza. La jugada no le salió mal. Pero ahora, meses después y con cuatro años por delante, el Gobierno municipal ha reanudado el proyecto.
Las instalaciones servirán para guardar maquinaria, vehículos de limpieza y del Selur (Servicios de Limpieza Urgente), así como almacenar salmuera para episodios de nieve. Este espacio será el centro logístico de todas las dotaciones que dan servicio al noroeste de la capital.
¿El problema? La ubicación y los posibles ruidos generados por el trasiego de las decenas de camiones que saldrán y llegarán a diario al centro. El Ayuntamiento de Madrid pretende levantar la infraestructura junto a dos colegios, cerca de una escuela infantil y colindando con el anillo verde ciclista y el cementerio del barrio.
"No estamos en contra del cantón, estamos en contra de la ubicación"
"No estamos en contra del cantón, estamos en contra de la ubicación", explica Rafael Llanes, portavoz de la plataforma vecinal que se ha articulado en los últimos meses para tratar de frenar la construcción. "Este es un barrio que se colapsa en las horas puntas muy fácilmente y esto lo único que va a hacer es contribuir a que haya más tráfico debido a los camiones. Además, están los olores que va a desprender. Y todo al lado de dos colegios. Hablamos de que en torno a 4.200 niños van a estar al lado del cantón", denuncia.
"Antes de las elecciones paralizaron el proyecto y durante el verano, el 22 de agosto, cuando no había nadie en el barrio, tiraron para adelante con el proyecto. Al volver de vacaciones la gente se encontró con que había ya maquinaria y es cuando nos dimos cuenta. Aquí no han contado con los vecinos para nada", añade.
Los vecinos se reunieron a mediados de septiembre con el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, para plantearle zonas alternativas al cantón. El Ayuntamiento, sin embargo, considera que las zonas ofrecidas por los afectados no son para uso dotacional y fuentes municipales indican que se trata de espacios verdes donde no se puede construir.
Desde el área de Medio Ambiente se remiten a lo que se le trasladó a los vecinos en la mencionada reunión: "La parcela que cumple estos requisitos es la que se sitúa frente al Colegio Alemán y es donde el Ayuntamiento tiene planificado construir la instalación". Es decir, el Consistorio rechaza buscar un emplazamiento distinto para intentar calmar a los vecinos y sólo ofrece su disponibilidad a mostrar toda la documentación disponible a los interesados.
"No tenemos centro de salud ni centro deportivo, pero vamos a tener un cantón de limpieza"
Sin embargo, las organizaciones vecinales aseguran que las reubicaciones planteadas sí son aptas para usos dotacionales. "Estamos decididos a defender los derechos de las familias de los niños y niñas. Tenemos la convicción de que eso solo se puede hacer alejando el cantón de cualquier institución educativa y residencial, sea de este barrio o de otro", argumenta Llanes, para apuntar que el barrio no quiere que las instalaciones terminen en otra zona de la capital molestando a otros vecinos.
Desde la plataforma entienden que las dimensiones del barrio pueden requerir de infraestructuras y de logística para limpieza, pero no quieren que esa sea la zona. "No tenemos centro de salud, no teníamos instituto, y lo acaban de inaugurar ahora, no tenemos instalaciones deportivas, pero sí vamos a tener cantón de limpieza. Ese emplazamiento entre dos colegios es perfecto para las instalaciones deportivas del barrio", inciden los vecinos.
"No nos oponemos al cantón", insiste el portavoz. "Por hacer una comparación, sabemos que todas las casas necesitan un váter, pero no lo ponemos en el salón y tampoco en el dormitorio de los niños. Es como una reforma de una casa: los obreros saben eso y tienen que decidir dónde poner el váter. Aquí es lo mismo, ellos [el Ayuntamiento] son los técnicos y deben elegir dónde ponerlo teniendo en cuenta que no puede estar junto a las casas y los colegios", zanja Llanes.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.