Este lunes ha tenido lugar la inauguración del AVE con destino a Galicia. Por ello, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otras autoridades se han desplazado hasta allí, estrenando la línea. El recibimiento de esta ha sido dispar, si bien una parte de la comunidad lo ha celebrado, el recuerdo de lo ocurrido en Angrois sigue presente. 

Junto al presidente han viajado el rey, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la ministra de Transportes, Raquel Sánchez y el presidente autonómico gallego, Núñez Feijóo, entre otros. El tren, a su llegada a Ourense, ha sido recibido con una banda de gaitas acompañadas de una multitud de vecinos.

Tanto Sánchez como Feijóo coinciden en que se trata de un acontecimiento "histórico" para España y Galicia. El presidente de la Xunta opina que la llegada del AVE a Galicia marca "un antes y un después" para la región, dado que permite "competir en términos de igualdad y equidad" con otras regiones.

Sánchez, por su parte, ha opinado que llevar "el AVE a Galicia no solo hace justicia con" la tierra gallega, "sino que beneficia al conjunto". En este sentido, ha coincidido con Feijóo en que "España necesita este AVE porque Galicia está llamada a jugar un papel imprescindible en cuestiones clave como la transición energética", entre otras. 

Una inauguración "inaceptable"

El tren ha partido desde Madrid el lunes hacia las 9.45 horas, donde una representación de la plataforma de afectados por el accidente del Alvia en Angrois, estaba esperando al presidente del Ejecutivo para darle en mano una carta en la que explican  por qué ven "inaceptable" inaugurar "de forma ostentosa" la llegada del AVE a Galicia. 

La plataforma de víctimas considera que debe llevarse a cabo la "investigación técnica independiente que reclama la Unión Europea para aclarar" lo ocurrido. Y así se lo han hecho saber al presidente.