La mitad, prácticamente, del aumento del presupuesto sanitario para este año (el 48,4%) en Andalucía ha ido a "engordar" al sector privado, según han planteado los representantes de cuatro sindicatos —CCOO, CISF, SATSE y UGT— y la marea blanca por la sanidad este lunes en rueda de prensa. Las centrales han presentado un informe, elaborado por ellas mismas con datos oficiales, sobre la Situación de la Sanidad Pública Andaluza, que han tachado de "crítica" debido a la "infrafinanciación" que padece debido, según expusieron, a decisiones políticas del Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla (PP).

En el trabajo, se puede leer: "Casi la mitad del incremento presupuestario (489 millones de euros) ha ido a parar a empresas privadas: 88,8 millones de euros a la asistencia sanitaria con medios ajenos (conciertos para intervenciones quirúrgicas o pruebas diagnósticas en centros privados, diálisis...); 62,6 millones a transporte sanitario o empresas de lavandería, catering o limpieza, entre otras; y, sobre todo, al gasto farmacéutico (337,4 millones de euros)". Analizan el informe que "en realidad [el incremento del presupuesto supone] una salida de recursos del sistema público, no un refuerzo del mismo".

Al respecto del gasto farmacéutico, que sindicatos y marea consideran que es "excesivo", el trabajo recoge lo siguiente: "Andalucía destinó, en 2023, 2.400 millones de euros en farmacia, convirtiéndose en la segunda comunidad autónoma que mayor porcentaje de su gasto sanitario destinó a este fin, el 16,93%, tres puntos por encima de la media nacional (14,74%)".

"Este exceso —sostienen los sanitarios— de gasto farmacéutico detrae recursos que podrían destinarse a la inversión en infraestructuras, equipamiento o tecnología y en mejorar las condiciones laborales de los profesionales".

El trabajo compara Andalucía con el resto de CCAA en varios indicadores con la idea de ver "la situación real". Así, el informe plantea: "El presupuesto sanitario por habitante de Andalucía, a pesar del incremento con respecto a 2024, es de 1.747,98 euros. Podemos ver que Andalucía está entre las cinco comunidades autónomas con peor financiación de la sanidad pública y muy lejos de Asturias, la mejor financiada, con 686,36 euros más por habitante, o de Extremadura, más comparable con nuestra comunidad, que destina 473,18 euros más por habitante. Incluso nos situamos por debajo del promedio del presupuesto sanitario por habitante destinado por cada comunidad autónoma, que asciende a 1937,22 estos, es decir, 189,24 euros más que Andalucía".

"Para alcanzar el mismo presupuesto que Extremadura —plantean por tanto sindicatos y marea— serían necesarios 4.084 millones de euros anuales más. Una cifra que no es descabellada en el corto plazo ya que, por un lado, la Junta de Andalucía cerró 2024 con un superávit de 1.581 millones de euros y, por otro, hay capacidad fiscal y de endeudamiento para ampliarlo".

"Este incremento del gasto público tendría —argumentan las centrales— no sólo consecuencias a nivel de mejora de variables como morbilidad, esperanza de vida o reducción de las esperas para Atención Primaria u Hospitalaria, sino que implicaría un empuje a la demanda interna que permitiría mejorar la convergencia de la economía andaluza con la del conjunto de España".

Las consecuencias de esta infrafinanciación se ven en las encuestas que preguntan por la satisfacción de los usuarios del sistema de salud en Andalucía. Así lo expresa el estudio sindical: "Durante una serie de años, la satisfacción media con la sanidad pública andaluza era mayor que la del conjunto del país. Sin embargo, desde 2014 se está reduciendo, especialmente desde 2022 y ya, en 2024, ha alcanzado su mínimo histórico".

"Los residentes en Andalucía perciben el funcionamiento de su sanidad peor que el conjunto de los españoles y esta diferencia está en máximos desde 2002 y crece cada vez más rápido. Esta diferencia no es simplemente un estado de ánimo ciudadano sino el resultado de un conjunto de políticas que están socavando el sistema sanitario público de Andalucía", consideran las centrales.

Profesionales de la medicina y la enfermería

El trabajo aporta una serie de datos que contribuyen a explicar esta situación. Así, "según datos del Ministerio de Sanidad correspondientes a 2023 en el sistema sanitario público en Andalucía trabajaban 26.589 profesionales de la medicina (incluyendo personal en formación sanitaria especializada). La tasa por cada 1000 habitantes es de 3,1, la más baja de las comunidades autónomas. La tasa media del Sistema Nacional de Salud es de 3,7".

"La misma situación —añade el estudio— ocurre con los profesionales de la enfermería que, con 34.667 efectivos, sitúan a Andalucía con la tasa por cada 1.000 habitantes más baja de toda España, cuatro profesionales de la enfermería por cada 1.000 habitantes, cuando en el Sistema Nacional de Salud es de 4,7".

Los sindicatos acusan también al Gobierno andaluz de falta de transparencia. De este modo, aseguran: "El Pacto por la mejora de la Atención Primaria intentó revertir esta situación comenzando por este nivel asistencial, tradicionalmente olvidado. No obstante, de las 2.416 plazas de nueva creación expresamente recogidas en el Pacto deberían estar cubiertas 1.388, sin embargo, el SAS se niega a proporcionarnos su distribución".

"Las severas carencias de profesionales y las retribuciones, más bajas que en otras comunidades autónomas, permiten explicar la marcha de profesionales a otras regiones", remacha el estudio.

"Andalucía —consideran los sindicatos— necesitaría 18.000 profesionales más para igualar, simplemente, la actual media estatal. De estos, 5.400 serían de medicina, 5.900 de enfermería y 6.500 de otras categorías. Sin embargo, el SAS despidió a la mayoría de los trabajadores contratados por la pandemia y, además, se une el éxodo de profesionales a otras comunidades autónomas".

Listas de espera

El trabajo analiza también los últimos datos publicados por el Sistema de Información de Listas de Espera del Sistema Nacional de Salud (SISLE-SNS), que permite la comparación entre comunidades. A diciembre de 2024, un total de 1.060.407 personas estaban en una lista de espera sanitaria en Andalucía, el 12,6% de la población.

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En listas de espera quirúrgica había 194.159 pacientes a 31 de diciembre de 2024, el 23% del total del conjunto de España. Expresa el trabajo: "Somos la comunidad que mayor porcentaje tiene de pacientes con más de seis meses de espera para una intervención (33,4%, once puntos más que el total del SNS) y la segunda con mayor tiempo medio de espera (176 días, cincuenta más que el conjunto de España)".

El informe resume así la situación: "Andalucía muestra unas cifras que nos sitúan entre las comunidades con peores resultados en los indicadores, mostrando, año a año, que la gestión de las listas de espera, y, sobre todo, de las esperas inaceptables (más de seis meses para una intervención quirúrgica o más de 60 días para una primera cita con el especialistas hospitalario) sólo puede calificarse de desastrosa y tiene consecuencias en la calidad de vida, la morbilidad y la mortalidad de la población". 

El trabajo remacha: "Andalucía es la segunda comunidad autónoma con menor esperanza de vida con más de tres años de media de diferencia con respecto a la mejor. Nuestra comunidad es, de entre todas, la de mayor tasa de mortalidad. En los principales indicadores de mortalidad (enfermedades cardio y cerebrovasculares, cáncer o suicidio) estamos por encima de la media española".