Nos subimos a pasarelas virtuales para viajar a un mundo de creatividad sin límites.  Una nueva moda con distancia social que no se tambalea ante la incertidumbre.

"La primera ventaja es la sostenibilidad, la segunda es la reducción de tiempos en los procesos de planificación de una colección", explica Rocío Ortiz de Bethencourt, directora de la escuela de diseño La Tecnocreativa.

Patrones digitales que acortan el proceso de creación convencional. "Lo que más valoro es la libertad. Puedes hacer las modificaciones que quieras de una forma rapidísima", dice Isabel Basaldúa, diseñadora de La Tecnocreativa.

Y ponen la tecnología al servicio del acabado tradicional de la alta costura.

Con texturas en 3D y toma de medidas sin contacto físico. "El escaneo permite muchas herramientas, vestir a la gente que no está aquí", explica Iñigo Becerril, director de Incommon Studio.

Prendas irreales más reales que nunca.