Bienvenidos al sambódromo político: los mejores memes de Rufián, Iceta o Ayuso en el carnaval

Nada como el carnaval para expresar aquello que mantenemos oculto. Entre máscaras y atuendos, la celebración más colorida del año nos permite desvelar –a veces con la coartada del anonimato– lo que por lo general no nos atrevemos a mostrar. Nuestro deseo más primario. La posibilidad de ser, por un día, Maradona, mesa camilla, teletubbie o Joker.

En este hilo de Twitter –confeccionado por los creativos United Unknown– verán a lo más granado de nuestra clase política salirse del previsible traje de chaqueta. Toda una exhibición cromática que nos transporta al Carnaval de Río de Janeiro de la mano de algunos de nuestros más ilustres parlamentarios.

Observen, a modo de introducción, a un deslumbrante Rufián cubierto de sedosos pompones amarillos. Mención aparte su corona, provista de arabescos y guirnaldas. Por no hablar de ese corpiño que tapa lo mínimo y necesario. Volem la independència y si es posible a ritmo de salsa.

Con ustedes Almeida, cuyo traje se sitúa a medio camino entre un gran cisne blanco, una Blancanieves pasada de rosca o la insigne reina Victoria el día de su coronación.

Llega el turno de Miss Concertina. Bella y punzante como pocas. Baila que da gusto pero conviene mantenerse alejado. Un mal gesto podría llevarle directo a urgencias. Su samba es magnética.

¿Y qué me dicen de Arrimadas, envuelta en cientos de volantes anaranjados? La mirada perdida, el corpiño cubierto de lentejuelas ocres y la corona de medio lado, todo en ella rezuma decadencia. Su samba es de otro tiempo.

Brilli brilli a mansalva y doble papo. Lo de Iceta es pura fiesta. Este deslumbrante ministro de Cultura se muestra rodeado de tonos rosas y dorados. Su samba, dicen los que saben, nunca cesa. Ya sea en el sambódromo o en un mítin del PSOE.

Irrumpe ahora Pablo Iglesias. Con su plumaje enhiesto a lo jefe indio. Nótese el detalle del color de las plumas. No hay duda; la República late fuerte en su corazón rumbero.

Ortega Smith no deja indiferentes. Sonrisa helada y postura displicente. Su traje alado deja al descubierto cientos de metralletas. Samba a discreción. Lleve usted cuidado.

Yolanda Díaz luce tonos rosados. Aparte, cabe mencionar su cinturón bolchevique y su plumaje rojizo. Samba para todos.

No podía faltar, en nuestro sambódromo particular, Miss Libertad. Alas negras y humo la envuelven –¿guiño a la polución?–, mirada de mater dolorosa y cinturón modelo cruz roja completan la estampa. Samba para los que puedan permitírselo.

Olona nunca falla. Su mirada genera inquietud y su traje –negro reluciente– nos mira con suficiencia y arrojo. Samba si usted quiere y, si no, ándese con ojo.

Por último, samba posmoderna de la mano de Errejón. La indumentaria del líder de Más País nos habla de un hombre deconstruido, amante de la soja y los docus noruegos. Su protuberancia morada nos interpela. Su samba también. Agárrense los machos.

El hilo de fotomontajes ha recibido el aplauso del público, con cientos de retuits y likes.