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'El conquistador': una salvaje aventura de TVE para seducir a la audiencia
Julian Iantzi, presentador del programa original desde hace 20 años, nos cuenta las claves de este nuevo formato de supervivencia que estrena la cadena pública.

A las 22:35 horas de este lunes ha arrancado la que promete ser la aventura más extrema de la televisión en abierto. El conquistador no es un formato nuevo. Llega a La 1 y RTVE Play con el aval de la EITB [Euskal Irrati Telebista], donde el concurso lleva cosechando éxitos desde hace 19 temporadas y se ha convertido en uno de los espacios más longevos del mundo, con una enorme repercusión entre las audiencias más jóvenes de la cadena pública de Euskadi. "Antes del estreno, se leían cosas por ahí en las que se apostaba porque Televisión Española rebajase la intensidad y quitase algunas de las pruebas más duras, pero gustó lo que había y vamos con todo", advierte Julian Iantzi, presentador de este programa junto con Raquel Sánchez Silva.
El Conquistador arranca con una sesión doble que nos permitirá volver a acompañar de nuevo a los intrépidos participantes este martes 12 de septiembre, en pleno prime time. El estreno de esta producción de Hostoil (The Mediapro Studio) fue seguido por más de un millón de espectadores (11, 9%) y más de 3,9 millones vieron algún momento del nuevo concurso. Con todo, el formato no logró aventajar a la serie turca de Antena 3, Hermanos, que en contra de lo esperado se alzó como líder de su franja con un 14,5% y 1,2 millones de espectadores. Eso no resta mérito al concurso, que logró destacar entre los espectadores jóvenes de entre 13 y 24 años (16,5%) y entre los jóvenes adultos de entre 25 y 44 años (15,4%). En redes sociales, conseguía ser tendencia número 1 en Twitter durante toda la noche, pero deberá fortalecerse a lo largo de sus 14 episodios si pretende luchar por ponerse a la cabeza en la noche del lunes.
"Cuando El conquistador del fin del mundo empezó en EITB, no teníamos los datos de audiencia de hoy en día. También arrancamos con mucha humildad ", recuerda Iantzi. "Ahora, en Euskadi sí que somos un fenómeno social. No vamos a venir aquí con 'pecho palomo', pero es un programa que genera muchos grupos de amigos en Whatsapp y lo están comentando cuadrillas enteras que se juntan en las lonjas para verlo. Muchos no están acostumbrados a ver un reality de estas características, va a provocar muchas corrientes de opinión, pero nosotros solo les pedimos que vean uno o dos capítulos", ruega.
Una producción casi cinematográfica
No es difícil rendirse a la petición del presentador. La primera entrega muestra un producto cuidado, de desarrollo ágil y unos planos esmerados del Parque Nacional de los Haitises (República Dominicana). En ese escenario paradisiaco enmarcado en la Bahía de Samaná, ha trabajado un equipo de 250 personas entre playas, cayos, manglares, montañas y cavernas bajo el estricto cumplimiento de la normativa local para proteger el entorno natural.
El planteamiento recuerda poderosamente a Supervivientes pero, como dirían en Gran Hermano, todo se magnifica. En este caso, la lucha por los 100.000 euros del premio final está competida nada menos que 33 concursantes que podrán a prueba su fortaleza física y mental. "El de Telecinco es otro formato también de supervivencia, pero la diferencia está en las pruebas. Las nuestras son más exigentes y hace falta dominar más aspectos, ser un concursante más completo. A cambio, Supervivientes resulta duro porque se prolonga durante mucho más tiempo y el nuestro es más corto, pero más intenso. Hemos tenido participantes que han probado los dos formatos, hasta Pekín Express, y todos dicen que no hay una experiencia tan heavy como El conquistador", adelanta Iantzi.
Así es la dinámica de supervivencia
Los jugadores se dividen en tres equipos, Atabey (chicas), Yocahu (chicos) y Corocote (mixto), bautizados con el nombre de los dioses taínos del agua, de la yuca y de la picaresca, respectivamente. Ni siquiera los colonizadores lograron expulsarlos de aquellas tierras, pero su protección no será suficiente para ganar esta aventura implacable. "Esto es real, aunque cueste creerlo. Los campamentos y las condiciones son las que se ven. Si uno dice que lleva seis días sin comer, lleva seis días sin comer. No hay ningún tipo de ayuda ni de manipulación. Aquí no jugamos con las cámaras, no hacemos montajes", avisa el presentador más veterano de esta edición para la televisión nacional.
"Hace ya mucho tiempo que llegamos a la conclusión de que para competir contra presupuestos mucho mayores que los nuestros, debíamos de ir con la verdad. Eso es lo que puede traspasar la pantalla, el sufrimiento de verdad, la risa y ver la reacción de la gente muy normal, como tú y como yo, que están allí, en esa especie de Matrix", defiende. "A mí no me importa qué pegatina haya en la cámara que me esté grabando, me da igual que sea una local, una autonómica, una estatal o una cadena internacional. Aquí trabajamos para alegrar a mi abuela", bromea Iantzi.
En el fondo, esta chanza tiene más autenticidad de lo que pudiera parecer. El verdadero reto de TVE debe ser encontrar formatos que representen la realidad colectiva y El conquistador trata de anotarse esta victoria. "Nosotros no entramos en sensacionalismo ni en nada de lo que haya fuera de la aventura. Solo nos interesa lo que lo que ocurre sobre los pilares de la supervivencia", dice tajante cuando se le pregunta por las publicaciones que ya especulan sobre el romance de dos de sus concursantes de esta edición. "Aquí no se buscan frikis. Queremos conseguir una radiografía de la sociedad, que es muy plural, y defendemos la inclusión de todo tipo de perfiles. Hace falta humor, competición, convivencia y, sobre todo, necesitamos gente que aguante hasta el final, que puedan ganar la prueba y, al mismo tiempo, ser capaces de atrapar al público", puntualiza.
Solo uno puede llegar al final, pero para lograrlo tendrá que enfrentarse a 14 pruebas variopintas que han sido escogidas como las mejores de la edición vasca. Entre ellas, los participantes afrontarán retos como arrancar a mordiscos carne cruda de un cerdo abierto en canal, sentir cómo 70 cacatas -tarántulas autóctonas- caminan por su espalda o saltar al mar desde lo alto de un acantilado situado a 15 metros de altura. "Son juegos muy diferentes que requieren distintos tipos de habilidad: potencia, fuerza, resistencia... Algunas son en el agua, otras en barro y luego está la otra pata, la convivencia, que también forma parte de la estrategia", desliza Iantzi. "Lo fundamental es que el público recuerde que todos llevamos dentro un animal que está dormido con tanta tecnología y tanta cosa, pero esta aventura es una oportunidad para volver a lo básico y recuperar ese guerrero que tenemos escondido", resume.
Tres capitanes y una bandera negra
Esta expedición, ideada por Patxi Alonso y Joxan Goñi, tendrá un capitán por cada equipo que serán los encargados de liderar la estrategia de grupo y llevar a los suyos a la victoria para levantar 'la bandera de Conquis’, un elemento clave del programa. En el formato original de EiTB, el cabeza del grupo vencedor ondea una ikurriña, pero en la edición nacional se ha decidido colocar el logotipo del programa sobre una bandera negra. De esta manera, se ha querido evitar cualquier polémica por el uso de la enseña nacional para "conquistar" un territorio en país americano.
En esta edición, la organización ha hecho pleno en la selección y tres deportistas famosos han aceptado el desafío. "Los capitanes viven en las mismas condiciones que los concursantes, no tienen ningún tipo de privilegio. No comen más, no duermen mejor y compiten igual que ellos. La única diferencia es que tienen un plus que consiste en tomar decisiones muy importantes y a algunos no creáis que les gusta mucho", comenta con sorna el presentador.
Patxi Salinas
El conocido exfutbolista y entrenador bilbaíno, de 59 años de edad, ganó dos ligas con el Athletic Club (temporadas de 1982-83 y 1983-84) y una Copa del Rey (1984). Después, Salinas jugó en el Celta de Vigo y pasó a la historia del fútbol no solo por sus premios, sino también por la famosa frase "tiquitaca, Salinas", del periodista Andrés Montes.
No es su primera vez en el programa: lo conoce muy bien y sabe a qué tipo de pruebas se enfrenta tras haber participado en la edición vasca de El Conquistador anteriormente, también como capitán. Es un líder que destaca por tener mucho carácter y resulta muy competitivo.
Joana Pastrana
Esta madrileña de 32 años es exboxeadora profesional y cuenta con una trayectoria deportiva llena de triunfos. Ha sido tricampeona mundial en peso mínimo y se ha alzado con la victoria de cuatro campeonatos de Europa. Tras retirarse en 2021, abrió un gimnasio y empezó a trabajar como especialista de cine. Además, fue la entrenadora personal de Marina Rivers para La Velada del Año 3 organizada por Ibai Llanos.
Ella tampoco es nueva como concursante de realities. HBO confió en ella para la primera edición de Traitors en España y después volvió a recuperarla como participante de Time Zone.
Cesc Escolà
Cesc Escolà, de 30 años y natural de Barcelona, está graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. En su trayectoria cuenta con seis años de experiencia como Fitness Trainer en los gimnasios con más reputación de la ciudad condal, además de ser influencer en las redes sociales. Ya ha participado en anteriores programas de TVE: debutó en 2020 como profesor de fitness en la Academia de Operación Triunfo, convirtiéndose en el profesor más mediático de esa edición.
Un infierno en el paraíso
Apuntarse tantos en las pruebas será determinante, no solo para conseguir la deseada inmunidad o recompensas, sino también para poder descansar en el mejor campamento. El programa ha escogido tres enclaves diferentes para acoger a los visitantes del Parque Nacional de los Haitises.
Habrá un campamento rico, lleno de comodidades como camas, herramientas, utensilios de cocina y fuego, al que solo accederá el equipo que haya triunfado en la prueba semanal. En cambio, aquellos que hayan quedado en segundo lugar, se alojarán en el campamento pobre, donde solo dispondrán de 2 litros de agua por persona y día. Tendrán que buscarse la vida y echar mano de los recursos que ofrece la naturaleza para alimentarse en una playa en la que, una vez que se pone el sol, imperan los insectos. Será difícil para los participantes conciliar el sueño. Además, los habitantes de esta comunidad tienen la presión de saber que uno de ellos va a ser el nominado por su capitán e irá a disputar el desafío dónde se juega su continuidad en la aventura.
La peor parte se la llevarán los últimos en la competición, que poblarán el denominado como campamento infernal. Como su propio nombre indica, es el peor de los tres emplazamientos. Los concursantes vivirán más lejos de la costa en un cenagal donde el barro les llegará hasta las rodillas. Buscar un lugar donde colocar la esterilla será misión imposible.
La lista de aspirantes
Los seguidores de la edición vasca se encontrarán a viejos conocidos en esta nueva entrega. Cada equipo parte con un veterano que ya participó en otras entregas de esta aventura: David Seco, por el equipo Yocahu, Joana Flaviano, por el equipo Atabey y Andrea Azkune, por el equipo Corocote. Desde el primer episodio, el espectador podrá comprobar que la experiencia siempre es un punto a favor.
Esta no es la única particularidad en la agrupación de los concursantes. El Conquistador contará con tres parejas: una de gemelos, otra de dos hermanos que forman un dúo de tiktokers y una pareja sentimental. Esta condición no siempre será favorable para ellos. Serán dos, pero contarán como uno a la hora de disputar los juegos y nominar.
"Este programa lleva a la gente al límite de su capacidad física y mental. Es una constante sierra repleta de dientes. A veces estás arriba y de repente, estás abajo. Todo cambia por una victoria o por un día de lluvia. Por eso, cualquiera de ellos nos puede sorprender. Hay participantes que, aunque sean muy fuertes deportivamente, abandonan. Son personas que estás acostumbrada a rendir, pero durmiendo y comiendo bien", explica el presentador.
Entre los elegidos no solo hay deportistas, también figuran estudiantes, funcionarios, profesionales de la hostelería, entrenadores personales, un bailarín, una modelo, un militar, un carnicero, un barrendero y varios influencers.
'Polvillo' (22 años, Sevilla)
Conocido como Polvillo, Jaime es de profesión barrendero y humorista. Destaca por su carisma y no practica ningún deporte. Le encanta cotillear, el 'piqui, piqui', como dice él y es todo un experto comentarista en redes de la televisión, los realities y su sueño era participar en uno.
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