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Only Fans es una plataforma que permite dinero rápido en muchos casos, pero que tiene su parte oscura. (Freepik: Unsplash / charlesdeluvio)

OnlyFans: su lado más oscuro

Esta plataforma dedicada mayoritariamente al contenido pornográfico tiene una cara más turbia a la que no se le presta tanta atención, como el porcentaje de dinero que se queda la plataforma, la falta de seguridad en el contenido de los creadores o las posibles afectaciones que pueden desarrollar a nivel mental.

Helena Celma

Hace unas semanas saltaba la curiosa noticia de que un creador residente de Singapur que publicaba contenido de carácter sexual en la plataforma OnlyFans era condenado a tres semanas de prisión y a pagar 3.000 dólares. El objetivo de esta sentencia era sentar un precedente para que el resto de creadores de esta página cesaran la publicación de contenido sexual en el país singapurense, ya que allí es ilegal poseer o descargar pornografía. 

Es difícil de creer que se llegue a este punto con OnlyFans, ya que es una plataforma con contenido mayoritariamente de ámbito sexual. Sin ir más lejos, la única vez que se le intentó poner freno a la publicación de esta pornografía “amateur” salió bastante mal.

En agosto del 2021, OnlyFans anunciaba la restricción de contenido sexualmente explícito, una decisión que duró más bien poco, ya que pocas semanas después la plataforma daba marcha atrás y anunciaba que habían “suspendido el cambio de política previsto para el 1 de octubre”.

OnlyFans nació en 2016 de la mano de Timothy Stokley, considerado el “rey del porno casero” según The Sunday Times, ya que también creó otras páginas pornográficas como ‘Customs4U’. Su funcionamiento parte de la idea de las suscripciones: un creador publica fotos o vídeos para que lxs “fans”, las personas que pagan una cantidad al mes, puedan visualizarlo.

Incluso pueden ofrecer propinas para poder enviarle algún mensaje o hacerle alguna petición privada. Por lo tanto, más que una plataforma, pasa a ser algo así como un sistema de mecenazgo.

El verdadero boom de esta página llegó durante la pandemia. El diario Financial Times detallaba que la plataforma había aumentado sus ingresos en un 553%. Antes de que todo el mundo se tuviera que encerrar en su casa, OnlyFans no llegaba a los 20 millones de usuarios, pero en tan solo un año llegó hasta los 120 millones.

La combinación de gente aburrida con personas necesitadas de dinero o con ganas de tener un sobresueldo propició un ecosistema en el que vender tu cuerpo vía online se volvió un negocio al alcance de cualquiera. 

Propiedad del contenido compartido

Cuando un creador de contenido decide publicar una foto o un vídeo en la plataforma, debe saber que deja de ser exclusivamente suyo. Los términos de servicio de la página dejan claro en la sección b) del apartado 10 que el creador “acepta otorgarnos una licencia bajo todo su Contenido para realizar cualquier acto restringido por cualquier derecho de propiedad intelectual (incluidos los derechos de autor)”. 

Además, deja claro que el contenido pasa a ser de ellos para siempre, porque según la sección c) del mismo apartado, “la licencia que nos otorga […] es perpetua. Esto significa que la licencia continuará incluso después de que finalice su acuerdo con nosotros y deje de usar OnlyFans, que no tenemos que pagarle por la licencia y que podemos otorgar una sublicencia de su Contenido a otra persona o asignar o transferir la licencia a otra persona.” Para entenderlo mejor: cualquier cosa que se sube en la plataforma pasa a ser propiedad de OnlyFans. 

Geral Kliesen, una creadora de OnlyFans que abandonó la plataforma, explicaba en su canal de Youtube que había tomado la decisión de eliminar todo su contenido y que OnlyFans no se lo permitió. “Si a ti te compraron contenido, aunque ya no quieras tenerlo en Internet, ellos no te dejan eliminarlo”, lamentaba.

El problema, además, reside en la protección que tiene la web de su propio contenido, ya que OnlyFans no ha desarrollado ningún método para prohibir la distribución ilegal. Si ponemos como ejemplo Netflix, cuando un usuario hace una captura de pantalla, ésta aparecerá en negro.

Esto ayuda a que no se puedan hacer grabaciones con el propio móvil y que no se pueda distribuir de forma ilegal. No obstante, esta prohibición no aparece en OnlyFans. La plataforma no permite descargar los vídeos, pero nada impide que un usuario haga una captura de ellos.

https://twitter.com/Famosospack110/status/1575908462663548938

Esto puede desembocar en que un usuario pague una suscripción durante un mes, que recopile todo el contenido y que después lo publique en otras plataformas o bien los revenda por su cuenta. Los creadores tienen en OnlyFans una fuente de ingresos con la que mantenerse, y el hecho de que los usuarios puedan “robar” tan fácilmente su contenido no es plato de buen gusto para ellos.Todo esto si realmente efectúan la compra y no la devuelven.

La Youtuber explicaba que era posible hacer el pago para entrar a ver el contenido de un creador pero después pedir la devolución alegando que le habían robado la tarjeta o simplemente que el pago no lo había realizado. Por lo tanto, es como si vieran los vídeos y fotos privados de forma gratuita. Los creadores tienen en OnlyFans una fuente de ingresos con la que mantenerse, y el hecho de que los usuarios puedan “robar” tan fácilmente su contenido no es plato de buen gusto para ellos.

«La curiosidad mató al gato y un montón de gente se acabó suscribiendo, aunque luego se acaben dando de baja, pero es dinero para ti”.

Para la mayoría de personas es un problema, aunque hay otras que prefieren verlo como una oportunidad. Susana Romero, creadora de contenido, nos explicaba que había tenido casos en los que algunos fans distribuían su contenido sin su permiso, pero “la curiosidad mató al gato y un montón de gente se acabó suscribiendo, aunque luego se acaben dando de baja, pero es dinero para ti”.

A estos problemas hay que sumarles la huella digital que dejan. Imagina que te dedicaste unos años a ofrecer contenido pornográfico pero, con el paso del tiempo, decides dejar aparcada esta faceta y dedicarte a otro trabajo. La sombra de que alguien te pueda reconocer estará siempre ahí. También con la posibilidad de que filtren contenido tuyo y afecte a tu renovada vida laboral es una posibilidad más que factible.

La porción de pastel que se queda OnlyFans

Esta plataforma no se mantiene por amor al arte y por la divina providencia, sino que tiene detrás un sistema que funciona a las mil maravillas. Sin ir más lejos, generó una facturación mundial de 3.860 millones de dólares durante 2021. Cada creador tiene la posibilidad de calcular cuánto puede ingresar en base a la cantidad de seguidores que tiene en redes sociales como Twitter o Instagram y al precio establecido por suscripción.

Pongamos, por ejemplo, que una persona tiene unos 6.000 seguidores y el precio por suscripción mensual está a 10 dólares: sus ganancias oscilarían entre los 600 y los 3000 dólares por mes. Todo ello sin contar con las propinas que los usuarios quieran dejar de forma opcional para obtener contenido personalizado. 

Pato Donald contando dinero.
OnlyFans recontando el dinero que se queda por casa suscripción. (Fuente: Giphy)

De estos emolumentos mensuales, el 20% se lo agencia ‘Fenix International Limited’. Esta es la empresa que está detrás de OnlyFans, ya que su creador, Timothy Stokely, le vendió el 75% de la plataforma. También hay que restar el 10% de las ganancias mensuales, que acaban en manos de los intermediarios de pago y las pasarelas virtuales que ejercen de mediadoras entre las transacciones económicas. Por lo tanto, del sueldo mensual ya hay que restarle el 30%. No es extraño entonces que los creadores busquen formas de innovar en su contenido o hacer caso a las peticiones privadas de sus “fans” con el fin de obtener más dinero. 

Todo por dinero

Empezar en la plataforma puede ser relativamente fácil. Algún vídeo por aquí, otra foto por allá… pero la regularidad es prácticamente obligatoria para triunfar y, además, los usuarios siempre acaban demandando más. Forma parte del ser humano. Si tú comes manzanas cada día, por mucho que sea tu comida favorita, acabarás buscando otra fruta para no comer siempre lo mismo.

Lo mismo pasa con esta plataforma. El hecho de ofrecer siempre el mismo contenido puede conllevar que las suscripciones acaben disminuyendo, porque la oferta es muy amplia y muy variada en OnlyFans. 

Esto provoca que los creadores siempre tengan que ir “un pasito más allá”, buscando nuevas formas de entretener a su público. En ese momento, los creadores pasan a ser esclavos de sus fans porque nada les impedirá cruzar líneas rojas con tal de seguir aumentando su audiencia. 

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Es por ello que tener unos límites marcados a título personal es prácticamente necesario para no acabar cayendo en la rueda de OnlyFans. “Yo siempre he dicho que no todo tiene precio. Por ganar mil euros más no quiero que se vea un vídeo porno mío”, comentaba Romero. En su caso, tan solo sube fotografías del pecho y algún desnudo integral de forma muy puntual. Desde el principio se negó a hacer vídeos sexuales.

Pero el aspecto mental también es uno de los perjudicados en este escabroso negocio. Lo que empieza siendo un juego en el que grabarse manteniendo relaciones sexuales, acaba permaneciendo en el subconsciente. Y la tentación de obtener contenido de cada encuentro íntimo se mantiene. Al final, algo bonito, divertido y natural como es el sexo se vuelve algo frío y calculador.

Además, hay que tener en cuenta que los creadores exponen una parte muy íntima a lo que piensa el resto. Lo hacen bajo un usuario anónimo, todo el mundo es capaz de decir barbaridades sobre los cuerpos ajenos. Es por ello que Josye Inda, una creadora de la plataforma, explicaba en su canal de Youtube que “te estás exponiendo y no hay vuelta atrás. Habrá elogios, pero sobre todo críticas destinadas a tu cuerpo. Debes tener la suficiente confianza en ti mismo como para saber que eso no te define”. 

Una plataforma anticuada y problemática

Otro de los problemas de la plataforma es su interfaz. No existe aplicación, por lo que solo se puede ver el contenido por medio de la página web. En los últimos tiempos la plataforma ha mejorado. No obstante, el servidor sigue fallando muchas veces por su extrema lentitud, tanto en la carga de las fotos y vídeos como en el chat. 

Además, la web tampoco permite buscar usuarios. Esto obliga prácticamente al creador a promocionarse por las redes o bien colaborando con otros perfiles para retroalimentar el tráfico de fans. Esta precariedad es difícil de entender si se tiene en cuenta los ingresos que genera la plataforma.

Es complicado que la plataforma atienda a los creadores de contenido.
Los usuarios de OnlyFans intentando que alguien de la plataforma les conteste. (Fuente: Giphy)

Por no hablar del soporte que ofrecen hacia los usuarios. Geral Kliesen explicaba en el vídeo citado previamente que “era horrible porque se demoran mucho en responder y las respuestas son muy automáticas. Nunca vas a hablar con un asesor”. 

No obstante, no necesitan ninguna mejora. La actual web sirve para que la plataforma se forre y que los creadores de contenidos reciban una buena suma de dinero. Solo el tiempo dirá si el precio pagado ha valido la pena o no.