Aitana y sus bailes, una polémica que realmente no existió
El tuit de una madre quejándose de los bailes sensuales de Aitana sirvió de chispa para crear una ola de noticias en los medios de comunicación, que afirmaron que la coreografía había generado mucha polémica en redes. El problema es que esa madre nunca existió.
“Polémica por los bailes hipersexualizados de Aitana en su último concierto”. “Aitana repite su polémico baile”. “Polémica en las redes por los bailes sexuales de Aitana”. Son algunos de los titulares que medios digitales de nuestro país utilizaron para referirse a la coreografía que Aitana realiza durante la actuación de miamor, su tema en colaboración con Rels B, en su nueva gira. Antes de arrancar el tour, la gente ya comentaba que, con alpha, Aitana estaba mostrando una faceta más madura. La artista dejaba atrás la niña inocente que ya no es.
Todo eso culminó en su primer concierto en Valencia, donde presentó por primera vez el baile de miamor. Los sensuales movimientos pélvicos no dejaron indiferente a nadie. En redes, la coreografía se viralizó rápidamente. Especialmente en Twitter, donde los usuarios empezaron a comentar qué les parecían aquellos movimientos. Y en ese momento, una tal Karen McCluskey publicó un tuit que sirvió como semilla para que, durante varias semanas, los medios sigamos hablando de Aitana y su “polémico baile”.
La polémica que empezó con una mentira
Todo empezó con una supuesta señora de Oviedo llamada Karen McCluskey, que en su cuenta de Twitter contó que había tenido que irse del concierto con su hija pequeña por culpa del baile explícito. “Acabo de estar en ese concierto con mi hija de 7 años y hemos tenido que irnos de allí al igual que muchos padres con sus hijos. Esperamos un concierto familiar y para los niños. Espero que Aitana pida disculpas por esta actuación tan pornografica”.
El tuit, que acumula ya 1,4 millones de visualizaciones, saltó rápidamente a los medios. La misma Karen compartió cómo varios diarios y cadenas de televisión le habían contactado por mensaje directo de Twitter solicitando declaraciones. Lo que entonces los medios no sabían (porque casi ninguno se paró a comprobarlo) es que no había Karen McCluskey de Oviedo por ningún lado. Todo había sido una gracia de Luis, un chico asturiano que decidió cambiar su nombre de usuario (@rariiiiisima) para trolear un poquito.
A los medios no pareció interesarles demasiado contrastar el texto. Decían que había polémica, que los padres y madres se estaban quejando del baile, pero apenas era un tuit de una persona que ni siquiera había ido al concierto. Con esta idea sobre la mesa, ya tenían de sobra para alimentar durante días el tráfico de visitas en los diarios digitales y la audiencia en los programas de televisión.
Seguir estirando el chicle
El revuelo no se quedó en las declaraciones de la supuesta madre de Oviedo. Días después los medios buscaron en el “llanto” en el concierto de Málaga una excusa para seguir alimentando la polémica. Antes de cantar The Killers, una de las baladas más emotivas del nuevo disco, Aitana comenzó a llorar. “Solo quiero deciros que si alguien está pasando por un mal momento o si alguien siente que está en un momento de cambio y siente que no es lo mejor del mundo ahora mismo, te acabas dando cuenta que todo cambio es experiencia, y todo cambio, aunque no lo sepamos ver, siempre va a ser para mejor”.
Varios diarios digitales no dudaron en relacionar el llanto con la que se había liado en redes los días anteriores. En ese concierto, Aitana pareció mirar directamente “a cámara” antes del baile de miamor, lo que para algunos representó una manera de plantar cara a la polémica. La cuestión era seguir estirando el chicle. Aitana tuvo que salir a desmentir el asunto: las lágrimas venían ocasionadas por la emoción de la canción.
Las mesas de debate empezaron a dedicar gran parte de su espacio a los bailes de Aitana. "Todos los días en la mesa de actualidad abordamos el tema de la hipersexualización de la infancia, el consumo de pornografía… Pues a mí, personalmente, no me gustaría que mi hija de cinco años reprodujese ese tipo de bailes en la alfombra de mi casa. No me gustaría", señaló Patricia Pardo en el programa de Telecinco, Vamos a ver.
El posicionamiento de la industria
Todo el asunto se volvió tan viral que multitud de personalidades de la música también optaron por posicionarse. Claro que los medios no desaprovecharon alfombras rojas y eventos para preguntar directamente sobre las opiniones de los compañeros de profesión de Aitana.
Artistas como Ruth Lorenzo, Ana Mena o Lola Índigo no han dudado en defenderla. Hasta Leticia Sabater le mandó un mensaje de apoyo.
A la cresta de la ola se subió hasta María Patiño, excolaboradora de Sálvame: “Aitana, cuando empecé en mi profesión me recomendaron no utilizar escotes. Me rebelé. ¿Soy menos periodista? ¿Menos seria? Mis tetas no me restan”.
En la otra cara de la moneda, estaba Lola González. “Sinceramente, creo que no es necesario algunos movimientos. No es que me molesten. Depende de quién esté viendo eso, a lo mejor hay que cuidar un poco los movimientos. No es lo mismo bailar en un cabaret a ir a un concierto al que entiendo que van niños y gente joven”, sentenció la coreógrafa de Fama a bailar en el programa de LaSexta, Más vale tarde.
El apoyo de las familias
Al mismo tiempo que los medios repetían el supuesto horror que las familias habían vivido por ver aquellos bailes sensuales, otras madres (reales) mostraron su apoyo a la artista desde sus perfiles en redes sociales.
Fue el caso de la usuaria @mami.de_tres, que en su cuenta de TikTok compartió un vídeo defendiendo a Aitana. “A mí que mi hija vea a una chica de 20 años bailando levantando la pelvis me preocupa menos tres. Me parece muy sexy, muy sensual, que es lo que tiene que hacer esta chica, bailar sexy y sensual, porque ella quiere, porque le da la gana”. Esta madre tiene claro que sus preocupaciones van por otro lado: “Me gusta menos que los niños de hoy en día vean películas de asesinos, de sangre, de monstruos, de miedo”.
El derecho a sexualizarnos
Todo el revuelo con los bailes ha servido para comprobar que ver a una mujer haciendo lo que le da la gana con su cuerpo todavía sigue sorprendiendo en pleno 2023. “Estoy muy bien, sorprendida por todo lo que ha pasado. Es una polémica que no tendría que haber existido, demuestra como está ahora mismo la sociedad actual”, compartió Aitana hace apenas unos días en la alfombra roja de la cena de nominados de LOS40 Music Awards 2023.
Parece que sigue siendo necesario reivindicar el derecho de las mujeres a sexualizarse. Hablamos del derecho a vestirse, comportarse y expresar su sexualidad de la forma que consideren adecuada para ellas, sin ser objeto de juicios, estigmatización o discriminación. ¡También encima del escenario! ¿Por qué Rauw Alejandro puede hacer bailes sensuales durante su actuación de 2/catorce y nadie dice nada?
Los que le piden a Aitana consideración por su público más joven tienen que recordar que ella nunca fue una artista infantil. Un poquito de memoria, que en la gala 0 para entrar en Operación Triunfo cantó nada más y nada menos que Bang Bang. La canción de Ariana Grande empieza así: “She got a body like an hourglass / But I can give it to you all the time / She got a booty like a Cadillac / But I can send you into overdrive” [Ella tiene un cuerpo como un reloj de arena / Pero puedo darte todo el tiempo / Ella tiene un culo como un Cadillac / Pero puedo conducirte a gran velocidad].
El legado de Madonna y el antifeminismo
En la polémica de los bailes sensuales de Aitana no todo han sido críticos y defensores. Muchos han utilizado el tema para colocar a la extriunfita a la altura de Rosalía: “Aparte de que es una niña maravillosa, super cariñosa, nada es lo que están diciendo ni muchísimo menos… y Rosalía, ¿qué es lo que hace? Si hay muchas, Lola Índigo… hacen espectáculos maravillosos”, compartía Lolita en el programa de tardes de Ana Rosa.
Claro que todo esto de las coreografías sensuales encima de los escenarios no es nada nuevo. Madonna lleva desde Like a Virgin jugando a la sexualización en sus conciertos. No hay ninguna necesidad de comparar, pero cantantes internacionales coetáneas a la de Sant Climent de Llobregat montan todo su espectáculo con coreografías primas hermanas. “Todo se ha magnificado. Esto llevan tiempo haciéndolo artistas como Karol G o Anitta y son referentes para los niños”, comentó Pastora Soler a raíz de la polémica con Aitana.
La reacción antifeminista que abanderan grupos y partidos como VOX va calando poco y poco. En esa visión se encuentra la idea de que es problemático que una mujer baile como le de la auténtica gana. ¿Existe una forma más efectiva de avivar este antifeminismo que incorporarlo en la música que inspira a miles de jóvenes, en su mayoría chicas, de nuestro país? Dice mucho de la sociedad que unos bailes inofensivos puedan seguir siendo objeto de debate durante días.
No hay mejor manera de concluir que con las propias palabras de Aitana en una entrevista reciente en Los40: “Cada artista tiene la potestad de hacer con su cuerpo y con su vida lo que quiera”.