Las cinco veces que Natalia Osona la ha liado parda
Ser influencer tiene un plus de exposición pública que te puede hacer pasar del amor al hate en menos de un segundo, y también sin esperarlo, ser protagonista de una controversia en las redes sociales. Justo eso es lo que le acaba de pasar a Natalia Osona, que quiso tener un gesto con sus seguidores y ha acabado metida en un embrollo legal.
Andrea García
Actualizado a
Desde hace tiempo, Natalia Osona se ha convertido en una de las reinas indiscutibles de las redes, tanto por los mega sorteos que ofrece en Instagram, como por las polémicas de las que ha sido protagonista. Para muchos es toda una hada madrina: ha regalado coches, iPhones, iPads… Sin ir más lejos, recientemente rifó cinco viajes dobles por Europa, pero no es oro todo lo que reluce.
1. El sorteo de Coldplay le salió caro
¿Quién no participaría en un sorteo para ver a Coldplay en directo? Más de 200.000 personas ansiaban esas dos entradas VIP que ofrecía Osona en su perfil, pero la iniciativa se truncó. Se le pasó leer la normativa de las entradas de Live Nation, la promotora de eventos de Coldplay, que señala la prohibición de cualquier estrategia de promoción —concursos, regalos y/o sorteos—, y advertía que perseguiría estas actividades.
Osona argumentó que solo quería tener un detalle y dar esta oportunidad a sus followers, pero está claro que este tipo de acciones tienen un efecto inmediato en la cuenta de seguidores. Como cualquier rifa en Instagram, la suya también exigía seguirla, comentar la publicación y subirla a stories.
Desde la organización, se pusieron en contacto con ella para indicarle que este ofrecimiento no cumplía con la normativa vigente y tuvo que recoger cable. se sentía. “Ojalá lo hubiera sabido y me hubiera ahorrado este disgusto”, defendía la tiktoker, que ha perdido el dinero de dos entradas que le costaron 1098 euros, 549 cada boleto.
2. Un rifi rafe con Rocío Osorno
La Feria de Sevilla ya había terminado, pero Natalia Osona y Violeta Mangriñán decidieron contestar a las críticas de Rocío Osorno. Todo pasó porque esta última influencer acusaba a sus compañeras de profesión, en general, de postureo por vestirse de flamenca. y así lo dijo en una story: ''La Feria no es engagement, la feria es ilusión. Tenía que decirlo”.
Mangriñán fue unos días antes para hacerse unas fotos con el traje, aunque finalmente no pudo acudir a la Feria. Por eso la opinión de Osorno le molestó y fue también la razón por la que Natalia Osona entró al trapo, ya que son muy amigas. “Las polémicas son lo que más engagement da, mucho más que ponerse un vestido de flamenca o ir a la feria”, escribió Osona con un emoji de carcajada, donde también destacaba la toxicidad que existe en el mundo de las redes sociales.
3. Cuidadito con lo que se publica
Sí, todos nos equivocamos algún día y a Natalia Osona le pasó con una colaboración con una marca que ofrece vídeos de ejercicio en casa. La campaña pactada consistía en dos fotos con el antes y después de entrenar 20 minutos. En el copy, Osona destacaba que, en ese periodo de tiempo, su abdomen era diferente. Después, subió una story con una pizza diciendo que se iba a “pegar un homenaje” como un “premio” al esfuerzo.
Una usuaria de Twitter analizó la situación y destacó la peligrosidad del mensaje que proyectaba en redes sociales, ya que pueden afectar gravemente a personas que sufren trastornos de Conducta Alimentaria (TCA). Además, su afirmación ni siquiera se sostenía científicamente. Un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning expone que el cuerpo puede tardar hasta tres meses en mostrar mejoras significativas en la masa muscular.
4. Su NO invitación a la ‘premiere’ de la docuserie de Dulceida y los Premios Ídolo
A finales del año pasado, Aida Domenech estrenó su documental Dulceida al desnudo y su compañera Natalia Osona no fue invitada. Sus seguidores se hacían muchas preguntas, ya que meses antes la influencer tampoco recibió la invitación de los galardones a los creadores de contenido en redes sociales, los Premios Ídolo, que también son una iniciativa que organiza Dulceida.
Tal fue la tormenta, que Osona decidió grabar un Tik Tok y explicar lo ocurrido. En resumidas cuentas, señaló que el estreno de la serie documental era muy personal y entendía no estar invitada. “Tampoco creo que tuviera el derecho a estarlo”, empezó declarando. “Creo que es un evento personal de ella y puede decidir a quién invitar y quién no”, añadió. Sin embargo, en el caso de los famosos Ídolo no pudo evitar que quedase reflejado que se sentía molesta con su exclusión. “Yo pensé que tenía que estar y así me lo reconocieron los organizadores, que obviamente yo estaba invitada, pero no recibí la invitación”, explicó a su público.
Estas declaraciones hicieron crecer el salseo, pero, Osona decidió no alimentarla. “Cuando empecé a crecer como creadora de contenido, recibí una llamada de su madre proponiéndome entrar en su agencia de representación, una propuesta que no cuajó, pero que me hubiera encantado”, reveló la tiktoker que, entre líneas, dejaba explícita la razón de la separación entre ambas.
5. El repaso de María Pombo
La historia de los Premios Ídolo se alargó un rato largo. María Pombo, flamante ganadora de los Ídolo el año pasado, dio a entender que a Natalia Osona le faltaban escalones por subir. "Creo que en la vida hay que buscar oportunidades, llamar a la puerta, hacerte notar, decir 'quiero estar allí', y conseguirlo”, declaraba en unas stories.
Sindy Takanashi invitó a mediados del año pasado a Osona a Las Uñas, en pleno incendio de la polémica. Allí hablaron de las Pombo y Natalia Osona se reivindicó frente a los orígenes de las hermanas. “Yo donde me ves, soy una chica de barrio y he empezado por abajo”, puntualizó. Actualmente, su marca Glowrias tiene ganancias alrededor de 7 millones de euros, pero la influencer quiso recordar que no siempre estuvo ligada al mundo empresarial.